Empoderamiento femenino en la cuarta temporada de ‘The Crown’

'The Crown' es la gallina de los huevos de oro de Netflix. La ficción estrenó su cuarta temporada, una de las más esperadas por la llegada de Lady Di.

La gallina de los huevos de oro de Netflix, The Crown, la ficción creada por Peter Morgan, estrenó el pasado 15 de noviembre su cuarta temporada. Una de las más esperadas entre el público por la llegada a la familia Windsor de Lady Diana Spencer, más conocida como Lady Di.

En esta nueva entrega la serie repasa la década de los ochenta, unos años muy convulsos para el Reino Unido y cuyas tramas principales se concentran en torno a tres figuras femeninas.

La dama de hierro, la reina y la princesa del pueblo en ‘The Crown’

El cartel promocional ya lo anunciaba. A un lado la joven Diana, en el centro la reina y a la derecha, una ironía en si misma esto último, la inquebrantable Margaret Thatcher. Tres figuras femeninas icónicas y empoderadas, cada una a su estilo, que protagonizaron una de las décadas más polémicas en la historia de los últimos años de la isla del té y los scones.

La Reina de Inglaterra y El Príncipe Carlos en 'The Crown'.
La Reina de Inglaterra y El Príncipe Carlos en ‘The Crown’.

La familia real no ha tardado en alzarse en contra de la serie. Al parecer en el interior de los muros del palacio de Buckingham no ha sentado demasiado bien que se meta el dedo en la llaga con uno de los capítulos más oscuros dentro del reinado de Isabel II. Fuentes cercanas a la familia real aseguran que esta temporada es solo un drama y un entretenimiento con fines comerciales que se hace sin tener en cuenta a las personas involucradas”. Parece ser que, de entre todos los miembros del clan Windsor, el más enfadado es el príncipe Carlos, al que no le ha sentado demasiado bien la imagen que da de sí mismo la ficción de Morgan. Después de tantos años Carlitos ha aprendido a sacar un poco de carácter; mejor tarde que nunca.

El fairytale que acabó en pesadilla

Nos ubicamos en el tiempo. Estamos en el inicio de la década de los ochenta y en Reino Unido solo se habla de la futura boda real entre Carlos y Diana. La llamada “boda del siglo” poco hacía presagiar que aquella historia de cuanto de hadas, como muchos cursimente la llamaban, iba a convertirse en realidad en una pesadilla que llevaría a sus protagonistas a vivir un auténtico calvario. Aunque con la Parker Bowles de por medio regalando gemelos en la víspera de la luna de miel del recien estrenado matrimonio, dificilmente la cosa iba a ir bien, la verdad sea dicha.

Los Príncipes de Gales en 'The Crown'.
Los Príncipes de Gales en ‘The Crown’.

Abordar este triángulo amoroso que tantos ríos de tinta hizo correr era bastante arriesgado. Para alegría de muchos, los creadores de la serie no se han andado con paños calientes y han mostrado la historia tal y como fue. La envidia de Carlos al sentirse eclipsado por su mujer, su infidelidad prolongada con Camilla, las preocupaciones de la reina y miembros de la familia ante el futuro del matrimonio. Todo queda reflejado desde el principio hasta el final, incluso la bulimia que sufría Diana. Algo en lo que se han excedido un poco.

El peso de todo este culebrón melodramático recae en los hombros de Josh O’Connor y Emma Corrin. El primero repite en su papel de Carlos, si en la temporada anterior pudimos sentir alguna compasión por el heredero de Isabel II, en esta queda completamente eliminada con el retrato que el actor nos da del príncipe de Gales en su faceta más egoísta, cruel, cobarde y caprichosa. En cuanto a Diana, las apuestas sobre la actriz que la interpretaria no tardarón en llegar. Para sorpresa de todos, los productores de la serie anunciaron para el papel de Lady Di a una actriz prácticamente desconocida para el público, Emma Corrin. La joven de 24 años deslumbra con su interpretación de Diana, sabe perfectamente capturar toda la inocencia que tenía en su juventud y toda la amargura con la que vivió los años finales de su matrimonio. Pese a que solo contaba con un par de trabajos en su haber, Corrin ha sido de lejos la que más ha brillado de todo el elenco.

La boda de los Príncipes de Gales en 'The Crown'.
La boda de los Príncipes de Gales en ‘The Crown’.

