Cuando en el s. XVII las compañías de cómicos itinerantes llegaban a los pueblos generaban un gran revuelo entre la población que esperaba ensimismada una pequeña apertura al mundo a través de la cultura. Algo similar continúa ocurriendo hoy. Puede que los cómicos sean titiriteros, que la ejecución sea más delicada e ilusionista, y que la cita esté perfectamente organizada; pero los vecinos y visitantes continúan sintiendo esa emoción hacia lo nuevo, hacia el arte y la ensoñación.
Sucede cada año cuando a mediados de mayo titiriteros y compañías de todo el mundo llegan a Segovia para engrandecer aun más la ciudad con un ritmo vertiginoso de escenarios y actuaciones. Este año 250 funciones formarán parte de la 28 edición de Titirimundi, una de las grandes citas titiriteras internacionales que tiene lugar del 14 al 18 de mayo.
Cualquier rincón es susceptible de acoger la ilusión en una ruta cargada de hilos, guantes y escaleras. Comenzando en el Acueducto, donde también se encuentra el centro de recepción de visitantes, aparecen los primeros espectáculos en la Plaza del Azoguejo con un especial carrusel que ya es seña del festival. Subiendo por Juan Bravo basta tomar un pequeño desvío bajando al Paseo del Salón para soñar con formas posibles, la bicicleta se convierte en un mero objeto de creación a manos de Guixot de 8. Un equipo que trabaja en la invención de juegos a partir del reciclaje de materiales y que presentan Garabato de bicicleta. Retornando la ruta parada en la Plaza de San Martín, uno de los escenarios más populares donde las escaleras se convierten en el mejor palco para todo tipo de obras.
Al llegar a la Plaza Mayor se turnarán compañías búlgaras, rusas o francesas mientras otros escenarios como la Casa de Don Álvaro de Luna y Patio de los Rueda acogen a uno de los clásicos en las escénicas itinerantes, el Circo de las Pulgas. Casi en cualquier lugar en el que cuelgue la insignia de ‘plaza’ habrá teatro y circo; Plaza Oriental, Plaza de la Trinidad, Patio de Rueda…
Pero no solo las empedradas calles y los teatros son escenario del arte de las marionetas. Estos días son otra oportunidad para adentrarse en su historia con la Colección de Títeres de Francisco Peralta en Puerta de Santiago. Una muestra permanente inaugurada a finales de 2013 que cuenta con 38 piezas donadas a la ciudad por este maestro que es el primer titiritero en conseguir la Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes en 1990. Por otro lado en la Alhóndiga podrá verse una muestra temporal que explora la belleza del vidrio en los títeres bajo el título El vidrio desde el que nos miran.
Las calles serán así desde las 12 h. un lugar para todos los públicos con obras mayoritariamente gratuitas (algunas cuestan 3€ y las menos 15€), mientras los bares serán donde titiriteros y universitarios rasquen horas a la noche en un magistral ejercicio de interculturalidad que hace que cada año los recurrentes busquen entre el público (y las barras) las caras conocidas.
Titirimundi se celebra del 14 al 18 de mayo en Segovia con actividades en otras ciudades como Burgos, León, Salamanca, Valladolid, Zamora…