Los tatuajes sirven para decorar el cuerpo. Darle sentido a ese dibujo que te ilustraron en la primera cita, grabar a tinta la fecha de nacimiento de tu retoño, dibujar sobre tu piel ese mensaje especial que te sirve en el día a día… Hay muchas razones para tatuarse y todas son válidas. El tatuaje porque sí, sin significado, solo porque es bonito, también se ha implantado en los últimos años, y lo cierto es que tatuarse puede ser hasta terapéutico para personas que sufren problemas en la piel.
En el estudio de Los Santos Tattoo de Sevilla abogan por el tatuaje como terapia para esas personas que sufren problemas en la piel, ya sean derivados por cicatrices post quirúrgicas, quemaduras o problemas congénitos. Los tatuajes pueden servir para empezar un proceso reconstructivo en el que la salud mental es un pilar fundamental para ello.
El valor terapéutico de un tatuaje lo determina quien se lo está haciendo, ya sea para mejorar la visión de sí mismo o para empoderarse gracias a un mensaje inspirador. Hay personas que se los hacen tras haber pasado un proceso de duelo o enfermedad. Y es que algunas vivencias nos cambian por dentro y por fuera. Los tatuajes también pueden servir para combatir la ansiedad funcionando como un ancla para quien lo lleva, ayudando de esta manera a focalizar emociones o a recordarnos hechos positivos de nuestro día a día.
La salud mental en este 2021, ha copado titulares de prensa y espacios de radio y televisión, y es una buena noticia que se hable cada vez más de la importancia de este tema. El concepto ‘body positive’ también ha ayudado mucho a visibilizar que los cuerpos son diferentes y que todos merecen respeto, por ello los tatuajes ayudan mucho en este aspecto a hombres y mujeres que han sufrido problemas en su piel.
Los tatuajes gozan cada vez más de buena prensa. Desde hace unos años, ver a alguien tatuado no supone ningún estigma, todo lo contrario, ya que la moda ha apostado fuerte por los diseños cuidados, las líneas marcadas y las obras de arte que muchas personas llevan en su piel. Un tatuaje es para toda la vida, por eso hay que elegirlo bien y escoger un estudio que sintonice con el gusto de cada uno. Dejando que los profesionales puedan asesorarte, no te equivocarás al plasmar en tu piel algo que perdure en el tiempo.
