¿Es posible hacer de verdad una desintoxicación digital?

Nuestro smartphone se ha convertido en una sucesión de nuestros brazos y el llamado FOMO, el miedo a perderse algo que ocurre en las redes sociales, nos persigue a diario

En un mundo donde la tecnología está en cada movimiento que hacemos, en nuestro trabajo diario, en la forma de comunicarnos y relacionarnos con los demás, etc. la llamada ‘desintoxicación digital’ es una ardua tarea que habría que tomarse en serio si de verdad quisiéramos realizarla por un período corto de tiempo.

Nuestro smartphone se ha convertido en una sucesión de nuestros brazos y el llamado FOMO, el miedo a perderse algo que ocurre en las redes sociales, nos persigue a diario. De esta manera, estamos de manera continua expuestos a los estímulos que producen las redes, buscando likes se nos va la vida. Además, estas aplicaciones consiguen que para nuestro cerebro usarlas sea como una droga. Sin olvidarnos de que ahora todo está online, incluso los casinos y que podemos hacer cualquier cosa desde la red, teniendo sus pros y sus contras.

Debemos preguntarnos al salir de vacaciones, por ejemplo, si es tan importante contar nuestro viaje por Instagram o si, por el contrario, disfrutar al 100% de la compañía y el destino no es motivo suficiente para desconectarnos. 30 días de retiro tecnológico es lo ideal para volver con fuerza después.

Cinco días también es una buena cantidad de tiempo para hacer una desintoxicación digital, ya que no te sentirás excluido de tu vida normal por mucho tiempo, pero también es lo suficientemente largo como para que pulses ese importante ‘botón de reinicio’, dándote un descanso del estrés diario y el flujo constante de datos e información que recibimos; ayudándonos a reevaluar lo que realmente importa en la vida. Pero recuerda, cualquier viaje puede ser potencialmente una desintoxicación digital. Simplemente apaga tu teléfono, deja atrás tu portátil y tablet y experimenta el mundo físico en su máxima expresión.

Si te sientes frustrado con lo consumido que estás con la tecnología a diario, y te gusta la idea de escapar, lo mejor que puedes hacer una vez que hayas tomado la decisión de hacer una desintoxicación digital es simplemente lanzarte. Obviamente, es importante investigar lugares que se especializan en desintoxicaciones digitales por primera vez. Una simple búsqueda en Google será suficiente. Y todo lo que necesita es una idea general de qué tipo de actividades te gustaría hacer mientras está allí (yoga, meditación, senderismo, etc.) y luego dónde te gustaría realizarla. Aunque, por supuesto, puede ser mucho más sencillo que todo esto, puedes proponerte mirar menos el móvil, limitar las horas que pasas en apps, etc. Hay mecanismos que se ya dedican a ello y nos hacen la vida más fácil, como cronómetros que instalas en el navegador para concentrarte mientras trabajas. Lo bueno y lo malo en estos casos, es que en cuanto a nuevas tecnologías está casi todo inventado.

¿Te has preguntado por qué cuando algo sorprendente nos sucede, lo primero que pensamos es en coger nuestros móviles para documentarlo? Muchos de nosotros buscamos reafirmarnos en el otro, en nuestro público de Twitter o Facebook, y casi siempre todo se reduce a esa noción de buscar la validación a través de las reacciones, ya sean me gusta o comentarios, que recibimos. Es algo sobre lo que ya se ha escrito extensamente y vemos todos los días. Para aquellos cuya felicidad depende de la cantidad de me gusta que reciben en las redes sociales; la vida puede resultar un sin sentido a menos que se documente constantemente y se bloguee en vivo en el mundo virtual. Por ello, una desintoxicación digital es necesaria para dejar que nuestro cerebro se resetee, respire y deje de vivir a través de una pantalla.