Que a día de hoy la mayoría de las empresas busca aportar a sus empleados un clima laboral apacible y cómodo, a la vez que motivador, es una realidad. Seguro que hemos oído muchas veces hablar de empleados felices y es indudable que el bienestar, físico y emocional, de los trabajadores es un punto que las entidades han empezado a tener muy cuenta. También los trabajadores valoran cada vez más estas acciones porque al final se trata de mejorar el equilibrio entre ambos. De hecho el porcentaje de empleados que tiene en cuenta el clima laboral para escoger su lugar de trabajo o el mantenerse en él, es cada vez más elevado.
El clima laboral incluye directamente en el bienestar del trabajador, pero también en su productividad y en la retención del talento. Por ello hoy se ha convertido en un elemento imprescindible a tener en cuenta desde el área de recursos humanos.
Como todo, de nada sirve plantearse como objetivo empresarial la mejora del clima laboral si no se mide correctamente. Porque solo midiendo los objetivos y las acciones que hemos realizado para alcanzarlos es posible identificar su cumplimiento, sus posibles mejoras e incluso valorar nuevas opciones. En este caso en el que hablamos del ambiente de trabajo la mejor herramienta para ello es preguntar a los empleados a través de una encuesta. Porque la escucha activa es parte fundamental de este proceso permitiendo al empleador o al responsable de recursos humanos detectar innovaciones y necesidades que pueden ser aspectos muy relevantes de cara al bienestar de los trabajadores. Es muy complicado decidir qué es lo que el empleado necesita si no se entabla una conversación con él.
¿Y qué se debe preguntar en una encuesta de clima laboral? Ya seas el encargado de elaborarla o uno de los empleados que debe completar es relevante conocer los aspectos clave que debe incluir cualquiera de estas encuestas. Siempre dependerá del tipo de trabajo que realice la empresa y de cómo se organicen los equipos, pero hay algunos puntos fundamentales a incluir. Por ejemplo todas aquellas cuestiones que atienden a la motivación del empleado y a si siente que la empresa le apoya. Así como las que apelan a su crecimiento profesional y a la posibilidad de encontrarlo en el lugar en el que trabaja. También es habitual y aconsejable incluir preguntas que se refieran a la relación son sus superiores para detectar que todo fluye con naturalidad. Y también preguntas que se enfoquen en si el trabajador tiene claro sus objetivos y lo que se espera de él.
El cómputo de respuestas a estas encuestas facilita a las empresas conocer el engagement real que mantiene con los empleados. De hecho es aconsejable que sean anónimas para que puedan responder sin temor a represalias o a posibles acciones. Por otro lado es también relevante realizar estas encuestas de forma recurrente, ya que esto permitirá ver la evolución de cada apartado, y analizar los avances concretos en cada métrica, especialmente si se han desarrollado estrategias para mejorarla.