Cómo elegir los pendientes de novia adecuados

Si estás organizando tu gran día de boda seguro que ya eres consciente de los casi infinitos detalles a preparar; escoger el menú, las flores, el fotógrafo, la banda de música para el brunch, el dj para la fiesta, los regalos a los invitados, la ceremonia, las actividades durante el evento, las previas como la preboda, las posteriores como el viaje de novios… En conclusión, una larga lista de actividades pendientes a la que hay que sumar una de las que más suele apasionar a las novias, la elección de su look.

Y la elección del look también es mucho más que el vestido, aunque todo girará en torno a él; zapatos, peinado, maquillaje, ropa interior y por supuesto, joyas. En este caso vamos a centrarnos en esta última opción y más concretamente en los pendientes para novia.

Suena obvio, los pendientes y el resto de complementos tienen que escogerse en base al vestido. Esa debe ser la primera elección. A veces las novias se dejan llevar por lo que las gusta y cuando lo unen todo ven que no crea un look con estilo y elegancia. Porque por mucho que te gusten determinados zapatos o determinada sombra de ojos si no encaja con el vestido la propuesta quedará deslucida. De hecho pueden estropear la propia magia del vestido. Por ello, una vez se escoja este hay que dar paso a la elección del resto de accesorios.

Respecto a la joyería hay que partir de dos premisas, por un lado del estilo del vestido de novia que se haya elegido y, por otro, del formato que más favorezca. Quizás la primera parte es a la que se está más acostumbrada, normalmente cuando estamos eligiendo outfit para un evento concreto nos concentramos en encontrar las joyas que mejor encajan con ese estilo. Por ejemplo si la opción es clásica optaremos por unos pendientes pequeños o muy finos si tienen algo de largura, y suelen destacar las opciones relacionadas con la buena pedrería. Sin embargo si el estilo es más bohemio la opción de materiales se abre, incluso la de colores, y suele encajar mejor un pendiente no demasiado corto y que apueste por cierto volumen. Por tanto con el atuendo para el día de la boda es similar. Si por ejemplo se ha escogido un vestido recargado con muchas capas o volantes habrá que plantearse si se quiere llevar ese look al límite con unos pendientes del mismo perfil o si se prefiere dar toda el protagonismo al vestido y optar por unos pendientes sencillos de botón.

Otro punto a tener en cuenta para la elección de los pendientes de novia es el peinado. Normalmente se tiene una idea de lo que se quiere antes de adquirir los pendientes por eso hay que tener en cuenta que si por ejemplo se va a llevar el pelo suelo los pendientes han de ser cómodos y no trabarse con la cabellera. Sin embargo para un recogido o semi recogido los pendientes van a tener muchísima más visibilidad.

Y por otro lado está el punto de encontrar unos pendientes que sienten bien, que favorezcan, que den luz a la cara y perfilen correctamente el rostro. En este caso las normas son las mismas que en cualquier otro día, ya que el formato de pendientes que sienta bien a determinada cara (para lo que influye la forma del óvalo, el color de piel, el de ojos…) lo harán siempre. Normalmente los pendientes más pequeños, de tipo botón, favorecen a las caras alargadas y los más largos a las redondeadas. A partir de ahí es cuestión de probar diferentes tamaños y volúmenes.

En cualquier caso elegir los pendientes de novia es una tarea que conllevará cierta investigación y varias pruebas. Sin olvidar que en muchas ocasiones se buscan unos pendientes que además puedan convivir en el joyero con el resto de nuestras piezas y que por tanto puedan usarse en el futuro en otros eventos.