Espacio público versus galería, antigüedad y clasicismo versus lenguaje contemporáneo. Los retos del arte pasan por eliminar antagonismos y crear siempre algo nuevo y con esta premisa trabajan los valencianos PichiAvo. El dúo de artistas, formado en 2007, ha hecho de la deconstrucción del arte clásico su firma y del arte urbano su centro de operaciones. A su mezcla de estilos la han bautizado urbanmythology: yuxtaponen letras y grafitis con referencias a esculturas clásicas creando una obra de gran carga simbólica que ya forma parte del paisaje de Valencia y que puede verse además en Shanghai, Nueva York, Londres, París y Lisboa, entre otros puntos geográficos.
El trabajo de PichiAvo es tan contundente que puede permitirse ser también efímero. Así, los valencianos son autores este año de la falla grande municipal de Valencia. Su ninot, presentado recientemente bajo el nombre de Satiric Graffidermis, encarna a un Dionisio “libertador de la rutina y de la normalidad mediante la locura, el éxtasis o el vino». El efecto liberador en esta versión del dios griego está en el poder creador del spray, el mismo que la figura sujeta con la mano mientras contempla admirado su boquilla. Preparado para arder finalmente en la pira, el Dionisio de PichiAvo está pintado con gran variedad cromática y un efecto degradado que habla del paso del tiempo y de cómo las estatuas griegas y romanas tenían en su origen colores brillantes, aunque ahora las veamos tan solo en la tonalidad blanca del mármol.
También Valencia podrá disfrutar desde el próximo viernes 22 de febrero de estos artistas urbanos en una exposición en el Centre del Carme. Evreka, que en griego antiguo significa lo he descubierto, alude a un leitmotiv claro de la obra de los grafiteros: el encuentro entre dos universos creativos; por un lado, el estudio y, por otro, el espacio público. En estos dos ecosistemas artísticos transcurre el trabajo de PichiAvo y la propia muestra bebe de ello, ubicando la obra expuesta tanto en la sala del refectorio como en el claustro renacentista del centro de arte valenciano. El resultado promete ser una interesante inmersión sensorial en un nuevo escenario estético que solo es posible desde la libertad artística.