Cuando Miguel de Cervantes decidió darse a las letras, lo que buscaba principalmente era obtener fama, dinero y gloria a través del teatro. Llenar corrales con sus comedias y tragedias, crear personajes que alcanzaran el Olimpo que trazaron los clásicos y que sus textos se representaran más allá de la memoria. Pero, para la mayoría de los críticos, así como para el público de la época, las tablas no eran el terreno en el que el autor del Quijote debía pasar a la historia. Sin contar, además, con que se topó de bruces con el dramaturgo más prolífico y con más éxito que han dado las letras en castellano: don Félix Lope de Vega y Carpio.
Pero el tiempo, las ganas y la tecnología han venido para intentar darle a Cervantes el peso que quería tener como dramaturgo. Con motivo del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, desde las calles de Buenos Aires y sus teatros alguien se fijó en las capacidades dramáticas de las Novelas ejemplares cervantinas. 12 textos que brindaban escenarios creados allá por 1613, pero cuya vigencia actual era innegable. Partiendo de un trabajo de acercamiento a los textos, dramaturgos y dramaturgas argentinos y españoles hicieron sus propuestas de adaptación. 12 novelas para 12 teatros ejemplares.
Como bien dijo el escritor mexicano Carlos Fuentes, acuñando un bello concepto, “quienes escriben en español comparten una misma ciudadanía, la del ‘Territorio de la Mancha’”, convirtiendo nuestra lengua en un verdadero espacio cultural común. Por eso, una serie de autores y autoras uruguayos y chilenos no podían ser menos y se unieron al proyecto dando como resultado un corpus de 19 obra que sirven de feliz homenaje al manco de Lepanto.
Juan Mayorga, Josep María Miró, Laila Ripoll, Mariano Llorente, Jose Padilla, Pablo Fidalgo, Maruja Bustamante, Luis Cano, Yoska Lázaro, Román Podolsky, Santiago Loza, Ariel Farace, Diego Faturos, Gastón Borges, Verónica Perrotta, Carlos Manuel Varela, Angie Oña, Carlos Liscano y Roberto Contador, junto con Miguel Brieva, que ha dado imagen a una nueva vida de las Novelas ejemplares, sirven de fieles escuderos de don Miguel de Cervantes en las andanzas de este proyecto.
Además de las vertientes creativa y escénica, como hubiera querido el autor alcalaíno, sus textos, y sus nuevos hijos sobre las tablas, también están al alcance de todos a través de una web, de libre acceso, que ofrece la posibilidad de descargar el material en diversos formatos y acceder al mismo sin restricciones. Parece que el viaje de la gitanilla, Rinconete, Cortadillo, Vidriera, Berganza o Cipión ha ido más allá de las paredes de la imprenta de Juan de la Cuesta para poder hablar con todos los acentos, que no son pocos, que permita nuestro idioma.