Pelirrojo es su seña de identidad, actor su género, y respira talento por todo su ser. Simpático, espontáneo, tiene ese toque romántico: hablamos de Daniel Pérez Prada. Recuerdo la primera vez que le propuse entrevistarle, mientras hacíamos cola para ir al baño, durante la Gala del Festival de Cine de Madrid PNR. A lo que me contestó afirmativamente seguido de: «¿En qué baño: chica o chico?» Pospusimos nuestro encuentro para más adelante, alrededor de una taza de café, y es que Dani es de mi club en muchas cosas: cafeína a tope, según me confiesa. Incluso hemos asistido a clases en la misma escuela, la Central de Cine. En la calle Huertas de Madrid, donde está en el nuevo espacio de La Pensión de las Pulgas, actúa ahora dando vida a Banquo y nos cuenta eso y más cosas.
NM: ¿Cómo te defines como actor, qué metodología usas a la hora de trabajar: metódo Stanisvlasky, trabajas con externos, desde la intuición o vas cambiando en función de los registros?
DPP: Creo que voy aprendiendo sobre la marcha. No sería capaz de escoger un método con el que me defina a mi mismo. Soy bastante intuitivo. Siempre que me llega un personaje me asusto, y más últimamente. Pienso que es algo muy novedoso y que nunca he hecho y eso me encanta. Lo que más me gusta es arrojarme y pensar que cuanto más difícil es y mayor hostia me voy a dar a la vez, más alerta voy a estar con el personaje y con el trabajo. No soy de Stalislasvsky. He estudiado con mucha gente a parte, he hecho seminarios, he tenido grandes maestros reconocidos pero nunca he estado 4 años en una escuela de interpretación. Quizás eso me lleva a ser un actor de “otra forma”. Me baso mucho en la imitación. Desde siempre me ha gustado imitar a la gente. No soy un Carlos Latre… pero sí me fijo en las particularidades de cada persona y cuando me dan un texto siempre me acuerdo de alguien. Cuando me ofrecen un personaje, leyendo, ensayando, incluso rodando, siempre me recuerda a alguien, un gesto de alguien que me ayuda a incorporarlo y a trabajar desde ahí. Sí, más bien, intuitivo sea la mejor palabra par definirme.
NM: Trabajas en TV, cine y teatro. ¿Vas cambiando en función de estos soportes?
DPP: No, voy cambiando en función de quien me quiera contratar. (risas) No. ¡Ojalá! Digamos que el teatro es una cosa más grande a nivel de expresión. De siempre yo estoy más familiarizado con la cámara, que es una cosa más recogida, más de primer plano, más cercana. El teatro lo he empezado a trabajar desde hace 3 años, pero fíjate lo que estoy haciendo ahora: ¡Un Macbeth delante de las narices de la gente, nada menos! También es verdad que este montaje más que teatro es cine, para mí es cine. Estamos haciendo teatro, una gran obra de Shakespeare, como si fuera cine.
No sé que es lo que más me gusta de las tres cosas. Como te digo, lo que más me gusta es trabajar y voy variando en función de quien me contrate. Televisión, teatro, cine son códigos distintos pero también son distintos cada director. Directores de televisión te llevan a lo absolutamente teatral, gestual, exagerado, una cosa muy elevada a 100% y existe gente en teatro que te quiere muy en pequeñito, rebajado de fuerza, en un tono bajo: hay de todo.
NM.: ¿De este actual montaje, Macbeth, que dirías a la gente que todavía lo la ha visto para que viniera a veros?
DPP: Sobre todo la propuesta me parece muy atractiva. Lo que más me sedujo cuando me la ofreció el señor Martret fue que me dijo: “Quiero hacer un Macbeth, llevado al mundo de la empresa y ambientado en una estética tipo Mad Men”. A mí me dijo eso y me cautivó y eso es lo primero que le diría al público. Lo segundo es el pedazo de elenco. Creo que si está funcionando la obra es por la buena base de actores. No hay notas discordantes, todos estamos en el mismo código, creo que todos tenemos “nuestro momento” y somos muy generosos con el resto. En tercer lugar, el espacio es nuevo, es una forma de ver teatro de una forma diferente, no nueva pero si diferente y pienso que a la gente le va a llamar mucho la atención… y hay un pelirrojo. Siempre que hay un pelirrojo hay que ir a verlo.
NM: Pelirrojo es tu seña de identidad, ¿cierto?
DPP: Desde luego, sí-sí. El señor Michael Caine, que es muy sabio dice en sus Memorias que uno tiene que saber que explotar de sí mismo. Cuando él se dio cuenta de lo que podía explotar de sí, le empezó a ir mejor. Hubo un momento que dije: ¡Qué demonios! Yo nunca voy a ser el protagonista guapo, ni el héroe de la película, ni mucho menos el forzudo que se quita la camiseta, pero sí que tengo algo cómplice, esa cosa pelirroja-británica-de amigo del prota/amigo del bueno. Si la pregunta es si ser pelirrojo me hace especial o si creo que me aprovecho de ello, la respuesta es sí (risas). Es mi seña y además me gusta explotarla.
