Sonido de burbujas y hielos, bossa nova en directo, una terraza vintage en pleno Barrio de las Letras… es parte del ambiente que marca la personalidad de Saporem. Un restobar que tras su apertura a mediados de noviembre se ha ganado un hueco en la agenda madrileña con propuestas como los Cakes & Tonics, un creativo maridaje para las meriendas de los sábados.
En la carta 17 combinaciones de tartas con ginebras y vodkas aderezados con una infinidad de especias que cubren la barra; lavanda, granos de café, enebro, semillas de cilantro… tras ella Raúl García. El coctelero propone a Nokton Magazine un enlace especial; en la copa ginebra, tónica, corteza de limón y pimienta jamaicana, en el plato una nueva incorporación en su carta, la tarta artesana Red Velvet acompañada de helado de vainilla. El motivo de la selección; suavizar con cítricos una tarta fuerte por su base de bizcocho.
Durante la semana el restaurante acoge cada noche en su cuidada terraza música en directo; blues, jazz, bossa nova o boleros que amenizan la búsqueda del maridaje perfecto. Desde algunas mesas puede ejercerse ese vouyerismo propio de las cocinas abiertas, en este caso showcooking de pizzas, un plato al que acompañan en la carta con productos de temporada y con apuestas de vanguardia como el sobao pasiego con huevo poché y foie. Pero junto a esta cocina de mercado no hay que buscar la carta de cócteles, cada uno será creado de forma única y totalmente personalizada. Raúl García nos cuenta que la gente suele dejarse llevar, que cada cóctel lo crea según los gustos del comensal y el momento de su degustación.
En la carta de Cakes & Tonics su tipografía ya apunta a otra creatividad, la de las blogueras que han participado y dan nombre a la creación de cada uno de estos maridajes que se podrán disfrutar hasta verano. Los gin tonics ya se han asentado en las comandadas y se han estandarizado como complemento perfecto de reuniones y momentos de relax, pero la evolución gastronómica ya propone otro cambio, los vodka tonics. La tradicional combinación de estas bebidas con alimentos salados pierde parte de su sentido al comprobar como se crecen en el paladar con la compañía de tartas de zanahoria, brownies de chocolate blanco o tartas de limón. Una muestra de que coctelería y repostería pueden entrelazarse en sabores y destinos.
