«Los grises sobre el lienzo», de Juliana Echeverri, un cuadro sobre la mente humana lleno de personajes

Libro sobre le Guernica Los grises sobre lienzo'.
Libro sobre le Guernica Los grises sobre lienzo'.
Juliana Echeverri publica 'Los grises sobre el lienzo', una novela sobre el Guernica y también sobre la salud mental.

Los grises sobre el lienzo es un libro con un protagonista muy especial: el Guernica de Pablo Picasso. Sin embargo, no es un libro sobre el Guernica. Quizá resulte un poco complejo entender esto, pero no lo es tanto cuando uno conoce la fascinación que esta obra ejerce sobre la escritora colombiana Juliana Echeverri. Su debut literario también viene cargado de temas como la salud mental, las drogas, los abusos o la discriminación.

Juliana Echeverri pasó su infancia en una de las ciudades más peligrosas del mundo, la Medellín de los 80 y 90, y eso marcó su carácter inevitablemente. Seguramente les sucede a muchas personas que han convivido con la violencia y la inseguridad como parte de su día a día, que se vuelven mucho más sensibles a las pequeñas pinceladas de magia que la vida ofrece, al lado amable de la existencia, al simbolismo que encierran las obras de arte, y que, si bien está ahí, a la vista de todos, la mayoría de las personas no sabemos verlo, sencillamente porque no nos impacta tan de lleno. Conociendo un poco la biografía de Juliana Echeverri, no resulta tan difícil imaginarse qué debió sentir la primera vez que estuvo frente a una obra tan polisémica como el Guernica.

De aquella experiencia vital surgió la idea a la que ahora ha dado forma en su primera novela, Los grises sobre el lienzo. No se trata de un libro sobre arte, ni sobre museos, ni siquiera el Guernica es el protagonista principal, pero sí que es un personaje muy importante en la trama, y eso se debe a la importancia que tiene para la autora: «Para mí, esta obra es como la voz de la conciencia. No hay verdades absolutas ni puntos de vista únicos. Refleja además la vida y la muerte; la destrucción y la esperanza. Y a veces vemos lo uno o lo otro… o ambos. Para mí, el Guernica es la humanidad entera. Un relato vigente desde el día en que Picasso lo creó, y siempre va a significar lo que cada uno quiera que signifique, porque, como él mismo les dijo a los nazis: “Yo no lo hice, ustedes lo hicieron”. El Guernica representa eso que “hicimos”, no solo en la Guerra Civil Española, ni en las operaciones Orión y Mariscal en Medellín. Representa las guerras actuales en el Medio Oriente y en la franja de Gaza. Representa cada escuela norteamericana tras una balacera, cada comunidad tomada por la guerrilla, o por los ejércitos. El Guernica representa la historia, el pasado, el presente y el futuro».

Juliana Echeverri

Los grises sobre el lienzo es la historia de Violeta Aubad, una joven colombiana que vive en Madrid y que comparte con su «madre» literaria el amor por la creación más icónica de Pablo Picasso. También es una historia sobre la salud mental, puesto que Violeta padece amnesia selectiva tras haber sufrido un terrible accidente, y sobre otros temas sociales como la drogadicción, los abusos, la discriminación. Es, sin embargo, un microcosmos de historias donde vamos conociendo la realidad a través de la suma de las verdades de sus personajes. «El narrador omnisciente me permitió explorar los demás personajes en profundidad. Como novelista, he entendido que cada personaje es como un iceberg del que la historia solo le muestra a la audiencia la puntita que asoma, pero no por eso el autor debe desconocer todo lo que esconde. Tengo tanta información de los personajes que cada uno de ellos te podría contar una versión real completamente diferente (oxímoron) de una misma historia. Esto ha hecho que yo sienta curiosidad por seguir ampliando la saga, no necesariamente en términos de tiempo, sino de perspectivas».

El resultado de este debut literario de Echeverri es una mezcla muy interesante de los temas antes mencionados con pinceladas de thriller y misterio, momentos en los que el lector queda tan desubicado como su protagonista y no tiene más remedio que caminar de su mano, un poco a oscuras, y fiarse de los personajes en los que ella confíe, y desconfiar de aquellos por los que ella muestre recelo. Es de esas historias que vamos descubriendo a través de varios puntos de vista y debemos un poco sacar nuestras propias conclusiones. La escritora colombiana, por su parte, confiesa estar más que satisfecha con el producto final: «Dicen que debes escribir el libro que quieres leer, porque te va a tocar leerlo mil veces. Eso es cierto, y, para mi fortuna, cuanto más lo leo, más me gusta, porque más descubro. Lo importante no siempre son las líneas, sino lo que hay entre ellas».