Desde que en 1999 el diseñador japonés Shigetaka Kurita creará para la agencia en la que trabajaba 176 imágenes de 12×12 píxeles que no eran otras que los primeros emojis, comunicarnos con imágenes está en nuestro día a día.
En realidad siempre lo ha estado porque el arte, desde el principio de sus tiempos, ha transmitido ideas, emociones y escenas sin tener que trazar una sola palabra. Sin embargo no era tan cotidiano acceder a ellas, estaban muy lejos de todas esas imágenes que usamos en nuestras redes sociales y mensajes cada día para, de nuevo, transmitir emociones. O simplemente para indicar qué estamos haciendo, qué hemos comprado o sustituir palabras.
Así los emojis, al igual que el arte, se han transformado en un actual lenguaje universal que no queda ahí. Porque a medida que avanza la tecnología avanza el uso de imágenes en ella. Por eso seguro que ya te has acostumbrado a enviar y recibir stickers en Whatsapp. Desde imágenes protagonizadas por famosos a animalitos adorables, gifs cargados de ironía o incluso alguno protagonizado por tu mismo. Y, como era de esperar, el arte también ha llegado a ellos.
Hasta el momento encontrar algún pack de stickers con figuras procedentes de obras de arte no era demasiado fácil. De hecho, como estas que aparecen en la imagen superior, suelen capturarse los personajes que transmiten algo especial. Esos que nos pueden servir para traladar lo que nosotros mismos sentimos. Sin embargo descargarse esos packs llevaba un rato, a no ser que seas de esos que tienen un amigo que convierte en un segundo cualquier sticker en realidad, ya que requería cierto tiempo de búsqueda.
Ahora los propios museos, como acaba de hacer el Museo del Prado, se lanzan a esta tendencia de los stickers. Ya que la pinacoteca ha ideado su propio pack con algunas obras pertenecientes a su colección y no son una simple captura, sino diseños creados en exclusiva para esta funcionalidad en los que aparecen, entre otros; Las Meninas (Diego Velázquez), La maja vestida o Saturno devorando a su hijo (Francisco de Goya), El Cid (Rosa Bonheur)… Podéis descargarlos desde aquí.
Y es que las estrategias museísticas para estar presente en el mundo digital no dejan de surgir. Especialmente desde el Museo del Prado que ya hace años que se lanzó a crear directos diarios en redes sociales explicando cada día una de sus obras. Pero también por ejemplo desde el Reina Sofía donde, polémica mediante, hace poco que comenzaron a permitir la realización de fotos en su recinto en los que no es sino otra herramienta para aumentar su presencia digital.