El bricolaje es tendencia entre los más jóvenes

Bricolaje entre los jóvenes.
Bricolaje entre los jóvenes.

El bricolaje ha entrado en casi todas las casas. No solo por esa caja de herramientas imprescindibles para cubrir los desperfectos del hogar, sino como una práctica que aporta entretenimiento, incluso calma, a quienes la practican y que además conlleva un pensamiento muy interés de creación propia y de dar una segunda vida útil a muebles que de otra forma serían abandonados.

Hace apenas dos años se realizaba una encuesta por parte de USP Marketing Consultancy sobre 6.000 personas de 11 países que extraía interesantes resultados: el 85 % de los jóvenes está dispuesto a aprender más de bricolaje. No hemos encontrado ninguna encuesta realizada tras la pandemia, pero la lógica se impone al comprobar que el tiempo en casa se ha dedicado en gran parte a las manualidades y a la decoración, por lo que es probable que todos esos jóvenes que antes de la pandemia estaban dispuestos a aprender más sobre bricolaje ya lo hayan hecho. Puede que incluso sean ya todo unos expertos.

Las herramientas de bricolaje han empezado a ocupar su espacio correspondiente en muchos hogares en los que antes ni existían, y también han comenzado a utilizarse en muchos otros en los que ya estaban. Al menos a utilizarse más allá de los arreglos necesarios, o sea, a dar un buen uso a esas herramientas para desarrollar nuevos proyectos en el hogar o para construir nuevas creaciones.

El bricolaje se ha popularizado entre los jóvenes por diversos factores, pero entre ellos destacan multitud de canales en Youtube que enseñan a construir o reciclar muebles y productos del hogar, los perfiles en redes sociales como Instagram o Pinterest en los que sus usuarios muestran consejos y tips, y las páginas webs que ponen muy fácil la adquisición de todo lo que se necesita para comenzar en este sector como es el caso de Fixami.es.

Si al llegar aquí te sigues planteando porqué el bricolaje no para de ganar adeptos en los últimos años, la respuesta es sencilla. Por un lado de un tiempo a esta parte se ha rescatado el placer por el trabajo manual, por la artesanía, por todas esas labores que podemos realizar con nuestras manos. Quizás en contraposición a todos los trabajos actuales que dependen de la tecnología y no del quehacer manual. Ya que no solo el bricolaje se populariza, lo hacen también otras manualidades como la costura, el punto, la cerámica o la pintura.

Por otro lado los consumidores actuales se encuentra ante muchos productos casi idénticos en el mercado, y el poder diseñar sus propias creaciones, al más puro estilo del DIY que comenzó con el movimiento punk, les hace generar productos únicos y exclusivos que solo estarán disponibles para él. Y además, realizados con el estilo y los materiales que más le gusten. Sin olvidar tampoco que la concienciación sobre el reciclaje de productos también influye, ya que recuperar muebles antiguos para darles una segunda vida promueve que no haya una excedencia de basuras, mucho más si tenemos en cuenta que los muebles antiguos estaban fabricados en materiales muy resistentes.