‘Como un guante’, la manipulación y la identidad de género en un ring de boxeo

Desgranamos la nueva obra de Chandelier Teatro, hasta el 26 de junio en el Teatro Lara de Madrid.

El off del Lara nos ofrece cada martes (hasta el 26 de junio) en la sala Lola Membrives la nueva obra de Chandelier Teatro. Tras el éxito y los más de quince mil espectadores de Una noche como aquella, Nacho Redondo (actor y coautor de Como un guante, junto a Adryen Mehdi, José Luis Sixto y Marcelo Soto) apuesta ahora por un texto dramático.

“No todos los hombres pelean por lo mismo”, nos avisan desde el cartel, haciendo un claro guiño a la relación del protagonista con el boxeo. El cartel ya nos habla del silencio y la manipulación de terceros a los que se ve sometido el protagonista.

La identidad de género es la columna vertebral de la obra. Adryen Mehdi, al que conocemos por su papel de El Egipcio en Vis a vis, se mete en la piel de un personaje a la deriva, que va girando y dando bandazos al antojo de sus compañeros en escena, al igual que hace el propio escenario. Tanto giro hace patente los cambios que se suceden en el personaje, en el guión y que terminan de recalcarse con un baile de las sillas coreografiado.

Ell off del Lara nos ofrece cada martes (hasta el 26 de junio) en la sala Lola Membivres la nueva obra de Chandelier Teatro. Tras el éxito y los más de 15mil espectadoras de Una noque como aquella, Nacho Redondo (actor y coautor de Como un guante, junto a Adryen Mehdi, José Luis Sixto y Marcelo Soto) apuesta ahora por un texto dramático. “No todos los hombres pelean por lo mismo”, nos dicen desde el artel, haicnedo unngiño a la relación del protagonista con el boxeo. El cartel ya nos habla del silencio y la manipulación de terceros a los que se ve sometido el protagonista. La necesidad transgénero centra la obra en un personaje a la deriva, que va girando y dando bandazos al antojo de sus compañeros en escena, al igual que el propio escenario. Tanto giro hace patente los cambios que se suceden en el personaje, en el guión y que terminan de recalcarse con un baile de las sillas coreografiado. Los dos co-protagonistas, a su vez, aportan dos formas distintas de ayudar al protagonista, y aunque pudiera parecer que hacen de ángel y diablo, nada es blanco o negro. Daviz Pizarro y Álvaro Guisado firman la escenografía y el diseño de iluminación respectivamente. Un sello sencillo pero muy funcional para situar al espectador y llevarle más allá de su butaca, para hacerle cambiar de ambiente al igual que los personajes de Moi y Rulo hacen con André Nacho Redondo se convierte en maestro de ceremonias en una noche teatral que te hace revolver en tu butaca. Te hace plantearte las manipulaciones continuas que todos sufrimos en el día a día. Pequeños gestos y comentarios de los que nos rodean, nos harán tomar unas decisiones u otras, convirtiéndonos todos en marionetas de un teatro de títeres. A veces, es importante darse cuenta, romper algún que otro hilo invisible y revelarse contra el sistema.

Nacho Redondo y Ángel Savín se unen al reparto para tratar de ayudar al protagonista a hacer realidad sus sueños. Pero es aquí cuando la obra nos hace plantearnos si todos somos manipulados, en mayor o menor medida, por los demás y sus intereses reales. ¿Existe una opción mejor que otra a la hora de alcanzar nuestras metas? ¿Podemos confiar realmente en los que tenemos más cerca o al final todos actuamos anteponiendo nuestro bienestar al de los demás?

David Pizarro y Álvaro Guisado firman la escenografía y el diseño de iluminación, respectivamente. Un sello sencillo pero muy funcional para situar al espectador y llevarle más allá de su butaca, para hacerle cambiar de ambiente al igual que los personajes de Moi y Rulo hacen con André. Los espejos de la escena consiguen dar la profundidad necesaria a un escenario modesto, y completar un ring de boxeo donde ponerse los guantes y enfrentarse a sus miedos.

Nacho Redondo se convierte en maestro de ceremonias, no solo del cabaret, si no de una noche teatral que consigue hacerte sentir incómodo y revolverte en tu butaca.

Nacho Redondo se convierte en Moi en "Como un guante"

Una apuesta sencilla pero arriesgada, que toca temas tan importantes como la identidad de género, y que nos hace sentir como marionetas de un teatro de títeres. Y es que a veces, es importante darse cuenta de qué es teatro y qué es la vida real, romper algún que otro hilo invisible y revelarse contra el sistema.

Como un guante se representa los martes del 8 de mayo al 26 de junio, aalas 22.15h, en la sala Lola Membrives del Teatro Lara. La entrada cuesta 12€ anticipada y 16€ en taquilla.