Viajar gracias a la danza

En septiembre sigue el turismo gracias al Viaje al Centro de la Danza, 15 grandes compañías de danza a precios mínimos.

“A la danza casi nunca se le da bola”. El comentario en la redacción es de andar por casa, pero la opinión es compartida por la mayoría de los profesionales de este sector. A pesar de la explosión de las pequeñas salas de representación, y al impulso ciudadano por mantener abiertos los teatros, la danza no termina de consolidarse entre todos los públicos. Todavía hay quienes la ven elitista, incomprensible y, encima, cara.

Para desmontar todos estos mitos, el Centro Danza Canal (CDC) ha organizado el Viaje al Centro de la Danza, un ciclo que entre los días 7 y 29 de septiembre ofrece 15 piezas de algunas de las mejores compañías actuales. Esta será la primera edición de una muestra de carácter anual, que pretende servir como reflejo de la creación coreográfica actual en Madrid.

La idea cumple una doble función. Por un lado, permitir que las compañías de danza que han obtenido una residencia en el CDC (en la presente convocatoria, la séptima, se han seleccionado 50 proyectos) puedan estrenar su trabajo: «Hasta el momento no teníamos ni el bagaje ni la infraestructura para que las piezas creadas subiesen a los escenarios de los Teatros del Canal. Ahora sí, nos vino como anillo al dedo la apertura de la Sala Negra», comenta Marcial Rodríguez, coordinador del CDC.

Por otro, hacer accesible la danza a los ‘no habituales’. Cada función tiene un precio de 9€, y existen descuentos para jóvenes, desempleados, mayores de 65 años, estudiantes de conservatorios, bailarines… El precio ya no sirve como excusa.

Qué podrás ver en el ‘Viaje al Centro de la Danza’

Con la variedad como norma, entre las compañías programadas hay sobre todo danza contemporánea (34/35, Solo Juntos, Shy Blue, Atávico), pero también danza española (Materia, Espíritu Ilustrado), circo (Sinergia), flamenco (Kai, Arat) y danza-teatro (Amarga Dulce).

La fusión de estilos, característica innegable de las artes escénicas de nuestro siglo, se refleja también en la danza, comenta Rodríguez: «Cada vez más la danza se utiliza como género auxiliar para complementar otras artes escénicas. Estamos en un mundo global en el que ya no existen barreras».

Como muestra del ‘nomadismo’ y la internacionalización de la cultura, encontramos en el Viaje a coreógrafos de Brasil (Tres muj3res), Hungría (Ecdysis), Alemania (El círculo eterno), etc. Muchos de ellos nutren con frecuencia los festivales de danza en Europa, pero también hay quienes llevan tan sólo un año como compañía.

Los temas universales conviven con la admiración por personajes de la literatura internacional. Somos Julieta, tiene como protagonista a la heroína de Shakespeare, mientras que Amarga Dulce aprovecha este año en que Cervantes está de celebración para ponerse en la piel de Dulcinea del Toboso y preguntarse qué ha sido de los caballeros andantes.

La danza es muchas veces la única manera que estos artistas tienen de afrontar sus experiencias personales: Vaca surge a raíz del suicidio del hermano menor de la coreógrafa, Itsaso A. Cano, y para ella ha supuesto «una catarsis, un homenaje, una manera de pasar el duelo».

Cuándo podrás verlo

El ciclo tiene lugar los lunes y martes a las 20:00h, y los viernes a las 22:30h, en la Sala Negra de los Teatros del Canal. Paralelamente, en los vestíbulos de las Salas Roja y Negra, se estrena la exposición de fotografía Los principios de la danza, que muestra el proceso de ensayos de las compañías. «Había más de 5000 fotografías, todas cojonudas, y ha sido muy difícil seleccionar. No hemos querido escoger necesariamente las más espectaculares, sino las que mejor recogen lo que ocurre mientras se crea una obra», nos ha contado Rodríguez.

Por qué te lo recomendamos

Porque podrás conocer a conocer de primera mano qué está ocurriendo en el mundo de la danza en estos momentos. En palabras de Marcial Rodríguez, “es la oportunidad de ver a una generación de coreógrafos y bailarines que merecen ser tenidos en cuenta por lo que ya son, pero sobre todo, sin ninguna duda, por lo que serán y significarán en el futuro”. Y porque la danza lo necesita.