Upcycling: de la reutilizacion de nuestras abuelas a la moda de lujo

Upcycling. De nuestras abuelas a las marcas de lujo.
Upcycling. De nuestras abuelas a las marcas de lujo.
De las abuelas que convertían cortinas en fundas de cojín a las marcas de alta costura, el upcycling es parte de nuestra moda.

Hablar de moda ecológica y sostenible ya no es ninguna novedad. Tampoco lo es por tanto restaurar prendas dándolas una nueva vida y una nueva forma creando piezas que, apostando por la sostenibilidad, no olvidan el diseño. Sin embargo llegan nuevos términos con los que familiarizarnos para hablar de ello. El upcycling o suprareciclaje surgió así como un nuevo concepto de reciclaje que parte de lo textil pero se amplía a la decoración, el mobiliario e incluso la cosmética; donde se aprovechan posos de café, pepitas de uva, cáscaras o huesos de aceituna para componer nuevas fórmulas.

El upcycling, que trata un concepto tan básico como crear una nueva prenda a raíz de una anterior; algo tan sencillo como lo que hacían nuestras abuelas creando fundas de cojín con las partes buenas de las cortinas que desechaban o transformando ese pantalón vaquero masculino en una falda para que pudieses heredarlo en tu armario, fue la tendencia favorita de las colecciones primavera-verano de 2021. Y llegó para quedarse. Un concepto que aunque lleva tiempo siendo parte de la industria de la moda no había sido del todo aceptado en alta costura y que ahora suma tanto en colecciones de grandes firmas como en nuevas marcas que surgen enfocadas en él.

Viendo imágenes como la del desierto de Atacama (Chile), donde se acumulan más de 50.000 toneladas de ropa descartada, tanto nueva como usada, queda aún más clara la necesidad de apostar por la reutilización. Y el upcycling supone un reto creativo, ya que el diseño de la prenda no parte de un papel en blanco sino de las posibilidades que se deriven de la prenda anterior, de su forma, de sus costuras, de sus cierres, de sus adornos… Implicando por tanto una nueva forma de crear y diseñar, un nuevo reto inventivo en el que marcar tendencia y estilo a través de prendas que también lo marcaron en otro momento, o incluso con otro uso. Como ocurre en algunos ateliers enfocados en reutilizar prendas de segunda mano que rescatan de mercadillos o en firmas que trabajan con los textiles descartados de cadenas hoteleras –algunas cadenas de lujo- como sábanas o cortinas creando camisas, bolsos o chaquetas.

La sostenibilidad parte de la idea de dar forma a productos sin comprometer los recursos de futuras generaciones y dentro de la economía circular el objetivo del upcycling trata de crear productos novedosos con más valor ecológico del que tenían sus originales. No es imprescindible por tanto partir de prendas de alta calidad, lo importante es dar una nueva vida a una prenda que existió, aportó su valor y que ahora no sería útil como tal; ya sea por las tendencias o por que conlleve algún deterioro que se eliminará a la hora de diseñar una nueva pieza.

El upcycling se ha subido también a las pasarelas y marcas de moda, incluso de alta costura, que rescatan otras piezas vintage – en su caso de la misma calidad de las que diseñarían de cero- para dar forma nuevas creaciones. Pero el suprareciclaje también puede ser casero, de hecho lo era en sus orígenes. Como comentábamos antes la costumbre de reutilizar tejidos y prendas lleva generaciones en nuestras casas, quizás antes con un sentido más económico que de ética social pero igualmente válido.

Ahora incluso llenan las agendas eventos como el Maratón de reciclaje textil creativo que organizan desde hace años en La Casa Encendida junto a Altrapo Lab (este año los días 7 y 8 de mayo) o se popularizan mercadillos de ropa vintage como los de venta de ropa al kilo que facilitan encontrar piezas a las que dar una nueva vida y sobre las que poder coser y reelaborar nuevas prendas.

Desde una perspectiva comercial o desde una más casera reutilizar y adaptar la moda se está convirtiendo en un eje fundamental.