«Antonia Scott sólo se permite pensar en el suicidio tres veces al día». Con esta ya conocidísima frase comienza Reina Roja, la novela del escritor y periodista Juan Gómez-Jurado que se ha convertido en uno de los thriller más leídos en todo el mundo gracias a sus más de doscientos cincuenta mil ejemplares vendidos. El secreto: una historia vibrante que engancha de principio a fin, unos personajes totalmente cautivadores y una narrativa mágica que te transporta por las calles de un Madrid más misterioso que nunca.
Pero quizás lo que sorprende más positivamente sea encontrar una protagonista encarnada por una mujer tan decidida y brillante como Antonia en una historia de suspense como esta, donde tradicionalmente los protagonistas indiscutibles han sido los hombres. Le acompaña otro hombre, Jon, aunque su perfil tampoco es el habitual de este género. Al preguntar a Gomez-Jurado por la construcción de estos personajes, éste afirma que «Antonia Scott nació hace muchos años». «Quería escribir sobre una mujer con unas capacidades intelectuales que le permiten hacer cosas extraordinarias pero con las que, al mismo tiempo, le resulta muy difícil convivir. En cuanto a Jon, es el complemento perfecto de Antonia. Ella es brillante y físicamente frágil. Él es un policía vasco, gay y físicamente muy fuerte«, añade.
Ante la expectación creada alrededor de esta historia, el final de la historia de Reina Roja, para desconcierto de muchos, se saldó lleno de incógnitas, y los comentarios sobre una posible continuación no tardaron en llegar. Afortunadamente, desde este pasado 24 de octubre, el deseo de sus millones de fans se ha hecho realidad y la vuelta de Antonia Scott y Jon Gutiérrez se ha materializado en una nueva novela que se nos presenta con el nombre de Loba Negra.
Tras empezar a leer esta continuación, con una trama centrada en los crímenes de la mafia rusa en la Costa del Sol, uno se pregunta cómo consigue Juan mantener en vilo al lector de una forma tan aparentemente fácil. Él, sin embargo, opina que «no existe una fórmula para escribir el thriller perfecto«. «Lo que yo hago es muy sencillo: escribo la novela que a mí me gustaría leer. A partir de ahí, todo depende de los lectores», afirma.
Sin duda, este método parece funcionarle perfectamente a Gómez-Jurado que confiesa que «aún está intentando asimilar la repercusión de sus novelas» pues, aunque ya era conocido anteriormente por sus anteriores libros como Cicatriz, El paciente o El emblema del traidor, «no era nada comparable a lo que ha ocurrido con la saga de Scott y Jon.
Con este éxito tan apabullante, no es de extrañar que se haya convertido ahora en uno de los escritores de moda más seguidos en las librerías, en las redes sociales y en el mundo podcast, donde también participa en varios de ellos con sus amigos Arturo González-Campos, Rodrigo Cortés y Javier Cansado. Sus ocurrencias en sus programas de Aquí dragones y Todopoderosos, pueden llevar a pensar en un guión establecido. Sin embargo, es precisamente la espontaneidad que surge en sus conversaciones lo que triunfa entre sus oyentes. Así lo explica Juan Gómez-Jurado: «Arturo, Rodrigo, Javier y yo somos cuatro amigos que nos reuníamos para hablar de las cosas que nos gustan. Un día surgió la idea de convertir nuestras charlas en un podcast, Todopoderosos, y más adelante en Aquí hay dragones. Y nuestra forma de trabajar consiste en seguir siendo fieles al espíritu de esas reuniones de colegas aunque ahora sepamos que nos están escuchando miles de personas».
Este vínculo a cuatro tan consolidado hizo que incluso el lanzamiento de Loba Negra se convirtiera en algo compartido, con una campaña de publicidad no premeditada en Instagram y Twitter en la que Arturo González-Campos robaba los ejemplares de la nueva novela dedicados por Juan a sus amigos más cercanos. Estos amigos, entre los que se encontraban personajes tan populares como Alberto Chicote, Dani Rovira e incluso Arturo Pérez-Reverte, reclamaron sus libros mediante videos «amenazantes» a Arturo durante varios días, provocando un gran hype entre sus seguidores y el mundillo del artisteo. Según explica el propio Juan, la idea «surgió durante el lanzamiento de Reina Roja como una broma entre amigos que fue creciendo y creciendo, y a la cual se fueron sumando muchas personas conocidas, y ha seguido así en el caso de Loba Negra«. «Lo que te puedo decir es que nos lo hemos pasado de maravilla y nos hemos reído un montón», afirma.
Con un autor tan polifacético como Gómez-Jurado, intriga y emociona saber con qué podrá sorprendernos después pero al preguntarle por sus futuros proyectos, simplemente dice: «Prefiero no contarlos, creo que da mala suerte…». Sean cuales sean, queda claro que al escritor todavía le quedan muchas Antonias y muchos Jon por traer al mundo de las librerías. Aquí los esperaremos.
