Madrebulario se presentan como una suerte de diccionario sobre la maternidad con el que nombrar cientos de cosas que no se te pasan por la cabeza hasta que no las vives como madre, sobre todo en ese horrible y maravilloso primer año de la criatura donde pasa de TO-DO. La maternidad en redes muchas veces queda idealizada gracias a cuentas de influencers y famosas, pero si navegamos un poco encontramos a muchas madres reales surfeando las olas. Como ellas mismas dicen: «Diccionario que recopila palabros de madres que hasta ahora no salían en ningún sitio y que busca ayudarnos a reír más, entendernos mejor y visibilizar un trabajo, el maternar, históricamente relegado a la esfera privada del hogar». Además de las definiciones, el diccionario tiene ilustraciones con los que soltar alguna que otra carcajada.
Tras esta cuenta están Marta y Paola. Una escribe y la otra es ilustradora. Y hace poco que ambas han sido madres Si todo va bien, su intención es crear un libro-diccionario ilustrado que recopile todas las palabras y experiencias de aquellas que quieran contribuir.
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Lo que no se nombre se queda a un lado, oculto, en las sombras o en el tabú de siempre, en las típicas frases de «siempre se ha hecho así», «no te quejes tanto que estáis los dos bien», etc, etc, etc. Porque si algo se aprende cuando eres madre es a que te resbalen los comentarios – como si estuvieras untada en mantequilla- de los demás y a aprender a ello puede no ser fácil, pero será necesario para tu supervivencia. De ahí la importancia de ponerle palabras a sentimientos, estados de ánimo o de salud, bipolaridades pasajeras y un sinfín de emociones ligadas al no dormir, al llamado ‘mombrain’, o a la vuelta al trabajo remunerado.
Vamos con algunos palabros que nos han gustado especialmente:
Maternobebia
Sentimiento encontrado de que tú lo harías mejor en una tarea relativa al cuidado o educación de tu hije, cuando ves a tu pareja haciéndolo a su manera y te debates entre dejarle hacer (porque su criterio debería ser tan válido como el tuyo), aconsejarle u ordenarle cómo debería estar haciéndolo o directamente apartarlo para hacerlo tú misma.
Dormiquín
Zona de adoquines o pavimento rugoso que, con su cadencia regular de turbulencias, contribuye al letargo del/la bebé cuando pasas con el cochecito por encima.
Felistalgia
Cuando tu hije supera un hito de crecimiento (dientes, comer sólidos, gatear, caminar, hablar, etc.), mezcla de felicidad (porque lo ha conseguido) y de nostalgia (porque te das cuenta de que todo lo vivido queda atrás y no volverás a vivirlo de nuevo) que sientes.
Sudapina
Hormona que empieza a hacer efecto durante el embarazo y dura al menos los primeros meses de crianza, y que hace que muchas cosas antes prioritarias (como la comida, la limpieza del suelo o sacar la basura) pasen a ser secundarias o, dicho en plata, que «te la sude» todo lo que no sea tu recién nacido.
Fiestete
Fecha en que una madre decide que quiere hacer el destete de su hije (y celebrarlo).
Coñiterapia
Sesiones de rehabilitación del suelo pélvico posparto en las que acabas contándole tu vida a una desconocida mientras esta mete sus dedos en tu vagina.
Piduchi
El pipí que haces en la ducha para que no te duelan los puntos si te han hecho una episiotomía (o sea, un tajo en el perineo) después de un parto vaginal.
Sexquía
Cuando tienes un hije, periodo de tiempo que transcurre entre querer tener sexo con tu pareja y conseguir el tiempo y la energía para hacerlo.
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¿Cómo puedes contribuir?
Describe algo vinculado a la maternidad en cualquiera de sus etapas o edades (lactancia, vida en pareja, sueño, trabajo y crianza, educación, preadolescencia, etc.) que ahora mismo no tenga nombre y que te gustaría que estuviera recogido en un diccionario.
