Es un escenario que hemos visto en muchísimas películas y que también (y tan bien) llevó Ryan Murphy a la pequeña pantalla en la primera temporada de American Horror Story: una familia se muda a la casa de sus sueños sólo para descubrir que viene con efectos secundarios bastante horribes (ya sean fantasmas o historias de las que las casa no puede deshacerse). Por lo general, los nuevos ocupantes ignoran las señales de advertencia que cualquier aficionado al cine de terror podría detectar. Si oyes golpes por la noche, o experimentas cualquiera cosa extraña que pasa dentro de tu casa, puede ser el momento de hacer una mudanza.
Alguien muy mayor conoce tu casa desde hace muchos años
¿Hay una persona mayor que parece saber demasiado sobre la historia de tu casa? ¿Te da advertencias sutiles y te dice cosas extrañas que no vienen al caso? Ya sea un jardinero, una señora de la limpieza, o un vecino entrometido, es probable que estas personas estén al tanto de todas las cosas horribles que pasaron en su casa.
Puedes verlo en: No tengas miedo a la oscuridad, El Resplandor, Los Otros, American Horror Story.
Descubres que ahí pasó algo muy inquietante
Como persona racional que eres, cuando las cosas irracionales comienzan a ocurrir en tu casa, empiezas a buscar información, en la biblioteca del pueblo o en google. Y lo que encuentras no es precisamente reconfortante – ya sea que tu casa fue construida encima de un cementerio sagrado, o que era el lugar donde ocurrió una masacre atroz. Puedes pintar las paredes de colores alegres y quemar todo lo que desees, pero va a ser difícil la limpieza de su oscuro pasado.
Puedes verlo en: What Lies Beneath, The Amityville Horror, No tengas miedo a la oscuridad, The Haunting.
Tu casa te dice literalmente que te vayas
A veces los fantasmas pueden ser muy literales. Si están escribiendo mensajes en la pared – normalmente en sangre – que te dicen que te vayas, o te están susurrando amenazas de que esa casa no te pertenece, es probable que desees prestar atención a sus consejos.
Puedes verlo en: La morada del miedo.
Los pequeños de la casa saben que está embrujada
Claro, los niños pueden ser muy pesados y empeñarse en que conozcamos a su amigo imaginario, pero si los más pequeños hacen mención a las criaturas espeluznantes que están viendo durante la noche, o juran que no son responsables de las cosas misteriosas que han estado ocurriendo en su hogar, es posible que tengas que creerles.
Puedes verlo en: Los Otros, Poltergeist.
Las cosas misteriosamente se rompen solas
¿No acabas de colocar ese cuadro que siempre se cae de la pared? Si los mismos objetos siguen cayendo una y otra vez, no es el viento que los golpea sin más, lo más probable es que tengas un fantasma en casa que no es muy amigable y al que no le gusta nada tu decoración.
Puedes verlo en: Paranormal Activity, Poltergeist.
Tienes un ático/sótano que da un poco de miedo
¿Sientes escalofríos cuando tienes que ir al ático o al sótano? ¿Las luces siempre saltan cuando estás allí? Estas dos habitaciones son siempre un hervidero de actividad sobrenatural, probablemente porque son el lugar perfecto para las criaturas espeluznantes que lo habitan. No ir a estas zonas de la casa podría ayudar, pero es sólo una cuestión de tiempo que el mal que allí acecha se abra paso al resto de la casa.
Puedes verlo en: Exorcismo en Connecticut, Beetlejuice, No tengas miedo a la oscuridad.
Tu casa es muy, muy vieja
Lo entendemos, te gusta la arquitectura gótica, los accesorios viejos y ser el dueño de una casa histórica. Pero cuanto más vieja es su propiedad, mayor es la probabilidad de que alguien haya muerto allí en algún momento. Piensa en esto: la mayoría de los fantasmas vienen de otras épocas. ¿Puedes recordar la última vez que viste a un fantasma vestido con ropa contemporánea? Exactamente.
Puedes verlo en: The Haunting, The Changeling, No tengas miedo a la oscuridad, Cold Creek Manor.
Fotos: Fox / Paramount Pictures / DreamWorks / Dimension Films / MGM
