Está revolucionando la manera de hacer y entender el mundo de la pornografía: la directora de cine Erika Lust ha conseguido ir más allá de los típicos clichés haciendo filmes cercanos a la realidad donde el entendimiento entre el equipo de rodaje y los actores está plasmado en cada escena. La cosificación de la mujer queda a un lado para ver el sexo de forma natural, como debería ser y no como nos hacen creer que es. Directora, guionista y productora, la visión que tiene Lust del porno pone a la mujer como eje del relato, alejándola de la «mujer-objeto» que ofrece la industria tradicional, la cual, no hace falta decir, es machista tanto en fondo como en forma. Nokton Magazine habla con ella para diseccionar su cine, la educación sexual y la industria del porno:
Nokton Magazine: ¿Cómo llamas al tipo de cine porno que haces? ¿Se puede considerar para mujeres solo por ser feminista?
Erika Lust: A mi me gusta decir que mi trabajo es cine adulto independiente. Hay quien lo define como porno feminista, pero creo que es más que eso: es cine, hay una historia con la que nos podemos identificar. Tampoco es sólo para mujeres: es cierto que hay un cuidado primordial en poner a la mujer en primer plano, pero esto no hace que mis películas sean sólo para ellas. Creo que ambos sexos están buscando un erotismo más realista, más artístico, más bello y con determinados valores, y esto es lo que ofrezco. Pero si estos términos son una ayuda para quitarles el miedo a experimentar y descubrir su sexualidad, estoy contenta.
NM: Las mujeres nos excitamos de otra forma y tú como mujer es algo con lo que trabajas de manera directa, ¿cómo lo planteas?
EL: Soy consciente de que cada mujer (y cada hombre ) se excita de una manera diferente, así como la libido y la sexualidad de cada persona es completamente distinta. Hay quienes se excitan más con estímulos visuales, y hay muchos que necesitan estímulos más mentales, más lúdicos. Las historias, las tramas, los personajes, la atención al detalle son cosas que sé que pueden ser muy excitantes y que yo valoro mucho en mis películas. El sexo contado a través del arte, con argumento, con tensión sexual, con inteligencia, con atracción real… ¡todo esto va mas allá del mero meter y sacar! Quiero retratar el sexo como lo que es, algo natural, bonito y humano.
NM: ¿Cómo se construye un relato erótico desde un punto de vista feminista?
EL: Con respeto. Borrando esa idea de que la mujer sólo tiene relaciones sexuales para complacer el hombre, o que se le está prohibido el tener sus propios deseos, fantasías o incluso límites. Pero el feminismo es un movimiento que no únicamente busca el empoderamiento de la mujer, aboga por la igualdad de sexos y de géneros. Mis relatos audiovisuales están construidos siempre sobre una base consensuada entre los actores participantes donde se habla y respeta las decisiones del otro.
NM: En referencia a la pregunta anterior, ¿se puede caer en tópicos del “porno para hombres” a la hora del rodaje?
EL: Una vez tienes clara tu propia opinión, creo que es imposible caer en tópicos de porno mainstream. Los valores no están sólo en el qué vas a rodar, sino que en el cómo, y aquí cabe toda la película. Aparte, cuando estás sumergida en una lucha contra el machismo y has estado activa tanto tiempo contra tópicos y prejuicios, las cosas salen naturales y las películas reflejan los valores con los que las hacemos.
NM: ¿Cómo es el trato con los actores? ¿Te gusta trabajar con muchos o tienes un equipo reducido?
EL: ¡Estoy super contenta con mi equipo! En mi oficina somos 15 personas entre administrativos, productores, editores… Trabajo con personas que me inspiran en la vida cotidiana, gente con inquietudes, inteligentes y apasionados. El trato con los performers siempre es natural y divertido. Hay muchos con los que trabajo recurrentemente porque hemos desarrollado una relación muy íntima a lo largo de los rodajes y la confianza es un factor primordial, aún más cuando trabajas con sexo. Sin embargo, siempre encuentro gente nueva a la que quiero incorporar, y, de hecho, muchos performers me contactan porque quieren trabajar conmigo y porque les gusta mi manera de producir. ¡Estoy en un momento fenomenal!
NM: ¿Te han contactado colegas para preguntar por tu trabajo?
EL: Estoy muy orgullosa de mi trabajo, si me buscas en Internet verás que no me escondo. Eso significa que todo el mundo sabe a qué me dedico. Ya he visto mi cara en una serie de revistas y periódicos, nada de esto es un secreto. Pero sí, a la gente el tema les despierta mucha curiosidad y, aunque a veces yo sólo quiera olvidarme un poco del trabajo, siempre acabo volviendo a esto para satisfacer las curiosidades de los que vienen a preguntar, jeje. Pero no me importa. Creo que parte de la propuesta de mi productora es reeducar el consumo de porno, y hablar sobre ello es parte de esto.
NM: ¿Te has sentido “acosada” de algún modo por ser mujer en tu trabajo?
EL: No, por suerte, no. Sí que el principio de mi carrera fue algo difícil, pero ser tu propio jefe te da muchos beneficios, también. Sería fantástico que ninguna mujer se sintiera acosada en ningún puesto de trabajo.
NM: ¿Cómo se transforma un ‘X Confessions’ en un relato visual?
EL: xConfessions es mi proyecto más ambicioso hasta la fecha. Es una plataforma donde anónimos de todo el mundo envían sus confesiones o historias eróticas más íntimas. Con mi equipo, las leemos, las publicamos, y las que más nos inspiran son elegidas para convertirse en guiones. Cada confesión me inspira un estilo artístico diferente y me exige una planificación específica. Una vez se tenga claro el estilo, comienza una fase de dibujar planos, contactar performers, buscar localizaciones… Es mucho trabajo, ¡pero es lo que más me gusta en el mundo! Me siento realizada cuando estoy en el set.
NM: Como decías en una charla TED, hay un gran problema si no recibimos educación sexual… si los chicos y chicas empiezan a experimentar con el sexo viendo porno convencional, ¿cómo crees que se debería afrontar?
EL: Está claro que el porno ya forma parte de la educación sexual de hoy en día. Está todo allí, ¡a un click de distancia! Ya no lo podemos ignorar. ¿Entonces por qué no hacemos de él una parte de la charla sobre sexo? Es normal que los niños tengan curiosidad, y cabe a nosotros resolverlo de manera sana y educativa. No todas las instituciones didácticas del mundo enseñan educación sexual, por lo que también es responsabilidad de los padres no dejar que el tema se convierta en un tabú, en algo oculto, oscuro o vergonzoso.
NM: ¿Por qué no hay más mujeres haciendo porno? Cómo se podría transformar esto? ¿Has animado a gente a unirse a la industria?
EL: Cada vez hay más mujeres haciendo porno, tanto detrás como delante de la cámara, ¡y esto es maravilloso! Es cierto que, por alguna razón, a la gente les cuesta mucho encontrarlas. Pero vamos teniendo cada vez más voz y vamos haciendo del mundo erótico algo cada vez más plural. ¡La sociedad lo necesita! Para sacar el erotismo de las manos de los mismos hombres blancos, misóginos, heterosexuales que imprimen su visión del sexo (y sólo la suya) en la pantalla. Poco a poco, las mujeres están siendo dueñas de su libertad sexual, y yo siempre animo a todo el mundo a perseguir y conseguir sus metas. ¡Mujeres, os queremos en el cine!