Conocí a Oihane Amurrio al mismo tiempo que conocí su obra. Fue durante la última jornada del Festival Explora en Bilbao, un domingo del pasado septiembre, cuando ya quedaba poco para el toque de queda dentro del Espacio Open de Zorrozaurre y para que los artistas comenzaran a recoger sus trabajos expuestos allí.
En la pared que ocupaban las fotografías de Oihane había también obra de otras dos artistas emergentes vascas, Maite Pinto y Cris P. Lareo. Como es de esperar en un entorno de arte y creación como #EXPLORAContrastes, la sinergias entre las tres surgieron al compartir este mismo espacio expositivo. Se dieron cuenta de que sus trabajos, aún teniendo lenguajes muy distintos, tenían mucho más en común tras una primera aproximación.
Ahora las tres vecinas acaban de inaugurar su propia exposición colectiva en La Estación de Neguri, en Getxo, y sobre este feliz desenlace (esperemos que punto y seguido de otras muchas colaboraciones) y sobre una nueva generación de artistas vascos hemos hablado con la jovencísima Oihane.
Nokton Magazine: Como decimos, esta muestra surge tras coincidir las tres en la pasada edición del Festival Explora. ¿Cómo fue la experiencia?
Oihane Amurrio: Fue muy interesante ver cómo artistas que no nos conocíamos de nada compartíamos un espacio común en el cual todxs aportábamos algo. En nuestro caso, lo que pasó fue que a pesar de trabajar técnicas, estilos, etc. diferentes, la obras se complementaban muy bien, aportando matices muy interesantes si se observaban en conjunto.
NM: La de Explora no era tu primera exposición, a pesar de estar todavía en la facultad. ¿Qué oportunidades tenéis los jóvenes artistas vascos hoy en día?
OA: Somos conscientes de que en el País Vasco se da más visibilidad al arte que en otras comunidades, pero aun así no es nada fácil. Hay alguna convocatoria, beca, exposición que apuesta por el arte emergente, pero siempre se suele quedar en segundo plano.
Lxs creadorxs emergentes no tenemos ningún marco en el cual mostrar lo que hacemos. Nos ofrecen bares en los cuales podríamos colgar nuestros cuadros, pero este tipo de propuestas siempre quedan limitadas en cuanto al formato de las obras, temas…
Yo personalmente, creo que lxs artistas deberíamos luchar por la dignidad de nuestras obras: está bien exponer en bares, pero ese no es su lugar. Para lxs que estamos empezando suena utópico, pero deberíamos luchar por exponer en lugares adecuados con condiciones apropiadas.
NM: ¿Qué podrán ver de tu obra quienes se acerquen a La Estación estos días? Eres multidisciplinar, siendo tu fotografía especialmente interesante. ¿Te sientes especialmente cómoda con la cámara?
OA: En La Estación se pueden ver unos cuadros hechos a Conté a Paris, en los cuales el tema principal es el desnudo de la mujer visto desde otra mujer, dejando a un lado la sexualización a la que estamos sometidas. En cuanto a la cámara fotográfica, la uso como una herramienta para la creación, lo que significa que siempre estoy jugando con ella, buscando sus limitaciones, rebuscando en “como no debería ser usada”.
Creo que mi función/objetivo como artista es experimentar. Esto hace que le de la vuelta a todo; hay veces que no sale nada, pero otras veces, surge algo, hay algo que funciona correctamente.
NM: ¿Qué destacas de la obra de tus compañeras de exposición? ¿Por qué merece la pena conocer los trabajos tanto de Maite como de Cris?
OA: Artísticamente he aprendido muchísimo con las obras de ellas. Me parece algo muy complicado lo que ha logrado Maite: reinterpretar fotos antiguas del álbum familiar. Hay en concreto un grabado que me fascina. Cris es una gran fotógrafa, sus fotos en blanco y negro tienen una esencia difícil de explicar.
NM: Háblame un poco de tu proyecto junto a Aitziber Escudero en Nuffart y de cómo participaréis en el próximo Fair Saturday.
OA: Esta semana cumplimos oficialmente un año como colectivo y, haciendo memoria, hay muchas cosas que podríamos destacar (finalistas ArteShop 2016; ganadoras Bizikletarte…). El 26 de noviembre proyectaremos tres piezas de videoarte en el Bizkaia Aretoa con motivo de Fair Saturday. Todos los fondos recaudados con nuestro proyecto irán destinados a “barreras invisibles”, un proyecto social que lucha por la integración a niñxs en entornos de riesgo de exclusión.
NM: Por último, ¿cómo te inspira Euskadi a la hora de crear?
OA: Me fascina el entorno en el que vivo, me parece muy evocador. Creo que los paisajes de Euskadi tienen un encanto especial y mi obra está muy influenciada por esa sensación que transmite la naturaleza. Por otro lado, Bilbao está desarrollando un contexto cultural muy interesante, siempre hay conciertos, teatros… a los que acudir. Es muy productivo darse una vuelta por aquí, siempre encuentro algo que me lleva a crear.
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