Lizzy Fogg entre contrabandistas y timadores

Portada de Lizzy Fogg.
Portada de Lizzy Fogg.
Vino a contarnos su vuelta al mundo desde la perspectiva de una mujer que viaja sola y ahora Lizzy Fogg regresa entre contrabandistas y timadores.

Hace un par de años Lizzy Fogg dejó plasmadas sus aventuras por el mundo en un libro que aportaba por igual información con datos útiles y consejos que no encontraremos en las guías, como entretenimiento y diversión en su lectura. Pero no eran todas sus anécdotas y experiencias, por suerte había más. Que se recogen ahora en La vuelta al mundo de Lizzy Fogg (II Parte) -Ediciones Casiopea-.

En esta segunda parte vuelve a recorrer el planeta desde esa perspectiva única de una mujer que viaja sola y que además de divertir busca aportar nuevos consejos a esas viajeras solitarias y nuevas aventuras con las que sorprendernos y hacernos vivir experiencias que (algunas por suerte) nunca sentiremos. De hecho en esta ocasión su narrativa se centra en esos momentos en los que Lizzy Fogg estuvo entre contrabandistas y timadores y que como señala la autora, Elisabeth G. Iborra, son problemas a los que se ha enfrentado en países que «a pesar de lo interesantes y bellos que son, jamás recomendaría visitarlos de la manera en la que yo lo hice».

Cuando hablamos con la autora a raíz del lanzamiento de la primera parte ya nos comentaba que algunos destinos se habían quedado fuera de la selección final señalando que no estabn todos los países que había visitado, que quedaban fuera destinos como India, Vietnam, Hong Kong, Macao o Ecuador porque “la mayoría de ellos los he excluido porque recomendaría viajar de otra manera diferente, a poder ser, con un viaje organizado en el que el guía se entendiera con los oriundos, lo apañara todo con ellos y le ahorrara a la viajera o al viajero los sinsabores, las discusiones, los malentendidos, etc.» Y son precisamente esos destinos los seleccionados para este nuevo libro.

India, Hong Kong, Macao, Vietnam, Galápagos y el resto de Ecuador, la Amazonia, Bolivia y Argentina son los destinos escogidos para esta nueva ruta en la que, aunque haya más momentos de tensión, no deja de destacar la belleza y todo lo que la aporta cada viaje a nivel personal. Por un lado encontramos situaciones complicadas como atentados en el país que visitaba, la dureza de ver el hambre, ser la única mujer entre huéspedes cargados de machismo, fumigaciones en el avión para proteger la fauna local, encuentros con paranoias virícas (en su caso la influenza), horas sin electricidad… pero por otro no deja de evidenciar los positivo de cada lugar; tanto en forma de visitas turísticas como con ese lado más hedonista que la lleva por el yoga, el vino, el sushi, o las compras. Recomendando de nuevo en muchos países visitarlos con Couchsurfing.

Damos la vuelta al mundo de Lizzy Fogg

En ningún momento persigue que evitemos un viaje, todo lo contrario, cada palabra invita a la visita como demuestra comentando que «Al igual que todo en Macao, es horripilante pero hay que verlo para creerlo». Por ello entre las anécdotas y los datos útiles (horarios, locales donde comer, precios, medios de transporte, alojamientos,
alquiler de bicicletas, lugares poco seguros, visitas guiadas…) estas aventuras biográficas mantienen ese realismo del primer volumen y una honestidad absoluta sobre las sensaciones que vivió en cada viaje; «mi primer viaje a India. No voy, como suele ser habitual, a buscarme a mí misma, ni a encontrar la esencia de mí exsitencia».

 El libro cierra con su país favorito del mundo mundial de los 65 que ha visitado y es que «en aquel primer viaje a Argentina empezó mi vuelta al mundo, mi forma de viajar de forma independiente sin miedos ni prejuicios».