Está bien que las mujeres tengan cada vez más presencia en todos los ámbitos de creación. Está bien que el cómic no sea una excepción, y que en los últimos años la cantidad de obras firmadas por mujeres y el reconocimiento dentro del medio haya crecido de forma exponencial. Y está muy bien que sobresalgan y destaquen en géneros que hasta antesdeayer eran coto exclusivo de los tíos.
Es el caso de Irene Márquez (Valdepeñas, 1990), que con su libro Esto no está bien (Autsaider Cómics) se ha convertido en la reina del humor negro y salvaje, desbancando a cualquier aspirante al título a base de pisotear los manidos presuntos límites del humor. Eso sí, los pisotea bailando, con gracia y salero, con gags ignotos sobre temas largamente parodiados, con esquemas narrativos sorprendentes y guiños fuera de lo común. Avisa desde el título a los más rígidos y pacatos, lo que se van a encontrar tras la imagen de esa mujer que se ríe entre escandalizada y gozosa, no lo van a dar por bueno.
Irene Márquez lleva fogueándose en esto de hacer el mal desde las páginas de la revista El Jueves desde 2017 realizando trabajos de encargo referentes a la actualidad, a usos y costumbres sociales. Con su particular prisma de ácido vitriólico transforma tendencias cool en ridículas patochadas. En su sección «Te has pasado» se muestra especialmente inmisericorde, nadie está a salvo de protagonizar una de sus tiras con el clásico esquema de cuatro viñetas y chiste final que da sopas con onda a los adalides de la incorrección selectiva. Todo este material está recogido en Esto no está bien junto a trabajos personales inéditos e historietas creadas especialmente para este volumen en el que nada es intocable. Nada. Ni ella misma ni lo más sagrado.
Este desparpajo viene respaldado por un dibujo realista no relamido, cotidiano, la habilidad de crear personajes y ambientes magnéticos, y la búsqueda constante de nuevas grietas por las que colarse en nuestro cerebro. Todas sus historias, incluso las más breves y directas, invitan a elucubrar sobre el antes y el después de la situación planteada, nos dejan con ganas de saber más sobre esos tipos de los que ha retratado unos instantes de existencia e, invariablemente, no salen bien parados. Siempre nos deja con ganas de más. Mientras llega su próxima obra –se rumorea la posibilidad de que exceda sus formatos habituales y se entregue a una historia larga– podemos seguir disfrutando de sus barbaridades recogidas en Esto no está bien, que está muy bien, no en vano este trabajo le ha valido estar nominada en los premios del Salón del Cómic de Barcelona y Zaragoza, y haber sido galardonada con el Premio al Talento joven en el festival de cómic Splash! de la Comunidad Valenciana.
Texto de: David Vegas
