Australia pilla a desmano de cualquier sitio. No solo de España, sino también de lugares ya de por sí sumamente lejanos, como Indonesia y Filipinas. Si Australia está lejos incluso de sitios que están muy lejos, ¿cómo vamos a financiar un pasaje de avión para visitarla? Quizá con los 17,50 euros que cuesta cada uno de los ejemplares que conforman La trilogía del koala asesino, de Kenneth Cook (Sajalín Editores) podamos acercarnos un poco más a ella.
Genialmente ilustrada y traducida por Guido Sender, La trilogía del koala asesino recopila, en forma de relatos de humor, anécdotas que Cook (1929-1987), escritor y periodista australiano, se trajo de sus viajes por el Outback, una región interior del país-continente tan remota y árida que también se la conoce como Never-never. “No hay nada que pueda representar mejor Australia que el interior de este país”, afirma su web oficial de turismo.
Uno siempre se imagina Australia como un Lejano Oeste elevado a la enésima potencia, hasta que abre la trilogía de Cook y sabe que no solo son imaginaciones. Los tres títulos que la conforman –El koala asesino, El lagarto astronauta y El canguro alcohólico– ya dicen mucho de la región: excéntrica tanto en especies como en idiosincrasia. La distancia ha dotado al país de unas propiedades especiales, que van desde su fauna y su flora hasta los propios australianos, y que se acentúan cuanto más nos alejamos del mar.
Imaginen un lugar que consigue ser remoto dentro de la propia Australia, que ya es bastante remota. En el Outback opera un cuerpo especial de ambulancias aéreas, el Royal Flying Doctor Service, y los pocos niños que rondan por allí (el 90% de la población australiana se concentra en la costa) cuentan con un sistema de escuelas a distancia. La región vive, sobre todo, de la minería, que tiñe de un extraño rosa la piel de quienes se dedican a la extracción del ópalo y se encierran durante su tiempo libre, a juzgar por lo que cuenta Cook, en brutales concursos de beber cerveza en los pubs de la zona.
Y es que, en el Outback, como en casi todos los lugares inhóspitos, la cerveza se propaga como un virus. La beben hasta los canguros, que no son tan simpáticos como cree el imaginario popular. Algo parecido les sucede a los koalas, animales cuya recurrente comparación con los ositos de peluche le resulta a Cook terriblemente ofensiva, sobre todo después de comprobar en sus propias carnes –y nunca mejor dicho- que, una vez que un koala aprisiona algo con sus garras, ya nunca lo suelta.
El desierto enloquece a los animales, desde las avestruces hasta los gatos, y los empuja a una fiera, aunque a veces cómica, competición contra el hombre. Hay que tener cuidado, por ejemplo, con la intensa vida sexual de los cocodrilos, con los aborígenes que ofrecen excursiones en camello, o con los que te apuestan que nunca serías capaz de domar a su ridículo caballo enano. Hay que guardar, también, mucha precaución con uno mismo, porque quizá se envalentone en esta tierra roja donde todo parece posible.
El Outback debe de ser, por lo que cuenta Cook, un lugar cicatrizado por los surcos del tiempo y la sequía, donde de vez en cuando suceden milagros en forma de riachuelo o de eucalipto rojo. Allí ha cambiado muchas veces el orden natural de las cosas: así sucedió cuando los científicos hallaron, en el desfiladero de Brachina, los restos de fósiles marinos que obligaron a redefinir la vida en la Tierra, y así volvería a suceder si alguien le diese una pelota al hombre que podría terminar con el béisbol de un simple lanzamiento, al que Cook también conoció.
El escritor siempre aseguraba que todo lo que cuenta en esta trilogía es cierto, pero resultaba demasiado inverosímil para ser incluido en cualquier otra de sus novelas. Aun así, quién sabe; en la web oficial de turismo de Australia hay un párrafo que define al interior de Australia como “un lugar donde las llanuras se extienden hasta el infinito y las personas pueden inventar historias constantemente”.
La trilogía El koala asesino: relatos humorísticos de la Australia profunda se compone de los volúmenes El koala asesino, El lagarto astronauta y El canguro alcohólico (precio PVP 17,50 euros), y está editada en España por Sajalín Editores.
Fotos: Casadequeso (cc) / Wanderingtheworld (cc) / Mshai (cc)/ Mark Wassell (cc)
