‘El joven Wallander’, la última apuesta de Netflix por el thriller nórdico

El pasado septiembre Netflix estrenó 'El joven Wallander', una serie basada en las novelas Henning Mankell.

El pasado mes de septiembre Netflix estrenó El joven Wallander, una serie basada en las novelas Henning Mankell, dirigida por Ole Endresen y Jens Josson. La producción realizada entre Suecia y Reino Unido, trae de vuelta a la pantalla al inspector Kurt Wallander, ya conocido por el público gracias a la serie británica del mismo nombre, protagonizada por Kenneth Branagh que fue emitida entre 2008 y 2016 por la cadena BBC One. Sin embargo, esta entrega del inspector tiene como punto novedoso su argumento, centrado en el primer caso al que tuvo que hacer frente Kurt Wallander cuando aún era un recién llegado a la policía.

Un esquema repetido

Desde la publicación en el año 2005 de la primera entrega de la saga escrita por Stieg Larsson, Millennium, el número de novelas y producciones basadas en investigaciones criminales en Suecia se ha multiplicado. La temática siempre es la misma: figuras de las altas esferas, barrios marginales, inmigración, racismo, adolescentes problemáticos y desigualdad social. Cambian los personajes, cambian las localizaciones, pero la estructura y los argumentos se mantienen.

Por eso, la trama sobre la que gira El joven Wallander no resulta sorprendente, podría tratarse de una entrega más de Los casos del departamento Q o Los asesinatos del Valhalla. No hay nada relevante, novedoso, ni siquiera llamativo en la historia.

Los personajes están bien interpretados, las relaciones entre ellos se establecen de forma lógica pero resultan poco llamativos. El ejemplo mas claro se encuentra en su protagonista, el Kurt Wallander interpretado por Adam Pålsson es insípido, aburrido y con ningún tipo de carisma. El actor lo intenta pero su interpretación lo único que consigue es que te interese cualquier secundario más que el propio personaje principal de la serie.

Entretenimiento y poco más

Pese a ello la serie es entretenida, la resolución del caso, aunque relativamente obvia, resulta interesante. La serie está distribuida en seis capítulos que mantienen un ritmo acertado, lo que permite poder consumirlos en un día. Eso sí, si esperas encontrar una gran serie al estilo de thriller nórdico al que estamos acostumbrados no tengas grandes expectativas. Como entretenimiento para una tarde de fin de semana no está mal, pero no puede ofrecer mucho más que eso.