El septiembre artístico de Madrid ha finalizado donde comenzó: la Nave 16 de Matadero Madrid. Dos ferias de arte se han dado cita en estas instalaciones para hablar sobre arte contemporáneo. Primero fue SUMMA 2015, y el pasado fin de semana le tocó el turno a Estampa 2015, que en su 23ª edición se ha instalado como el segundo evento más consolidado del sector, tras la feria internacional ARCO. 70 expositores han acogido a galerías procedentes de diferentes puntos del territorio nacional, 25 de las cuales debutaban en esta feria, lo que supone un crecimiento del 40% en un año en el que se ha apostado por consolidar la compra de arte y el fomento del coleccionismo privado.
Perú ha sido el país invitado en esta edición. Comisariada por el director del Centro de la Imagen de Lima, Carlo Trivelli, la selección de obras fue englobada dentro del título De vuelta al dibujo. Si a principios del siglo XX la fotografía desplazó a la pintura como medio de representación del mundo, la era digital parece haber convertido las capturas de cámara en la verdadera realidad y el dibujo recobra su fuerza como disciplina para reinterpretarla en todos sus ámbitos, de lo más hogareño a lo puramente político. Destacó Jesús Ruiz Durand y su reinvención pop de retratos fotográficos de marcado carácter sociopolítico.
Se ha querido mostrar especial atención al coleccionismo contemporáneo que está teniendo lugar en Mallorca. Lorena Martínez del Corral se encargó de la exposición Visto y no visto, que recoge un conjunto de obras privadas en las que destaca la diversidad de disciplinas y su carácter internacional. A esta iniciativa se suma Coleccionismo y arte contemporáneo en Mallorca, uno de los Foros COLECCIONA que a lo largo de los cuatro días de feria tuvieron lugar en las instalaciones de Matadero.
La sección MAPA se ha estrenado en esta edición como una vía de reivindicación de pintores españoles o residentes en este país y nacidos a partir de mediados de los años 70. A pesar de que es uno de los referentes de la Historia del Arte en esta disciplina, la España actual todavía no se ha recuperado del los 40 años de aislamiento dictatorial, lo que ha repercutido en una escasa presencia pictórica contemporánea a nivel internacional. A ello se suma el crecimiento de los nuevos medios de expresión artística que en los últimos 30 años han monopolizado el panorama. Como resultado, un estilo propio que se aleja de la uniformidad estética y conceptual del mundo anglosajón, líder indiscutible de los grandes centros de mercado del arte.
Entre los diferentes artistas que se dieron cita en Estampa 2015, destaca la aportación de Enrique Marty y su serie Álbum, que entre 1997 y 2009 se dedicó a prefigurar la aparición de Instagram y sus fotografías cuadradas, a la vez que a desfigurar la supuesta realidad que en ellas se pretende plasmar.
Cuatro días de arte contemporáneo y mercado iberoamericanos. Pintura y fotografía han monopolizado una edición que ha querido reivindicar sectores alternativos a los que copan los circuitos mayoritarios y que, casualidades artísticas, han centrado sus discursos en la relación entre estos dos medios artísticos. Lienzo y celuloide, rivales condenados a entenderse en Estampa 2015.
