La fierecilla domada de William Shakespeare da un giro de 180 grados y llega a Nave 73 en Madrid como una libre interpretación que aúna el teatro clásico y la lucha por el feminismo y la igualdad, toda una complicada ecuación que la obra supera con nota.
Hablar de la imagen de la mujer y de feminismo en estos días resulta recurrente, moderno y hasta necesario, sin embargo, es difícil trasladar a las tablas de un escenario toda una ristra de temas tan espinosos como la igualdad, el machismo o la violencia de género y lograr que el público se mantenga expectante a lo que va a ocurrir en la escena siguiente, algo que La fierecilla domada consigue a la perfección.
Para nuestra compañía el feminismo no es una moda que seguir y, por tanto, que trasladar al teatro, sino un pensamiento, ideología y una forma de vida que cada uno de los que formamos equipo compartimos. Javier Rojo, director de la obra
La clásica historia de un padre dominante y autoritario, Bautista, junto a sus hijas Blanca y Catalina, que viven de diferente forma la lucha de sus pretendientes por conquistarlas, es sólo el hilo conductor de esta obra, que logra trasladarte al mundo actual y olvidar durante todo el espectáculo que se trata de un clásico de Shakespeare creado alrededor de 1594.
La compañía La Dalia Negra consigue de forma magistral introducir todo tipo de estímulos que te hacen centrarte en la actualidad y olvidar el texto clásico para vivir escenas reivindicativas que se convierten en tensas y hasta violentas.
Por momentos la obra consigue despertar en el público todo tipo de sensaciones a la hora de trasladar críticas como la visión de la mujer como un objeto a disposición del hombre o la violencia machista como parte del matrimonio.
Rojo: Como es habitual en nuestra compañía, tratamos temas que consideramos que deben ponerse sobre el escenario, generar debate y abrir conversación entre público y escenario
La fierecilla domada versionada, mucho más libre y con apenas cuatro personajes en escena, es más que suficiente para enmarcar todo un repaso a los diferentes sentimientos que puede vivir una mujer a lo largo de su vida en una sociedad repleta de prejuicios y convencionalismos.
En una actualidad en la que los medios no dejan de hacerse eco de sentencias ejemplarizantes y casos de violencia machista, obras como esta, que suponen una crítica, una reflexión y un análisis de la sociedad que nos rodea, son necesarias para comenzar el camino del cambio.
Para Javier Rojo, director de la obra, la mejor forma de definir su trabajo y la idea que encamina esta moderna fierecilla domada es la icónica frase de Simone de Beauvoir: “La revolución será feminista o no será”.