Salas de teatro alternativo a las que no perder la pista

Pequeñas, acogedoras y de lo más interesantes. Foto de Sten Dueland.
Más allá de Madrid y todos los días, aunque no sean el Día Internacional del Teatro, hay salas por toda España en las que el teatro brilla con luz propia en la cara B.

Para qué negarlo, nos gusta ir un poco bastante a contracorriente. Si ayer celebrábamos el Día Mundial del Teatro, que este año cayó en lunes, el día de la semana en que las tablas descansan y los actores, actrices, directores, dramaturgos y demás profesiones que crean la magia se toman un respiro, hoy decidimos hacer un homenaje a las salas que muestran la cara b de los grandes nombres. Espacios en los que el teatro alternativo encuentra refugio. Donde se mueven las compañías más humildes y con propuestas arriesgadas para buscar su hueco. Salas que, cada vez más, van ganando un peso específico para público y crítica a la hora de encontrar lo más interesante del teatro. Y todas, más allá de la villa capital: Madrid.

Teatre de Ponent – Barcelona

Prestando también atención a las compañías no profesionales, el Teatre de Ponent trabaja desde hace casi 20 años con el tejido escénico no solamente de Barcelona. Se fija en todo lo que pasa en teatro en Cataluña con un enfoque innovador, experimental y pedagógico. Programación en pequeño formato con la vista puesta en sacar a la luz los nuevos nombres del teatro.

La fundición – Bilbao

En 2016 cumplieron tres décadas. 30 años de trabajo en torno al teatro y a la danza creando en cada propuesta un acontecimiento escénico para la ciudad. En tantos años de dura y fructífera labor se ha convertido, en cierto modo, en punto de referencia en los circuitos escénicos nacionales e internacionales de creación contemporánea.

La veronal.

El apeadero – Granada

Por orden alfabético y saltando de norte a sur llegamos a esta sala del barrio del Realejo, que se enfoca a la experimentación escénica también desde los periodos de residencia artística. Busca ser un laboratorio de creación en el más amplio de los sentidos. Danza, teatro, performances, música, fotografía, todo cabe en sus paredes. La única norma que impera es la de jugar y crear.

Café de las artes – Santander

Cuando una compañía busca un sitio donde poder mostrar sus montajes a veces quiere que no se quede en una mera sala de ensayo. En esta sala cántabra además abren sus puertas para que la creación escénica se cuele por las rendijas. Trabajan también con espectáculos cercanos al circo y con la formación, porque en el teatro y las artes vivas siempre se está aprendiendo.

Espacio Inestable – Valencia

Qué es lo que buscas que lo tengo. Los tiempos actuales no son nada fáciles para los teatreros (nunca lo fueron), por eso se obligan a diversificar actividades dentro de su ecosistema. En esta sala valenciana no todo vale y cada una de sus líneas de trabajo tiene un fin: trabajar por y para el teatro, desde la formación, la experimentación, incluso desde las propias tablas. También desde la orientación en la gestión, porque saben lo importante que es cómo nos contamos y cómo lo hacemos.

La macana.

Teatro Ensalle – Vigo

Con viento cantábrico, la sala es un espacio de programación, investigación y formación de artes escénicas contemporáneas. En ella conviven la homónima compañía residente junto con Provisional Danza, Pisando Ovos, Cielo Raso y Anómico Teatro. El plus de esta sala viguesa es cómo busca la conexión con la ciudad y con su público, creando con festivales, campañas de precio y talleres de formación escénica para propios y profanos un tejido de amigos y socios que se implican con ella.