Santa Eugenia: un viaje a la memoria colectiva de un barrio

El colectivo Drift Productions presenta una pieza itinerante e inmersiva, homenaje al barrio madrileño de Santa Eugenia, uno de los epicentros de los atentados del 11 de marzo de 2004.

Toda tragedia marca. La herida se cura, pero la cicatriz permanece. Bien lo saben los madrileños. Veinte años después de los atentados del 11 de marzo todavía quedan resquicios por los que se cuela el dolor. Queriendo reflexionar sobre este duelo, sobre la muerte y el recuerdo, desde el colectivo Drift Productions nos plantean en Santa Eugenia, un viaje en el tiempo a este barrio del Distrito de Villa de Vallecas, uno de los epicentros de la barbarie. Inés Collado, Inés González y Cristina Marín-Miró son las creadoras emergentes detrás de este proyecto. Una pieza itinerante e inmersiva que regresa a la programación del Teatro de la Abadía tras su paso, en el 2022, por el circuito teatral Domingos de Insurrección.

Drift Productions nos plantean el recorrido Santa Eugenia.

Súbete, tu viaje empieza aquí

La estación de Atocha es el punto de partida. Un móvil con lector de QR, la batería cargada y unos auriculares son indispensables. Después de una espera en el andén, subimos al tren y comienza el periplo. Un viaje a Santa Eugenia, a la reminiscencia de esa fatídica mañana del 2004. Un recorrido sensorial que nos hace detenernos en los detalles de un barrio, en sus comercios, en sus parques, en su cotidianidad y, también, en su memoria. A través de los auriculares los testimonios de los vecinos del barrio se entremezclan también con los recuerdos de las propias creadoras, así como las reflexiones surgidas durante el periodo de creación. Todo ello envuelto por un espacio sonoro creado por Kevin Dornan con la colaboración de Jose Pablo Polo con su pieza “Inmaterial memoria II «Oncedemarzo».

A lo largo de todo el trayecto, las artistas están presentes, pero no como actrices o performers, si no “como personas de apoyo por si alguien se pierde”, apunta Cristina. Los verdaderos protagonistas son los participantes, el espacio, las grabaciones y, por supuesto, el barrio. Santa Eugenia está incluso presente en los objetos que se reparten al principio de la experiencia. “Objetos que en la medida de lo posible hemos comprado allí mismo” con el deseo, explican, de hacer un gasto en el barrio y contribuir de forma simbólica a su economía.

Santa Eugenia, recorrido por la memoria colectiva.

Una mirada conciliadora

¿Es posible transitar un luto de forma colectiva? ¿Cómo se clausura un evento así para que pueda cicatrizar? Son algunas de las preguntas que se plantean durante el transcurso de esta pieza itinerante. “Lo que nos interesaba era ver qué sucede mucho tiempo después de una tragedia nacional, qué pasa cuando ya la vida tiene que seguir”, comenta Cristina. Tanto ella como sus compañeras no tenían más de 8 años cuando todo ocurrió. “No nos acordamos bien de cómo pasó, no nos afectó directamente y ningún familiar nuestro sufrió los atentados”. Esto ha sido algo que les ha ayudado a contemplar la tragedia desde otro lugar y que, a su vez, les despertó una duda que a día de hoy se da mucho en lo artístico, “¿de qué nos podemos apropiar y de qué no, de qué podemos hablar?”.

Pese a no haber vivido en carne propia los atentados, hay en toda la pieza un poso emocional al tratarse de un hecho que afectó mucho a la ciudad en la que se criaron y, también, a todo el país. Les interesa remarcar, que el acercamiento al pasado no se da desde el sensacionalismo y el morbo, si no, según Inés Collado, desde un lugar conciliador, en contra del conflicto. “No digo que lo conflictos sean malos, pero creo que cuando se habla de memoria histórica siempre se hace desde un lugar muy combativo, guerrero. A mí me interesa hablar de la memoria histórica desde la conciliación, desde el amor y el cuidado”. Una mirada conciliadora que, al juicio de Cristina, le viene facilitada a su generación “por no tener esa proximidad emocional” con ciertos conflictos del pasado.

Investigación y casualidad

Santa Eugenia es el resultado de un proceso de investigación que Inés Collado, eje vertebrador del colectivo Drift Productions, inició con el primer proyecto de la compañía, Cuatro trenes.
Una pieza en la que ya se abordaban los atentados del 11M. Poco a poco se fue ampliando el equipo, y la investigación siguió su curso. Cuatro trenes, Santa Eugenia y BLAST (todavía en proceso de creación), componen el ciclo alrededor de tragedias nacionales que la compañía ha autodenominado la Trilogía del desastre.

Inés y Cristina recuerdan con cariño el proceso de creación de Santa Eugenia, un auténtico trabajo de preparación sobre el terreno. “Caminábamos por el barrio, entrábamos en las tiendas, en los locales, e íbamos preguntando y hablando con los vecinos. Fuimos viendo si la gente estaba más o menos predispuesta a la hora de participar”, afirma Inés confesando que también tuvieron que hacer frente a las reacciones negativas ante el propio trabajo. “Recuerdo que teníamos muy en mente el hecho de que había que ser muy cercanas con la gente, e ir explicando poco a poco el proyecto”.  La pieza “fue surgiendo a medida que íbamos conociendo a la gente y eso fue muy hermoso y fascinante de ver”, añade Cristina.

Tanto Cristina como Inés Collado e Inés González vienen de una formación actoral de teatro clásica, en la que el texto y la palabra cobran mucha fuerza, por eso les supuso todo un descubrimiento asumir el papel de creadoras y ver como el proyecto de Santa Eugenia iba tomando forma. “Una de las cosas que más me gusta es la propia casualidad de la pieza”, afirma Inés, destacando que el proceso se fue gestando de una “manera natural”, sin imposiciones. Se interactúa todo el rato con el mundo real, el día a día y sus circunstancias incontrolables. Por esto último, sus creadoras se han tenido que ir adaptando, trabajando “a favor de que las cosas sucedan”.

 

Podéis ser partícipes de este itinerario sonoro los sábados y domingos de marzo. Dos pases diarios: 12:00 h. y 12:40h. Máis información en la web del Teatro de la Abadía.