'La última cena' de Verónica Ruth Frías
«Siempre le digo a la gente: ‘Te invito a un proyecto que no te va a doler’. Pero esta vez la premisa era: ‘Te voy a invitar a un proyecto que te va a doler y acepto no como respuesta’.» Dicho así, parece que la artista cordobesa Verónica Ruth Frías nos va a pedir dinero para su próxima performance o, peor aún, que quiera someternos a trabajos forzados para comprobar alguna teoría sobre la resistencia humana. Calma, no va por ahí la cosa.
Aunque Verónica nos tiene acostumbrados a proyectos artísticos vanguardistas e irreverentes, en esta ocasión su promesa de dolor no es tan controvertida como pudiera esperarse. Ella solo pide un pedacito de piel, en concreto de la de varias mujeres representantes de la cultura malagueña, para ser tatuado durante su próxima performance en el Hotel Room Mate Larios de Málaga, donde del 8 al 10 de junio se celebra la cuarta edición de la feria de arte contemporáneo Art & Breakfast.
Como artista invitada del evento (la primera mujer, se encarga de recordarnos ella misma), Verónica Ruth Frías ha escogido a un grupo de mujeres relacionadas con la cultura de Málaga para que participen en la segunda parte de su proyecto artístico I AM A WOMAN, con el que lleva un par de años llamando a filas a muchas mujeres desde las redes sociales y que en la pasada edición de ARCO despuntó por fin. «Saltó la liebre», como nos cuenta en una entrevista telefónica.
I AM A WOMAN es en esencia una reivindicación feminista desde el arte. El arte de Ruth Frías, que es siempre comprometido, colaborativo y directo. Partiendo de la afirmación I AM A MAN del artista estadounidense Glenn Ligon en su obra pictórica de 1988 – y antes, en el Memphis en 1968, de la reivindicación de los huelguistas afroamericanos – Verónica reinventa los eslóganes y pone a la mujer en los lugares de los que la historia decidió desplazarla: en los libros de arte, en el poder, en la libertad… Como hacía María Gimeno cuando «iba guillotinando un libro de Gombrich», en I AM A WOMAN la mujer reclama su lugar en el arte y en el mundo a través de eslóganes que la empoderan y la definen. Todos ellos pertenecen a una mujer en concreto y Verónica es la encargada de recibirlos y de canalizar toda su fuerza a través de los carteles del Pink Power, la primera fase del proyecto. Ahora, con Art & Breakfast/4, llega la segunda fase, » la fase de compromiso vital».
Durante la performance en la habitación del Room Mate Larios un grupo de mujeres se tatuará los eslóganes surgidos con I AM A WOMAN. La primera será la propia Verónica, que acompañará su «Tonta la última» con «Yo soy Mujer». A ella le seguirá otra artista malagueña, Isabel Rosado, con «Yo Soy Artista» y a partir de ahí «vendrán unas cuantas más reivindicaciones». Como dice la artista, «las mujeres no estamos en los libros de texto y escribirnos sobre la piel es convertirnos en texto».
No es la primera vez que Verónica Ruth Frías usa su propia piel, y su propio cuerpo, para expresar sus inquietudes artísticas. Lo hizo en 2016 durante la performance de Tonta la última y lo ha hecho en otras ocasiones: «No he podido separar mi vida real de mi vida artística, desde que pintaba y contaba si me enamoraba o me desenamoraba en mis cuadros. Si mi cuerpo estaba embarazado ya estaba contando él solo una historia; si mis pechos han dado leche, qué mejor que hacer un guiño a la mierda de artista de Piero Manzoni«.
Es parte de su manera de entender el arte, como una extensión de sí misma, como un vehículo para alcanzar donde no alcanzan las palabras y las redes sociales. «Mi lucha es que el arte llegue. Yo me vengo al pueblo y, si soy una profesional del mundo del arte, necesito traer aquí esa semilla y plantarla… Quiero que me hija vaya a clase, diga que ha visto una exposición de Warhol y que sus amigos sepan quién era Warhol. Si eso lo tengo que conseguir trayéndome a alguien a dar un curso, pues lo hago».
A este propósito ayuda mucho el carácter de Verónica, desenfadado, capaz de mezclar la alta cultura y la cultura más popular para conseguir nuevas perspectivas y, de paso, quitarle un poco de hierro a su trabajo: «Me gusta más jugar y bromear con el arte que ser super tajante, aunque lo sea». Vídeos como el de DALE MAMI Reggaeton son el mejor ejemplo:
Volviendo a la habitación de hotel del próximo sábado, Verónica no estará sola. En su empeño por hacer protagonista de esta jornada a la mujer, ella misma ha invitado a otra artista a exponer: Hadaly Villasclaras se unirá así al círculo del empoderamiento femenino y a la lucha de todas las artistas que pasarán por allí para dejarse el arte en la piel.
Contenido relacionado:
A nadie le sonará extraño escuchar que para ningún oficio se nace aprendido. Es una…
Isabel Romero Casas es la autora de la novela histórica El eco de mi nombre,…
Cada día son más quienes buscan que sus teléfonos móviles se limiten a llamadas, un…
Hablamos con el premiado escritor Marco Missiroli que acaba de publicar 'Tenerlo todo'.
Cuenta el escritor bilbaíno Fernando García Pañeda que una vez le dijeron a Vargas Llosa…
Sí, has leído bien. Los hijos de justo, la ópera prima del escritor Fran Ortega,…
