La pregunta asalta al lector en la contraportada: “Si ves que alguien comete una injusticia a tu lado… ¿Qué haces?”. Seis autores, influencers de referencia en España y Latinoamérica, toman la palabra en un ejercicio de amor y denuncia que invita al lector a no silenciar ni silenciarse frente a la intolerancia y su desamparo.
Javier Ruescas, Andrea Compton, Chris Pueyo, Fa Orozco, Benito Taibo y Sara Fratini reivindican en No te calles la empatía, la identidad, los lazos afectivos y el compromiso como individuos para socavar la discriminación y generar una sociedad justa y habitable para la diversidad que la compone.
“Hay muchas formas de que el mensaje cale, pero para mí la principal es el arte. Necesitamos historias, canciones, películas, libros… que nos recuerden quienes somos y nos muestren otras realidades” explica el periodista y escritor Javier Ruescas, coordinador del libro y autor de uno de sus relatos, Una biblioteca arde, en la que el acoso escolar y la infravaloración de nuestros mayores enmarcan una realidad reconocible.
“Por desgracia para muchos mirar a los ancianos a la cara les recuerda que la vida no es eterna y también hay quienes piensan que porque han nacido en otra época no entienden lo que pasa ahora- expone el artífice de la trilogía Play, Show y Live -. Creo en esa frase que dice que ‘quienes no conocen su historia están condenados a cometer los mismos errores’. Nuestros abuelos tienen mucho que enseñarnos y debemos aprovechar el tiempo que tengamos para escucharnos, disfrutarlos y así conocernos un poco mejor”.
La youtuber Andrea Compton, colaboradora del programa de 40 Principales Radiotubers, escoge el género epistolar para contar desde su experiencia cómo los “niños raros” (que somos y hemos sido la mayoría) también tienen su sitio (llamase “raro” a quien posee rasgos de personalidad). Desde el presente, recuerda a aquella adolescente que cuando encontró a su mejor amiga, se encontró a sí misma: “Me pasé mucho tiempo queriendo encajar con personas que no tenían nada que ver conmigo o me rechazaban. Por eso este relato habla de la paciencia, del quererse a sí mismo y encontrar la amistad donde menos la esperas”. En su ajuste de cuentas y a corazón abierto (la carta está dirigida a su mejor amiga Inés) Compton ha dado con “la forma más sencilla y honesta para conectar con el lector”.
Las grandes amistades, las que nos salvan, también protagonizan el cuento de Chris Pueyo, una poética declaración de amor a su gran amiga Marina, ‘la chica Naranja’: ‘Que siempre seremos, aunque no siempre estemos juntos’. El autor de El chico de las estrellas y Aquí dentro siempre llueve nos presenta una relación fraguada en el colegio y superviviente a inclemencias y pasantías.
Entre pasillos amarillos, jugando a Ciervo, frente al gran Azul, Marina es esa persona excepcional que fue juzgada por su forma de vestir y su paso libre. “No pienso que todas las mujeres deban ser femeninas por obligación, por el simple hecho de que yo soy hombre y no soy súper masculino. Soy como soy”, da en el clavo Pueyo. Confiesa que “aunque no de manera premeditada”, siempre ha escrito sobre experiencias personales. “Solo sé escribir de lo que me atraviesa y eso es el éxito para mí”. ¿Puedo preguntarte, ya sé, ¡qué tópico!, si todas llevamos una Chica Naranja dentro? “De ser así es bonito y no podemos permitirnos el lujo de olvidarlo”, responde convencido.
Elevando puentes al otro lado del Atlántico, resuen la mano firme de la ilustradora venezolana Sara Fratini, que utiliza el relato gráfico como mejor arma para hablar del amor propio y descosificar a los trabajadores considerados simple mano de obra, ciudadanos de segunda. En su historia, ciudadana de segunda.
Por su parte, el novelista mexicano Benito Taibo, dignifica a los héroes invisibles y la raíz étnica (los indígenas son uno de los grupos de población más desfavorecidos en el mundo). Y la booktuber regiomontana Fa Orozco se estrena en papel con una carta en primera persona en la que incide en los lazos familiares y en que las mujeres seamos miles y una sola contra el miedo y la violencia. Leerles abastece de luz, como un oasis, la realidad de un país, México tan querido, sacudido por más de 500 feminicidios, solo en el mes de abril; 200.000 asesinatos y 35.000 desapariciones en los últimos doces años.
“Todos tenemos muchísimo que aprender de los demás. No solo de las situaciones de odio, sino de cómo el amor ayuda a resolverlas. Por eso queríamos que la antología recogiera voces de distintos países” comenta Javier Ruescas.
No estás solo
El libro toma el relevo de Y luego ganas tú, compendio de relatos en torno a la problemática del bullying, coordinado también por Javier Ruescas, en el que su participación o la de Andrea Compton, hace hincapié en un leitmotiv que resuena entre las páginas de su sucesor: ‘No estás solo’, no se está solo contra aquellos que quieren arrastrar el vuelo de las mariposas por el barro.
“Estamos acercándonos al cambio, pero nos queda mucho recorrido, contra el machismo, la homofobia, la transfobia, el bullying… Ahora tenemos mucha voz y mucha visibilidad, pero no es fácil, queda mucho por mostrar y pelear” afirma contundente Compton.
No te calles, como “tapiz colorido y esperanzador”, en palabras de Ruescas, “nos permite darnos cuenta de que que sea cual sea la batalla en la que andamos enfrascados, siempre tendremos aliados con los que pelear”. Como estos seis relatos inspiradores para pasar a la acción.