Aún quedan cines de verano

cines-de-verano-elisa-greco-flickr-portada-nokton-magazine
¿Quién dice que no quedan cines al aire libre? El Cine de Verano de Toledo o Cinema a la Fresca en Barcelona son los últimos resquicios de esta tradición veraniega que tiende a desaparecer con la especulación urbanística.

En España tuvieron su época dorada en los 60 y los 70, cuando familias enteras se ponían en marcha bajo las estrellas para llenar las plazas en los pueblos y las terrazas de los coliseos en las ciudades. Ya entonces, en los cines de verano, la película era lo de menos. Los verdaderos motivos de esta peregrinación nocturna eran salir de casa en busca de una ligera brisa que aliviara al cuerpo del calor acumulado durante las horas de sol y compartir con los nuestros lo que se acabó convirtiendo en una tradición estival.

Por ello, muchos de nuestros recuerdos veraniegos de la infancia comienzan y acaban al aire libre, sentados en el césped regado, saboreando un helado a medio derretir y con la mirada absorta en una enorme pantalla que recortaba el cielo de la noche. Tristemente, cada vez son menos las generaciones que guardan en la memoria esa feliz postal del verano: esta manera de disfrutar del cine importada de Estados Unidos se ha ido extinguiendo en nuestro país hasta casi convertirse en un remember de la oferta de ocio que sobrevive, sobre todo, gracias a los espacios culturales.

El motivo del ocaso también lo conocemos, fue la especulación inmobiliaria (tan familiar cuando hablamos de España) lo que dejó a los cines de verano sin un lugar en el que proyectar sus grandes éxitos y reunirnos bajo la excusa de una u otra película. De nuevo, las prerrogativas del capitalismo como fin de nuestros símbolos culturales.

cines-de-verano-daniel-parks-flickr-big-lebowski-nokton-magazine
Cines de verano. Foto: Danier Parks.

Con este panorama, es aún más gratificante encontrar esos resquicios de cine low cost y al aire libre que sobreviven entre tanto desdén por las buenas costumbres. Vamos a estirar las piernas por algunos de ellos.

Toledo

En la Ciudad de la Tolerancia, el auditorio del Parque de las Tres Culturas dedica todo el verano a títulos como Ha nacido una estrella o Asterix, el secreto de la poción mágica. Atención a los horarios: la taquilla se abre a las 21:30h. y la peli (será puntual) dará comienzo a las 22:00h. ¿El precio? 4€. Más info en su página de Facebook.

Murcia

En la Plaza Calderón de Lorca también se dedicarán las noches al cine de verano con entrada gratuita. El Cinema Club Paradiso ha preparado títulos como Green Book, Bohemian Rapdosy o Campeones.

Barcelona

Los meses de julio y agosto el Castillo de Montjuïc de la Ciudad Condal recibirá a quienes quieran disfrutar de películas míticas de ayer y hoy y, de paso, de cortos, conciertos, hamacas por 3€ y zona de picnic (aunque te dejan llevar la cena de casa). El cine al aire libre de la Sala Montjuïc tiene un precio de 6€ o de 11€ ya que puede añadirse una visita guiada al castillo, hamacas, picnic… Las proyecciones dan comienzo a las 22:00h.

Madrid

El verano en Madrid no parecería humano si no fuera por ciertas iniciativas culturales que se esfuerzan por hacernos olvidar los 39 grados. Entre ellas, el 20º Circuito Cine de verano de la Comunidad, que hasta el 1 de septiembre llevará el cine a la ciudad y a otros 35 municipios más en formato pantalla al aire libre.

Además, y para quienes prefieran quedarse por el centro, el espacio Conde Duque también tiene su propuesta con estrenos, VOSE, clásicos, documentales, coloquios, e incluso ¡sing along!.

Fotos (cc): Elisa Greco / Daniel Parks