Astrid Gil-Casares: «He retado las convenciones desde mi infancia»

Libro de Astrid Gil-Casares.
Libro de Astrid Gil-Casares.
Hablamos con Astrid Gil-Casares sobre su última nvoela "Ese jueves al anochecer me subí al tren".

La autora irrumpe en el mercado editorial con su segunda novela, Ese jueves al anochecer me subí al tren, una obra que la afianza en el gusto de una legión de lectoras que siguen sus historias. Inquieta, creadora, ella se define muy bien en su estado de WhatsApp: “Tiene una inocente insolencia animal y nunca será completamente civilizada”.

Nokton Magazine: ¿Qué ocurrió ese «jueves en ese tren»? 

Astrid Gil-Casares: Ese jueves Lena asume la decisión que ha tomado y “se sube al tren”. Siempre he pensado que es distinto entender algo (incluso saber algo) que “integrarlo en nuestro sistema” y el título de la novela hace referencia al momento en el que Lena hace “suya” esa decisión que ha tomado.

NM: ¿Quién es Lena?

AGC: Lena es una mujer de 50 años, divorciada desde hace tiempo (esa situación no es la que hubiese deseado, pero ya no le hace sufrir), madre de dos adolescentes. El mayor se irá a la universidad el año siguiente y el menor en dos años así que Lena tiene que gestionar la perspectiva de ese “nido vacío” y lo que eso le hace sentir. Pero, sobre todo, es una mujer que a los cincuenta decide cambiar de vida con los riesgos, miedos, incertidumbres, ilusiones, alegrías… que eso conlleva. En medio de ese cambio, además, Lena se enamora y eso le hace reflexionar sobre quién es ella, cuáles son sus prioridades y ambiciones y cuáles sus inseguridades en la vida y con su pareja.

NM: ¿El amor es el gran tema?

AGC: Sí, el amor es importante en esta novela. Diría que el amor, el sexo y las relaciones de pareja van tomando una importancia significativa en la trama según avanza la historia.

NM: El personaje de tu novela es una mujer que enfrenta grandes riesgos en su vida personal y también en el espacio público. ¿El riesgo es el otro tema?

Astrid Gil-Casares.AGC: Más que el riesgo yo diría que la valentía que a veces se necesita para tomar una decisión importante en la vida y seguir adelante con ella. Creo que es motivador intentar luchar por lo que uno desea y esta historia trata de analizar ese valor y las consecuencias emocionales de algunas de nuestras decisiones.

NM: ¿Te identificas con Lena?

AGC: En algunas cosas mucho y en otras soy distinta. Me ocurre lo mismo con Gaelle, la protagonista de mi primera novela Nadie me contó. Lo que sí puedo asegurar que, en ciertos aspectos, me gustaría ser más como Lena.

NM: ¿Retas las convenciones que nos hacen creer en los límites de la edad, igual que tu personaje?

AGC: Yo, en general, he retado las convenciones desde mi infancia (a pesar de todas las críticas y reacciones que esas decisiones hayan podido acarrear) pero, justo ahora, pasados mis cincuenta, no he tomado la decisión de cambiar de vida como Lena sí hace. Pero mi estado de WhatsApp dice “Tiene una inocente insolencia animal y nunca será completamente civilizada”. No sé si eso responde a tu pregunta…

NM: ¿Lectoras o lectores?, cuéntanos experiencias con ambos grupos.

AGC: Yo escribo para un público muy específico: mujeres de más de 40/45 años. Así que mi experiencia con lectores es muy inferior y limitada. La mayoría de los que me han leído (que yo sepa) son familia o amigos (mucho menos objetivos…). Solo una mujer me escribió hace poco y me dijo “mi esposo leyó tu libro y le pareció interesantísimo” pero, como ves, ni siquiera me lo comentó él directamente… En cuanto a ellas solo puedo decir que tengo mucha suerte porque, en el 99% de los casos, solo me contactan las que han disfrutado mis novelas y, por lo tanto, los mensajes que recibo me hacen bien, me sanan, me conectan… los leo o escucho y, eventualmente, los integro.

Texto de: Óscar Vegas