Alfonso Casas es un ilustrador de Moleskines que más tarde fueron un libro y creador de cómics al que la ilustración le ha llevado por un camino de corazones rojos (y rotos) y mucha ironía mordaz. En sus ilustraciones nunca falta un buen rotulador negro y un chico con barba (su posible álter ego). En Nokton Magazine lo descrubimos con su proyecto de Tumblr Adolescencia tardía y autocomplaciente y le hemos seguido la pista con sus diferentes trabajos como el cómic Amores minúsculos o la recopilación de ilustraciones a modo de láminas en Te lo doy o no. En todo caso te lo cambio. Charlamos aquí con él sobre todo esto:
Nokton Magazine: Tus dibujos son como la vida misma, perspicaces, con ironía y siempre ligados a temas amorosos, ¿cómo surgen?, ¿son ideas a las que vas dando forma o llegan solas?
Alfonso Casas: Las ideas surgen de donde menos te lo esperas, una conversación en un bar, un recuerdo de una relación pasada, una frase que escuchas y te recuerda un sentimiento que tenías olvidado… Mi trabajo siempre gira en torno a esas pequeñas cosas que todos en algún momento u otro hemos vivido, por eso la gente las siente tan cercanas.
N.M: Casi siempre, en las ilustraciones de la Moleskine, te dejas guiar por el rojo y el negro y, además, le dan personalidad a tus ilustraciones, ¿a qué se debe? ¿En tus otros dibujos sigues alguna ‘línea’ específica?
A.C: El uso del color surgió de manera natural. Cuando trabajo en estas ideas suele ser de una manera muy directa, sin pensar mucho en composición ni en colorido: se trata de plasmar una idea desnuda, rápida y directa. Al estar muy relacionadas con el tema del amor y el dolor, el uso del rojo fue una consecuencia directa del mensaje.
N.M: Digamos que, se podría hacer una guía de desamor con ellos, ¿eso es un poco Te lo doy, no. En todo caso te lo cambio?
A.C: Te lo doy… nació como una recopilación de breves historias e ilustraciones un poco inconexas, no había hilo conductor, aunque supongo que es un concepto que impregna la mayoría de las ilustraciones del libro.
N.M: El amor propio es algo que, quizás cuando nos enamoramos hasta las trancas podemos dejar descuidado si hablamos de una relación ‘tóxica’, ¿es algo con lo que trabajas a menudo para ilustrar?
A.C: Hace tiempo hice una ilustración que decía “buscando el amor propio en el like ajeno”, y creo que muchas veces nos pasa eso cuando nos enamoramos, que ponemos demasiado peso en el otro para que nos complemente y nos defina, y dejar nuestra autopercepción en manos de otro es un error muy común. Por eso influye en mi obra, porque es una situación en la que todos nos hemos visto.
N.M: La ilustración de David Lynch es una de las más certeras, y dices en la descripción que es un homenaje al regreso de Twin Peaks, ¿cómo surgió?
A.C: Justo estaba dándole vueltas a la idea de una ilustración comparando el amor con una película que aunque no te gusta no puedes dejar de verla porque te engancha, y entonces apareció la noticia del regreso de Twin Peaks, así que me pareció divertido rendirle ese homenaje y unir ambos conceptos.
N.M: Entre tus dibujos, hay ideas que son de sobra conocidas pero que necesitamos leerlas y que nos las digan para no cometer ciertos errores o re-caídas, ¿qué te viene a la cabeza sobre esto?
A.C: Mis ilustraciones hablan de esos lugares comunes que todos hemos vivido, esas piedras con las que juras no volver a tropezarte y con las que vuelves a caer. No sé si a alguien mis ilustraciones le servirán para no volver a cometer los mismos errores, pero si los vas a cometer, al menos tómatelos con un poco de humor.
N.M: Seguro que conoces a la ilustradora Sara Herranz y veo ciertas similitudes entre ambos, ¿qué te parece?
A.C: Conozco sus ilustraciones y es un honor que me comparen con ella, aunque tengamos estilos muy diferentes nos movemos entre conceptos parecidos. Soy un gran admirador de su trabajo.
N.M: Usas Tumblr como mesa de escritorio y blog en el que poder exponer tus creaciones, y cada vez lo hace más gente, ¿te gusta este sistema para llegar a la gente?
A.C: La verdad es que soy un completo inútil en temas informáticos y Tumblr me ofrecía una herramienta rápida y cómoda para mostrar mis ilustraciones. Creo que es un sistema que funciona porque es muy directo y viral, es muy fácil compartir algo si te gusta y el alcance de cada imagen se multiplica.
N.M: ¿Estás trabajando ahora mismo en algún proyecto que se pueda contar?
A.C: Pues hay algún proyecto que saldrá en 2015 y del que no puedo contar nada de momento, pero estoy muy contento con él. Y en un futuro más inmediato sí te puedo adelantar que voy a sacar un libro recopilatorio con algunas ilustraciones y que se venderá sólo online. Ya estamos trabajando en ello para que esté listo a principios de diciembre.
N.M: Tu primer cómic se llama Amores minúsculos y con él debutaste como autor al completo, ¿cómo fue el hecho de crear un cómic de la nada?
A.C: La verdad es que todo surgió de una idea que yo tenía en mente desde que iba a la universidad en Zaragoza. Cuando me ofrecieron la posibilidad de publicar un cómic no lo pensé y me puse a dar forma a esa idea hasta que se convirtió en Amores Minúsculos. Le guardo un cariño increíble a Amores y es el trabajo del que más orgulloso me siento hasta la fecha.
N.M: Creo que estamos viviendo en un momento en el que la ilustración está más presente que nunca, en un sinfín de proyectos, gustando a muchísima gente y que se está contando con ilustradores para muchos trabajos bonitos, ¿te parece que sea así?
Creo que la ilustración lleva un tiempo estando muy presente, y en estos momentos de crisis hay muchos ilustradores que intentan hacerse un hueco y contar sus historias y eso la gente lo valora. Hay un interés por parte del ilustrador de hacer cosas bonitas, cuidadas y con valor artístico, y hay un público que lo valora y le interesa.
N.M: Si de dibujos hablamos, no podemos esquivar el lanzar esta preguntar, ¿ilustrador/a favorito?
Buff, es una pregunta complicada. Todas las mañanas paso un tiempo mirando el trabajo de otros ilustradores, porque creo que no es bueno encerrarse en lo que uno hace porque no te deja verlo en perspectiva. Hay muchos ilustradores que me gustan y de los que sigo su trabajo. De los españoles me quedo con Sara Herranz, Paula Bonet y David Buisán.
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