Reflexionar sobre la vida puede sonar, a priori, algo muy serio, pero si esas reflexiones se hacen desde la risa y a modo de catarsis, la experiencia es más tentadora. Anastasia Bengoechea (Barcelona, 1982) es la chica que hay detrás de Monstruo Espagueti, un proyecto de dibujos y textos con los que poder reírnos de nosotros mismos y de las situaciones de la sociedad moderna.
El empleo, las redes sociales, las relaciones, los problemas existenciales… han hecho a Anastasia una suerte de filósofa moderna y desde Tumblr e Instagram ha ido conquistando Internet, ahora, además, publica un libro este mismo viernes sobre este fenómeno con Ediciones La Cúpula y está inmersa en un proyecto artístico, Chicas Internet, desde el que explorará la nueva feminidad que se respira en la red y el arte hecho por mujeres. Hablamos aquí con ella:
Nokton Magazine: Monstruo espagueti se va a convertir dentro de unos días en un proyecto de carne y hueso, ¿cómo ha sido el proceso desde que empezaste el Tumblr hasta la publicación en papel? ¿Se te ha quedado algo por el camino?
Anastasia Bengoechea: Ha sido un proceso muy orgánico. De los textos a los dibujos y en cuanto empecé a tener mucho material y ver que a la gente le gustaba, empecé a pensar en hacer un libro. ¡Lo que jamás me imaginé es que una editorial tan mítica como La Cúpula iba a contactarme para hacerlo!
N.M: Las ideas de tus dibujos son muy del día a día pero a nadie se le ha ocurrido plasmarlas como a ti, ¿cómo lo haces, van surgiendo y las vas escribiendo según aparecen?
A.B: Tengo una mente bastante hiperactiva. Como vivo en un pueblo a las afueras de Barcelona, los viajes de autobús me dan para mucho. Suelo apuntar las ideas que se me ocurren en libretas y cuando, por ejemplo, voy a un evento, lugar nuevo, situación social, etc… intento anotar mentalmente cómo me siento y qué cosas, personas o actitudes me hacen sentir así.
N.M: En PlayGround te definen como «autoayuda moderna para chicas tristes», ¿crees que vas en esa dirección?
A.B: No estoy segura de que esa sea la frase que me define, ¡sobre todo porque no veo que sea para chicas tristes! Sin embargo, aunque tenga mala prensa, me gusta el concepto que utilizaron de la “autoayuda”. Los libros de autoayuda suelen basarse en la filosofía oriental u occidental y la filosofía es algo que me encanta desde siempre. A veces intento pensar qué título poner a mi trabajo y me gusta pensar que soy una especie de filósofa contemporánea, ¡porque le doy cuatrocientas vueltas a las ideas!
N.M: Dices que, sobre todo, te gusta escribir, ¿veremos en el libro más textos?
A.B: No los veréis. A mí me gusta escribir, pero no tanto de una forma tradicional en forma de texto, novela o cuento, sino más bien de una manera libre. Me gusta anotar ideas, sentimientos, hacer juegos de palabras e incluso poesías surrealistas. Tal vez algún día publique algo así. Ojalá.
N.M: Tus dibujos van en una línea parecida a la tira de Problemas del primer mundo de Laura Pacheco, problemas que nos atañen y que nos pueden fastidiar un día pero que no son graves realmente…
A.B: Supongo. Conocí a Laura Pacheco hace unos meses y me encanta.
N.M: En una entrevista con un ilustrador (Alfonso Casas), hablábamos de Tumblr como herramienta fundamental para conocer trabajos interesantes, creo que tu caso es un poco parecido, ¿ves que Tumblr también te ha beneficiado en ese aspecto?
A.B: Tumblr tiene su propio lenguaje específico, un público más arty y joven y sí, es genial como plataforma artística. Sin embargo, cada vez se oye hablar menos de esta plataforma y creo que Instagram va a arrasar con lo poco que queda de ella…
N.M: Volviendo a la publicación del libro, ¿qué nos vamos a encontrar ahí?
A.B: Es una recopilación de mi mejor material, mejorado y revisado y alrededor de un 30% de material nuevo. Todo en bicolor (rosa y negro) y hecho con mucho mimo. El precio, además, es imbatible, 10,50 euros.
N.M: Haciendo referencia a uno de tus dibujos, ¿crees que Paulo Coelho es uno de los personajes más odiados?
A.B: Sí, me acuerdo de ese dibujo. La verdad es que no me metía tanto con él personalmente sino más bien con la gente que se dedica a llenar las redes sociales de frases un pelín cursis y horteras. Yo también soy cursi a veces pero intento darle un toque gracioso y si no lo consigo al menos me esfuerzo. Hay que estrujarse un poco más el cerebro.
N.M: Tus dibujos son aire fresco para mentes algo obsesas, ya sea por culpa de la sociedad en sí o por la conexión permanente en la que vivimos. ¿Los definirías también así?
A.B: Vivimos en un mundo de locos y todos necesitamos vías de escape de vez en cuando. Y el humor es una de las mejores: no perjudica a la salud y además te hace más bello el tener pensamientos alegres y divertidos.
N.M: Para terminar, una de las cosas que más me gusta de tu trabajo es que los dibujos tienen trazos, ‘infantiles’, sin florituras, dibujos que más o menos podríamos hacer casi todos… y hace que el mensaje cale mejor, ¿te parece que es así?
A.B: Yo intento expresarme los mejor que puedo y tengo mi propio estilo. En mi caso, lo importante suele ser la idea, el concepto y menos la perfección del trazo.