Ir a la peluquería es una rutina y nadie se escapa de pasar por ella al menos cada unos meses. Pero en realidad es mucho más que un proceso cotidiano, es un momento que esperamos con ganas, que incluso prolongamos porque queremos disfrutarlo. Y es que en la actualidad, con unas vidas frenéticas que no nos permiten dedicarnos el tiempo que desearíamos, conseguir sacar unas horas para ti misma se hace imprescindible. Y la peluquería nos lo pone muy fácil porque podemos relajarnos, dedicar el tiempo a la lectura o desconectar completamente mientras que, por otro lado, nos están dejando más bellas y sanando nuestro cabello. Un combo de productividad.
Normalmente acudes a la peluquería sabiendo qué tratamientos o servicios vas a realizarte; mechas, color, alisados, extensiones, peinado, corte de pelo, styling… Incluso muchos otros servicios que encontramos en centros como Peluquería Kabelo Mairena del Aljarafe, donde no solo el pelo es el protagonista, ya que encontramos otros tratamientos como depilaciones, maquillaje, manicura, pedicura, tratamientos faciales y corporales…. Lo que demuestra que las peluquerías se han convertido en el centro de bienestar más cercano, haciéndonos sentir mejor, no solo por fuera, sino también por dentro.
Escojamos el tratamiento que escojamos somos conscientes de que vamos a pasar unas horas en la peluquería, unas horas dedicadas a nosotras mismas. Así que es el momento ideal para desconectar y cargar energía. ¿Cómo? Pues de forma muy sencilla. Ya el comienzo de la sesión, con esos suaves masajes al cuero cabelludo, suele ser una gran apuesta para alcanzar el relax. Estos masajes son especialmente relajantes y los profesionales que los realizan saben perfecta cómo conseguir que te olvides por un momento de todo, así que no estés pensando en tus preocupaciones mientras te los realizan, vive el momento, siente la calma.
Como comentábamos lo más probable es que vayas a pasar unas horas en la peluquería, es decir, unas horas libres fuera del trabajo y el hogar. Así que te recomendamos que, salvo urgencia, desconectes el teléfono móvil y te olvides por un rato de llamadas, mensajes y preocupaciones. Dedícate este tiempo a ti misma. Ya sea dejando la mente en blanco, pensando en cosas bonitas para las que no tienes un momento en tu día a día, o dejándote llevar por las actividades propias de una peluquería. Sí, hablamos de las revistas y la lectura. Puedes llevar ese libro que tienes pendiente leer desde hace mucho, o escoger un título entre las revistas que ponen a tu disposición que, además, si son de moda y estilo, también te permitirán inspirarte para saber qué pedir. Pero también hay otros estímulos relajantes en los que puedes centrar tu atención como la música del local, que te permitirá descubrir nuevos artistas, ayudarte a la concentración, o cargarte las pilas, según el estilo que escojan.
Ese momento de calma que te aporta acudir a la peluquería, esos instantes de disfrutar el tiempo dedicándotelo a ti misma, son únicos. Valóralos e intenta sacarles todo el partido que te ofrecen, porque en estas vidas cargadas de productividad necesitamos un tiempo de reposo.