Este mes de septiembre ya podemos leer la nueva novela de uno de los autores venezolanos más creativos de la actualidad, Miguel Antonio Guevara. Los pájaros prisioneros solo comen alpiste es el título de una obra rompedora en su forma expresiva, pero también en su contenido. En palabras del también escritor Edgar Borges “Miguel Antonio Guevara rompe los cristales de lo convencional para sumar nuevas posibilidades a su narrativa, lo que lo convierte en un escritor necesario para los amantes de la literatura de alto vuelo”.
“Una historia que son muchas… la mirada de Crisanto: migrante clase media que cruza la frontera confundido por sus contradicciones más íntimas; el diario de una crisis; la crónica de una búsqueda en medio del caos existencial y una civilización en colapso…” son algunas de las palabras que se pueden leer en la contratapa del nuevo proyecto narrativo del escritor venezolano Miguel Antonio Guevara.
Los pájaros prisioneros solo comen alpiste es el título de la nueva obra de Guevara. Publicada por LP5 Editora, proyecto editorial de la poeta venezolana chilena Gladys Mendía, y que está disponible en todo el mundo a través de la plataforma Amazon en formato impreso tapa blanda, y en formato digital kindle.
La obra se incluye en la Colección de Narrativa Al lado del camino, que ya cuenta con varios títulos, uno de la escritora venezolana Raquel Abend van Dalen La señora Varsovia (cuentos) y otro de la argentina Milagros Sefair, La mujer pantalla (novela).
Un ejercicio narrativo
Sobre el libro Guevara nos adelanta que “es la historia de un joven a quien veremos pasar mucho trabajo como migrante mientras busca a su amor para huir hacia una isla; sin embargo, conforme avanza la trama, descubriremos que hay algo más allá de lo aparente. De la mano de Saturia Méndez, otro de los personajes del libro, los lectores podrán ver cómo ambos personajes nos conducen a ciertas zonas oscuras y difíciles de la vida…”.
Para Guevara es importante mencionar sus intenciones como escritor y comenta que con Los pájaros prisioneros solo comen alpiste quiso “contar una historia sobre la incertidumbre de vivir en un mundo en colapso y la dificultad que implica reencontrarnos en medio del caos y nuestros miedos”.
Sobre el género del libro el autor afirma que “es una propuesta que cabalga entre la narración más plana, la ucronía y la ciencia ficción; y por supuesto, el infaltable diálogo con mis lecturas e influencias”.
Además Guevara comenta sobre su forma de escribir “me gusta mucho el apelativo de ejercicios narrativos, esa forma que acuñó el escritor venezolano José Balza a partir de un texto de Guillermo Meneses. Creo que mi trabajo aspira a eso, construir una historia semejante a un collage de situaciones cotidianas en donde las personas puedan sentirse identificadas con los personajes para ayudarlos a salir de su incertidumbre, que es la de todos”.
Por su parte, Gladys Mendía, quien desde hace 16 años conduce su proyecto editorial con un constante y numeroso flujo de publicaciones de todos los géneros de las voces más destacadas de la literatura venezolana y latinoamericana actual, comentó “Los pájaros prisioneros solo comen alpiste es la novela de la paradoja que es la vida. Multiplicidad de discursos, tiempos y espacios conviven con humor y amor. Miguel Antonio Guevara crea una narrativa difractada que atrapa desde la primera lectura y por eso está incluida en la colección de narrativa de LP5 Editora…”.
Subjetividad e introspección
Miguel Antonio Guevara, quien además cuenta con una obra poética y ensayística, publicaría en Bogotá Mahmud Darwish anda en metro (El Taller Blanco Ediciones, 2019), en donde ya había asomado su interés literario en torno a los ejercicios narrativos de corte subjetivo, introspectivo, una poética de incompletud, dispersión, coleccionismo e hipertextualidad que parece permear de punta a punta su nuevo proyecto.
“La forma de la novela debe aproximarse a la forma de nuestra experiencia, dice la escritora australiana Jane Alison, y aunque no sé si pude alcanzar ese deseo que comencé en Mahmud Darwish anda en metro, y ahora continúo en Los pájaros prisioneros solo comen alpiste, estoy seguro que es una tarea que continuaré en los proyectos por venir, este es apenas parte de ese esfuerzo por intentar darle forma a un ideal narrativo que ahora cuenta con apoyo editorial, por lo que estoy muy agradecido con la poeta y editora Gladys Mendía por incluir mi nombre en su catálogo junto a mucha gente a quien admiro. Ahora este libro le pertenece a las lectoras y los lectores y espero que lo hagan suyo y se encuentren en sus páginas”, concluyó Guevara.