Hay películas que pasan a la historia de los olvidos a los pocos meses de estrenarse. Incluso algunas a los pocos días. Otras pasan a la historia del cine justo la misma noche de su estreno. Y otras tardan años, décadas a veces, en hacerse un hueco en las listas de películas de culto. Sin embargo normalmente en las listas de cintas imprescindibles gran parte de los títulos forman parte de lo que denominaríamos películas antiguas pero, ¿cuándo se le pone la etiqueta de antigua a una película?
Cuando el espectador medio se sienta a disfrutar de un nuevo producto cultural suele tener nociones sobre él. Si lo ve en un cine comercial sabe que es una película de estreno, verlo en una filmoteca le confirma que es una película de calidad pero que no tiene porqué ser actual, y si lo hace desde una plataforma digital tendrá toda la información a su alcance incluyendo el año de lanzamiento. Quizás los que continúan zapeando en la televisión en busca de cine son los únicos a los que les puede costar ubicar la edad de la cinta. Por tanto lo más normal es enfrentarse a una película sabiendo cuándo se ha rodado. De hecho los amantes del cine buscarán títulos concretos como películas españolas antiguas teniendo muy claro que es ese punto de cine clásico el que quieren disfutar.
Y es que el año de creación es la primera línea que marca la definición de película antigua. Por ejemplo normalmente hablamos de cine clásico para los filmes rodados hasta la década de los sesenta. Lo más habitual es denominar películas antiguas a las que conservan las convenciones y los estereotipos propios del cine original, las que usan recursos tradicionales y huyen de los rupturismos. Las que mantiene una estructura lineal de presentación, nudo y desenlace.
Pero, si no conocemos el título ni su año de lanzamiento ¿cómo podemos detectar que una película es antigua? ¿Cuándo de hecho puede considerarse antigua? El cine actual continúa empleando recursos propios del cine clásico, no es difícil encontrar películas en blanco y negro, estructuras tradicionales o guiones, actores y sonido que se esfuerza por recuperar lo mejor de los clásicos. Y si desconocemos la cinta y el trabajo para acercars a una época anterior está muy bien realizado, puede generarnos dudas. Sin embargo habrá otras nociones a tener en cuenta.
Podemos responder a las preguntas anteriores diciendo que cuando ya no comparte los planteamientos de la sociedad contemporánea es cine antiguo, pero sería incorrecto. Gran parte del cine clásico continúa haciéndonos sentir, emocionándonos, captando nuestro entretenimiento y nuestras carcajadas. Sin embargo sí podemos prestar atención al uso de efectos especiales, a los roles y estereotipos de los personajes, o a la pulsión de los diálogos.
En realidad, la edad no importa. Hay películas antiguas que siguen captando nuestro interés como no lo hará ninguna novedad y hay cine actual magistralmente ejecutado. Sin embargo las cintas más clásicas que continúan vigentes hoy en día es porque han sabido rozar la eternidad, extrapolar las emociones de un momento muy concreto, crear un entretenimiento inmortal.