Una lástima que la dirección de la serie decidiese no mostrar la boda real. Despues de todo el bombo y platillo que se dio en redes por la réplica exacta que hicieron del vestido Diana para luego solo sacarlo tres segundos en pantalla ¡Un verdadero desperdicio!

Una dama que más que de hierro parecía de cobre

Otra de las figuras más esperadas en esta temporada era la de Margaret Thatcher, papel interpretado por Gillian Anderson. No voy a decir nada en contra de la interpretación de la actriz porque creo que, pese al nulo parecido físico entre ella y Thatcher, consigue calcar de forma idéntica la voz de la Primera Ministra y también sus maneras rectas, soberbias y poco compasivas.

El fallo no está en el trabajo de Gillian Anderson, más bien en el enfoque que Peter Morgan ha querido dar a la figura de la Thatcher. Se han esforzado tanto en mostrar esa dicotomía entre ama de casa y mujer de poder, con esas escenas de ella en delantal haciéndole la cena a sus ministros mientras debaten cuestiones de estado, que se han olvidado por completo de explotar la cantidad de matices que aportaba el personaje.

Margaret Thatcher en 'The Crown'.
Margaret Thatcher en ‘The Crown’.

¿En cuantos capítulos se han nombrado sus orígenes humildes, la figura de su padre y su beca en Oxford? Por no hablar de los intentos, a menudo cansinos, de querer reflejar los mundos tan diferentes de los que procedían ella y la reina. ¿Dónde está la polémica que causó por su gestion de la huelga de hambre del miembro del IRA, Bobby Sanders?, ¿Que hay de la huelga de mineros?, ¿Por qué no se menciona nada del final de la Guerra Fría?

Todos estos intentos por intentar centrarse en su faceta «privada» han hecho que el personaje se quede a medio gas. Lo han humanizado de tal manera que, más que una dama de hierro, parece una imitación de cobre de la real. Una pena la verdad, se ha quedado muy desaprovechado uno de los personajes más interesantes de todo el reinado de Isabel II.

Una temporada completa pero no perfecta

Las expectativas eran demasiado altas con esta cuarta entrega de The Crown. Aunque por un lado han quedado más que satisfechas, sobre todo en todo lo relacionado con Carlos y Diana, lo cierto es que se han intentado contar demasiadas cosas en muy poco espacio de tiempo. Quizás han abusado de elementos ya repetidos en otras temporadas que han resultado bastante redundantes, como el clásico capítulo dedicado a la infelicidad de la hermana de la reina, la princesa Margarita, que no ha faltado en ni una sola de las cuatro entregas que llevamos.

Lady Di en 'The Crown'.
Lady Di en ‘The Crown’.

Había mucha tela que cortar y en ocasiones da la sensación de que se ha desaprovechado tiempo deteniéndose en aspectos que podrían haber sido relegados a un segundo plano, como la búsqueda de Mark Thatcher y las entrevistas de Isabel II con sus hijos. Por el camino se han desperdiciado elementos como la llegada a la familia real de Sarah Ferguson,  otra que no dejaría indiferente a nadie,  o los costantes atentados por parte del IRA. Pero, pese a esos pequeños fallos, es innegable que estamos ante una de las temporadas más completas y disfrutables de lo que llevamos de serie. Además de la sorpresa de ver de nuevo a Claire Foy en el capítulo octavo, títulado «48 contra 1».

Ciclo nuevo, caras nuevas

El rodaje de la quinta temporada tiene previsto comenzar en junio de 2021. Imelda Staunton, Jonathan Pryce y Elizabeth Debicki encabezan el nuevo reparto encargado de culminar las dos últimas entregas de la serie que abarcarán desde el inicio de los noventa hasta los primeros años del siglo XXI.

La Reina de Inglaterra en 'The Crown'.
La Reina de Inglaterra en ‘The Crown’.

Un período bastante desagradable para Isabel II que tuvo que hacer frente al divorcio de tres de sus cuatro hijos y afrontar las muertes de Diana, la Princesa Margarita y la Reina Madre. La pregunta que todo el mundo se hace es si realmente Morgan se atreverá a llevar la pequeña pantalla el trágico “accidente” que terminó con la vida de Lady Di y la repercusión que este acontecimiento tuvo para la popularidad de la familia real.

Tristemente ha sido una corona, y no real, la que nos va a hacer esperar hasta 2022 para salir de dudas y volver a disfrutar de los desvanes de la familia Windsor al son de “God Save the Queen”.