Cerocoma: sacadme de aquí

Sacadme de aquí.
Sacadme de aquí.
El proyecto de Cerocoma surge para fomentar la lectura planteando historias a leer en 3 minutos. Hoy: Sacadme de aquí.

El proyecto de Cerocoma surge de una realidad: que las nuevas generaciones cada vez dedican menos tiempo a la lectura. Y cuando lo hacen es en formatos de consumo rápido. Por eso se han planteado fomentar la lectura adaptándola a estas nuevas formas de consumo a través de historias cortas que puedes leer mientras se enfría el café, esperas al autobús o estás sentado en el lavabo. Así que aquí también podréis acceder a esos relatos. Hoy nos proponen: Sacadme de aquí. Además cada relato irá acompañado de una ilustración. En este caso creada por @zaarttt

Sacadme de aquí

La arena parecía lava bajos sus pies. Sin embargo, necesitaba coger carrerilla si quería salir de allí. Sujetó con todas sus fuerzas la botella y empezó a correr hacia la orilla. En cuanto notó la espuma de las olas acariciarle los tobillos, tiró el recipiente lo más lejos que pudo.

Dentro de su desesperación, aquel momento fue un pequeño oasis de alegría. Con el agua a la altura de las rodillas, el calor pareció disimularse un poco. Como otro motivo para el entusiasmo, el lanzamiento que acababa de hacer no había estado nada mal. Quizás fuera de los mejores que había hecho. Ojalá esos metros que el frasco sobrevoló de más, sirvieran de algo.

Nunca había sido un hombre de muchas palabras ni habilidad para la escritura. Aquel que recibiera su mensaje de auxilio, que ahora flotaba en el mar, no iba a leer una gran historia, ni siquiera un breve poema. Nada de eso. El mensaje era lo más escueto y directo posible: “SACADME DE AQUÍ”. 

Sus mañanas eran todas iguales. Se despertaba, escribía aquella frase, la introducía en un pequeño bote de cristal y se acercaba a la playa, con la esperanza de que aquella nota llegara a buen puerto.

Necesitaba salir de allí. Había perdido la noción del tiempo y si seguía así, iba a perder también la cabeza. Soñaba cada noche con las olas del mar acercando su botella a un barco. Justo en el momento que los marineros la cogían, se despertaba. Cada día veía pasar cruceros y barcos de mercancías. Lo suficientemente cerca como para ilusionarse, pero lo suficientemente lejos como para que no repararan en él.

Aquella mañana miró por última vez como flotaba el frasco en el agua y se dio la vuelta. A través de la pasarela de madera llegó a la ducha, se quitó la arena de los pies antes de ponerse los zapatos y subirse a su Golf. 

Iba de camino a su despacho, pero su cabeza seguía en el interior de la botella de cristal. Deseaba con todas sus fuerzas que un barco lo encontrara y le llevara a una isla desierta, muy lejos de allí. No quería vivir en una sociedad que se pasaba más de media vida en una oficina y solo aspiraba a una casa grande y un coche caro. 

Ya en la sede de su empresa, mientras subía a la novena planta, con la mirada perdida en las puertas del ascensor, gritó para sus adentros: “SACADME DE AQUÍ”.

 

 

Firma: @cerocoma_  

Ilustración: @zaarttt