Ferrán Adriá: auditor de creatividad

Exposición: Ferran Adría. Auditando el proceso creativo.

Una pizarra, de las que suelen indicar el menú en cualquier restaurante o diseccionar largas fórmulas matemáticas, asalta al visitante planteándole si los siguientes minutos indagará en la gastronomía, la ciencia o el arte. Junto a ella una gran pantalla alterna vídeos de personas explicando brevemente su concepto de creatividad. Frente a esta una mesa con todos los catálogos de elBulli. Ahí comienza el viaje por la historia, los mapas y los resultados que desarrollan Auditando el proceso creativo de Ferran Adriá.

En la base de esta exposición está la premisa básica, preguntarse el porqué de todo revisando la propia gastronomía. Para ello se comienza por la historia. Un cartel lumínico que reza “Cerramos El Bulli para abrir El Bulli” atrapa la mirada al pasar a la primera sala. Un espacio cual hecho a base de libros, fotos, viejas guías michelín, carteles, recortes de prensa o vajillas componen la historia única de un restaurante que marida con el arte desde 1962.

Panel con fotos de los platos de elBulli.
Panel con fotos de los platos de elBulli.

Con 1846 platos catalogados la degustación está en proceso. En ese proceso creativo de investigaciones y mapas que ocupa la segunda parte de la muestra, que recorre un total de 800 m2. Como ejemplo destaca un plano bajo el título De la idea…¿al plato? que exhibe las etapas de uno de sus proyectos. Uno que comienza con el descubrimiento del obulato (láminas de fécula de patata) en un viaje a Japón en 2003, y que parece evolucionar, sin más, hasta que en 2008 forma parte de un plato. Tras su regreso a Japón en el que descubren otros formatos del producto toman una decisión: registrar los pasos, y crear. Surge así un ravioli cuyo proceso clasifican en fichas (eje de esta indagación culinaria) para continuar la investigación formando parte de su primer catálogo.

La armonía de la búsqueda del sabor como constante creativa centra el proyecto de la bullipedia, que se desgrana en esta exposición en un constante de mapas y análisis evolutivos creados durante los últimos tres años. También con 114 dibujos del chef en los que reflexiona sobre la propia cocina. Esta disección de la creación se vio impulsada tras la visita de Adriá a Boston, donde decodificaron el genoma humano. Como su aliciente es puramente la creatividad, se lanzó a la decodificación del genoma creativo en pro de una labor divulgativa. Como él afirma, “no es una exposición sobre el resultado”.

Mesa con proyección del menú, última sala de la exposición.
Mesa con proyección del menú, última sala de la exposición.

 

Pero este resultado está presente al alcanzar la última sala que registra las fotografías de todos los menús, año a año. Una sala envuelta en vídeos de la cocina que también exhibe el del último día de actividad del restaurante. En él dos sillas clásicas, vacías, en torno a una mesa blanca. En ella, una proyección del transcurso de un menú.

La exposición Ferran Adriá. Auditando el proceso creativo puede verse en el Espacio Fundación Telefónica (C/ Fuencarral, 3) del 29 de octubre de 2014 al 1 de marzo de 2015. Entrada gratuita.