Territorio sin explorar: las salas de cine

Estas salas albergan mucho más que películas.

Viajar sirve para conocer gente nueva, ampliar nuestros horizontes y tener una visión diferente del mundo que nos rodea.  Tras hacer la maleta, no puede faltar una lista de lugares que visitar. Sin embargo, pasamos por alto una parada: las salas de exhibición cinematográfica.

En pleno siglo XXI,  el vivir experiencias nuevas se posiciona como el elemento fundamental a la hora de realizar cualquier actividad. Estas salas no solo muestran películas sino que ofrecen un sitio diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. La empresa IKEA llenó el Olympic Music Hall de Francia con decenas de camas para promocionar sus nuevos productos. También, el festival Film on The Rock Tao Noi (Tailandia) se celebró sobre una tarima flotante que se construyó en 2012 exclusivamente para el evento.  Aquí, vamos a ver salas de cine en funcionamiento que, por su ubicación, comodidad u originalidad, no nos dejarán indiferentes.

Arena Pula

La primera parada es Croacia y la ciudad de Pula. Conocido también como Anfiteatro Pula, estamos ante el anfiteatro romano más grande todavía en pie. Fue construido entre el año 27 a. C. y el 81 d. C y en él podemos disfrutar tanto de espectáculos musicales como de largometrajes.

Sala Montjuïc

Situada en los Jardines del Castell de Montjuïc, es una visita imperdible. Los cines al aire libre son diferentes y mejor aún si están en un castillo del siglo XVIII. Puedes alquilar una hamaca o bien tumbarte sobre la hierba, lo que es seguro es que disfrutarás por partida triple ya que la programación incluye: un cortometraje, un concierto y una película. Es la opción ideal para escapar de la rutina y disfrutar de la familia.

Colosseum Kino

Obra de los arquitectos Jacob Hansen y Iversen Gerard, el cine Colosseum Kino (Noruega) cuenta con la mayor tecnología THX del mundo. Las entradas son algo más caras que en España (sin olvidar que los sueldos son más elevados): rondan entre los 13-14 euros. Una ventaja es que, sabiendo inglés, podrás ver la mayoría de las películas ya que allí no se doblan sino que se subtitulan en noruego y se proyectan en versión original.

Cinema Sol, Reino Unido

Cinema Sol tiene algo que lo hace único: la capacidad de acoger en su interior solo a 8-12 espectadores y proyectar cortometrajes exclusivamente. Otra de sus peculiaridades es que no posee un emplazamiento fijo sino que está instalado en una roulotte (una caravana vintage de 1965). Lo mejor: funciona a base de energía solar y está presente en eventos ecologistas y fiestas populares celebradas en Gales e Inglaterra.

Autocine Madrid

Proclamado como el autocine más grande de Europa, este cuenta con una pantalla de 250 metros cuadrados y permanecerá abierto durante los 365 días del año. Desde el pasado febrero, Madrid apostó por este complejo cultural al aire libre donde poder disfrutar de los mejores estrenos al estilo de los años 50. Está patrocinado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y cuenta con 350 plazas de aparcamiento o una zona de butacas según las preferencias del espectador. El sonido se sintonizará desde el equipo de nuestro propio vehículo a través de una emisora de FM. La comida no será problema ya que, si se nos olvida traerla de casa, el Autocine cuenta con distintas opciones gastronómicas en los Food Trucks allí situados.

HotTube Cinema

 

Barra libre, palomitas, burbujas y amigos. Eso es lo que ofrece HotTub Cinema, un cine cuyo patio de butacas está formado por jacuzzis. Londres fue pionero en ofrecer esta actividad y tras él, lo hicieron Nueva York, Ibiza y varias zonas de Reino Unido. Con largas listas de espera y un precio que ronda los 40 euros, la experiencia incluye cócteles inspirados en las películas y un show de stand-up comedy para los asistentes. La única restricción es que hay que ser mayor de 18 años para poder vivir la experiencia.

Foto: Adrià García (cc), Pululante (cc), Brian Ledgard (cc), Budymedmery (cc)