La historia del feminismo en el siglo XX es la historia de la humanidad y de la lucha de las mujeres por conseguir derechos e igualdad. La nueva serie de Mrs. America, protagonizada por Cate Blanchett, relata los cambios que el movimiento feminista llevó a cabo en la década de las 70 y vemos desfilar por la misma a nombres históricos como Betty Friedan o Gloria Steinem.
Blanchett interpreta a Phyllis Schlafly, una republicana conservadora que logró su fama gracias a su oposición férrea al feminismo y a tumbar la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA). Una época que queda perfectamente retratada en la serie. Enfrentamientos, reivindicaciones y grandes diálogos sobre temas que a día de hoy siguen aún candentes cuando los revive la ultraderecha. Véase: el aborto, la desigualdad salarial, el techo de cristal, el feminismo intereseccional, etc.
Los argumentos de Phyllis
En Mrs. America Phyllis consigue movilizar a un amplio grupo de mujeres, todas amas de casa adineradas, con la excusa de parar la Enmienda para la igualdad de derechos. Sus argumento se basaban en que las mujeres no tenían que trabajar fuera del hogar si no querían ya que ellas eran el sustento del núcleo familiar y por ende, de la maternidad. También hablaban de la obligatoriedad de acudir a filas si se aprobaba la enmienda o de tener que compartir baños públicos con los hombres. Razonamientos que, como se pudieron demostrar después, solo servían para denostar al movimiento.
Sus críticas al feminismo iban en esta principal vertiente, aunque siempre comentaban que el objetivo de éste era el de la mujer emancipada, no sobraban los insultos, calificándolas de solteronas amargadas. Sus debates acalorados con la escritora y activista Betty Friedan (conocida por el mítico ensayo publicado en 1963: La mística de la feminidad) dieron mucho de sí y los podemos ver en la propia serie.
Las reivindicaciones feministas
Mrs. America se enmarca en los 70, cuando las feministas pusieron todo su empeño en que se aprobase la enmienda (ERA), «diseñada para garantizar la igualdad de derechos legales para todos los ciudadanos americanos sin importar el sexo. Busca terminar con las distinciones legales entre hombres y mujeres en asuntos de divorcio, propiedad, empleo y otros asuntos», podemos leer en Wikipedia.
En la serie todo gira en torno a esto, las luchas de poder dentro del movimiento también existían, así como peleas internas entre Friedan y Steinem o la constitución por otro lado de un movimiento feminista racializado, ya que aunque ambos conviviesen en el mismo ecosistema, tenían diferentes motivaciones.
La lucha por un aborto seguro también estaba en primera plana y es una de las pugnas más aclamadas por las mujeres a lo largo de la historia en todo el mundo. En Mrs. America, vemos un pasaje de la vida de Gloria Steinem sobre este asunto y cómo las luchas internas en el Partido Demócrata nunca conseguían que se pusiera verdaderamente de relieve hasta que pasaron unos años.
Schlafly por su parte estaba totalmente en contra de la despenalización del aborto, como era de esperar: «Ya que las mujeres son quienes pueden tener hijos y no hay nada que podamos hacer al respecto nuestras leyes y tradiciones deben obligar a los hombres a proporcionar el sustento económico. Es la obligación del hombre y solo de él. Por eso perderemos si se aprueba», comentaba entre sus filas de adscritas amas de casa.