Marta Izquierdo en Madrid: danza, estética trash, tradición y una gallina

La coreógrafa y performer madrileña afincada en Francia regresó a su ciudad natal por la puerta grande gracias a Naves Matadero. Hablamos con ella antes de que se escapase de nuevo al país galo.

Con ecos de la Carmen Maura de ¿Qué he hecho yo para merecer esto!  Marta Izquierdo entró en escena empujando un carrito de la compra de estampado felino. Una imagen cargada de humor y de estética trash, perfecta para introducir al público en el universo de esta performer y coreógrafa madrileña afincada en Francia desde hace 17 años.

Él éxito de esta artista en el país galo choca con el escaso conocimiento de su obra en España. La semana pasada, gracias al empeño del equipo de Naves Matadero de dar foco a creadores y lenguajes escénicos innovadores, Izquierdo regresó a su ciudad natal con un taller de creación; su primer y penúltimo trabajos, She´s Mine y Practice Makes Perfect; y un encuentro con el público aderezado con un concierto-performance.

En Nokton Magazine hablamos con ella sobre su trayectoria profesional, su vuelta a Madrid y la falta de riesgo artístico que para ella existe en España.

España versus Francia

Su flechazo con la danza llegó durante sus estudios de psicología en la Universidad complutense de Madrid. “Elegí la danza como medio de expresión porque tenía claramente una necesidad de trabajar con el cuerpo que no tenía nada que ver con la psicología”.

Marta Izquierdo en `She´s Mine´
Marta Izquierdo en ‘She´s Mine’, trabajo artístico en el que cuestiona la fama, la fabricación de estrellas y  su propia relación con el espectáculo.

En 2001 se marchó a Francia para ingresar en el Centro Coreográfico de Rennes y Bretaña. Huyendo de la visión más formal de la danza, fundó la compañía [Lodudo] producción y empezó a dar forma a sus creaciones, la mayoría trabajos a caballo entre varios géneros y que beben de todo tipo de referentes: Almodóvar; Andy Warhol; el cine mudo o Valeska Gertcómica y bailarina alemana inventora de la danza grotesca a principios del siglo XX—.

Este exilio voluntario no fue casual. “En Madrid había gente estupenda trabajando, pero no había las ayudas que en Francia se les daba a los artistas… me pareció que aquí se hacía siempre el mismo tipo de espectáculos, eficaces pero sin ninguna evolución”.

Actualmente, Izquierdo se muestra positiva sobre Madrid. Naves Matadero y Teatros del Canal “hacen mucho por traer espectáculos diferentes que generen diálogo.  Creo que están cambiando las cosas, lo más difícil es que esto perdure en el tiempo”. Aun así, todavía queda mucho por hacer. Frente a la falta de espontaneidad que Izquierdo le achaca a los franceses, destaca la falta de amor “a los artistas y a lo que hacen” existente en España, así como la falta de curiosidad “por renovar, por cuestionar”.

En España tendríamos que entrenar al público para que fuera más receptivo, sensitivo y se dejase llevar por experiencias varias.

El regreso

Izquierdo confiesa que su trabajo no ha despertado gran interés a este lado de la frontera. Anteriormente, se dejó ver en la capital en contadas ocasiones para “hacer cosas puntuales en salas muy pequeñas y con poco público”. Por este motivo, le pareció perfecta la oportunidad que le brindaron desde Naves Matadero, algo que incluso la removió personalmente al tener que presentar, después de unos 5 años sin tocarla, She´s Mine, su primera creación.

 Almodóvar; Andy Warhol y el cine mudo son algunos de sus referentes.
Almodóvar; Andy Warhol y el cine mudo son algunos de sus referentes.

She´s Mine la encumbró como artista en el Festival d´Avignon del 2008  y, según Youness Anzane, — dramaturgo con el que suele colaborar Izquierdo, presente en Naves Matadero durante el encuentro con el público— es una mezcla perfecta de “teatralidad, expresividad clown y una serie de imprevistos en escena que le dan un aire de trabajo improvisado”. En ella, Izquierdo cuestiona la fama, “la fabricación de estrellas” y  su propia “relación con el espectáculo” a través de un personaje femenino que, según Youness, “viene de la vida real, de los márgenes” y se acaba poniendo en el centro de la escena. Un tipo de mujer outsider que se repite de forma constante en su obra.

Mi línea artística busca cosas que pertenecen a cierta marginalidad, cada vez más trabajo sobre el tabú, lo que no queremos ver.

En el extremo opuesto encontramos su penúltimo trabajo Practice Makes Perfect, creada alrededor de la simbología del bastón y de las danzas tradicionales que se practican a ambos lados de la frontera que separa Francia de España. “No es representativo de la globalidad de toda mi obra, ha sido un trabajo puntual”. Aunque el proyecto abarca más cosas, “habla de la tradición tal y como la conocemos y de mi propia tradición, la que estoy siempre inventando y toma forma de rituales”.

La polémica

La polémica en Madrid vino por la tercera protagonista de She´s Mine, una gallina que despertó el descontento de algunos animalistas. Marta Izquierdo, intentando rebajar la tensión, explicó entre risas tímidas que la gallina “no está por azar, la gallina es España, comí aquí mucho pollo, es un súper símbolo”. Los colores de la vestimenta y el atrezo del personaje de She´s Mine están inspirados en los colores de este animal, así como el movimiento que trabaja durante la pieza.

El estado del performer es un estado animal, es mi fuente de inspiración.

A día de hoy su paso por Naves Matadero, de tan breve, ya nos parece hasta irreal.  Por lo pronto, Marta Izquierdo se marcha a Francia para centrarse en sus proyectos actualesImago-go — exploración sobre la figura de la majorette—, y en proyectos futuros, Guerrilleras —un trabajo coreográfico que pretende hablar “sobre una comunidad que está buscando construir una utopía en un espacio natural, en una selva… una mezcla entre las guerrilleras de las FARC colombianas y la literatura feminista”—.

Mientras ella sueña con bailar en la selva nosotros nos preguntamos si la volveremos a ver bajo el cielo de Madrid. La respuesta es todo un interrogante.

Foto (cc): Nathalie Sternalski