Tampoco me quiero encasillar en ningún perfil en concreto, ser siempre el amigo de, una cosa tierna y que caiga bien. Creo que es bueno probar cosas nuevas y de hecho mi personaje en Gran Hotel es un auténtico cabronazo hijo de la gran puta. Un pelirrojo está bien para caer bien o para caer mal. Ser pelirrojo te da un gran abanico de posibilidades.
NM: En lo último que te hemos visto ha sido en Casting, Viral, y Al final todos mueren.
DPP: Tres pelis que han dado mucho que hablar, dos de ellas referidas absolutamente a lo que se ha venido llamando low cost, que es una palabra que no se sabe si suena bien o suena mal y Viral es una coproducción del maestro Figueroa en la que tengo un papel testimonial que es específicamente ‘Reponedor 1’ pero que fue creciendo a medida que el director me fue regalando secuencias improvisadas, por pura generosidad, y es un papel del que estoy muy orgulloso.
Al final todos mueren es una película a la que tengo especial cariño porque surge de de un grupo de gente muy ligado al NotodoFilmFest, al cual le debo mucho. Ya nos conocíamos todos, era como una pequeña gran familia y de repente me ofrecieron participar en una de las historias. Evidentemente, la he sentido casi mía desde el primer momento. Es una película que se ha hecho de manera muy honesta, muy pequeña, sin mayor pretensiones y encima valiente. No es fácil arriesgarse a hacer una película con 0 euros y que hable del fin del mundo. Se ha estrenado en cines, ha estado 2 semanas en cartel, se editará el DVD y bastante hemos conseguido con eso.
NM: La vi en el Festival de Nocturna.
DPP: ¿Y viste como se lleno la sala?. El señor Fesser la tuvo que ver desde el pasillo, que es algo que le contaré a mis nietos. Pero fíjate parece que una peli que da que hablar luego no se estrena en grandes salas. Es el gran debate.
NM: ¿Y Casting?
DPP: Casting tuvo muy buena acogida en el Festival de Málaga por parte de crítica y público. Tuvimos dos premios: mejor actor de reparto todo el elenco masculino y mejor actriz de reparto todo el femenino. Pensábamos que eso iba a darle un empujón importante, al final por A o por B no ha sido así. La peli se ha visto puntualmente en Madrid en salas independientes y parece que la distribución no sale adelante. Es una pena por que me parece una peli redonda, Jorge Naranjo ha trabajado muy bien, ha sufrido mucho por el camino. Es una lastima que se haya quedado ahí pero confío en que en algún momento alguien la vaya a recuperar. No creo que esa peli haya dicho la última palabra. Es un poco como Golum.
NM: ¿Vas a hacer algo este año en Notodo?
DPP: Tengo un problema. ¡Esta cosa de ser el chico coñazo, o el actor coñazo de NotoFilmFest durante 2 o 3 años! Llevo 2 años diciendo no voy a hacer nada, me aburro hasta yo de mí mismo. Hubo un año que llegué a hacer 6 cortos para el Notodo.
Quería dirigir un corto, pero no salir en ninguno como actor. Al final la señorita Mariam Hernández me dijo: ¿Quieres hacer un corto conmigo, con Julián López y que lo dirija David Galán Galindo?”. Y dije: ¡Claro que sí! Luego soy muy facilón. Así que hicimos Push up. Y este año, otra vez había vuelto a decir que no, pero ya me estoy comprometiendo con gente para hacer un corto. No hay forma de decir que no al Notodo. El Notodo es como esa ex-novia que te encuentras y dices: «No-no. Lo he superado. Nunca volveremos a caer.» Y acabas cayendo siempre.
NM: ¿Si le pudieras pedir tres deseos al cine cuáles serían?
DPP: Trabajo, que no se nos muera el cine y no pelearnos entre nosotros mismos.
httpv://www.youtube.com/watch?v=qSvLKYzwzes
Título original: Al final todos mueren
Año : 2013
Duración: 110 min.
Director/Guión : Javier Botet, Javier Fesser, David Galán Galindo, Roberto Pérez Toledo, Pablo Vara.
Música : Marc Jovani, Alejandro Ventura
Fotografía : Alberto Morago, Paco Cintado, Juanjo Verga, Víctor Benavides
Reparto : Manuela Vellés, Miguel Ángel Muñoz, Macarena Gómez, David Mora, Daniel Pérez Prada…
Productora : Meteorito Films / Películas Pendelton
Género : Comedia,Thriller, Acción, Fin del mundo, Película de episodios
Fotos: Bana Pérez y gentileza de Daniel Pérez Prada.