Conocimos a Las Odio, siempre con mucho amor, tras poner sus maquetas en Capitán Demo de Radio 3. Ahora que las cuatro integrantes de la banda (Sonsoles, Paula, Ali y Ágata) acaban de publicar su primer larga duración ‘Futuras esposas’, charlamos con ellas de letras que muerden, de machismo en la música, Riot Grrrls, influencias, postpunk e ídolas de siempre, como Marisol y las Spice Girls:
Nokton Magazine: Antes de sacar el LP ya teníamos muchas ganas de escucharos, ¿cómo fue la elección del ‘Blackout’ como single?
Ágata: Musicalmente nos parecía muy cañera. Directa, potente, bailable, pegadiza…
Ali: Nos pareció un buen gancho tras lanzar la maqueta de «Vitaminas» a través de Bandcamp varios meses antes, quizá también porque va de algo tan universal como salir de fiesta y que se te vaya un poquito de las manos.
NM: En el LP encontramos un estilo y letras contundentes, ¿nos podéis contar cómo se fragua un primer trabajo, cómo ha sido todo este proceso?
Ágata: Desde que nos juntamos, en el primer ensayo de septiembre de 2015, sin haber tocado antes juntas, la dinámica fluyó fácilmente. Las canciones se han desarrollado en el local entre todas a partir de ideas que traíamos unas u otras; las letras se escriben a partir de ideas o mensajes concretos que queremos compartir. Entre todas van tomando forma, trabajamos de forma horizontal, por consenso, así que resultado es siempre una suma de nuestros gustos, nuestras opiniones… Primero grabamos un par de singles en el local con nuestro amigo Atilio González, un par de meses después de haber empezado con el grupo; cuando ya teníamos un buen puñado de canciones nos planteamos grabar un EP, pero al final acabó convirtiéndose en disco, y surgió la posibilidad de grabarlo en Estudios Reno, y de trabajar con Carlangas como productor. Tuvimos mucha conexión con él desde el principio, nos ayudó a pulir un poco las canciones, y a buscar sonido de cara al disco. Entramos a grabar las 10 canciones con poco tiempo, pero muchas ganas, y fue una experiencia increíble. Una vez en el estudio, Luca Petricca y Brais Ruibal, los ingenieros de sonido, nos hicieron sentir súper cómodas y seguras del material que llevábamos.
NM: ‘Indiespañol’ no deja títere con cabeza, ¿os habéis sentido discriminadas como grupo de chicas? ¿El indie español lleva impreso el tufo machista?
Ágata: Nos hemos sentido discriminadas como mujeres haciendo música, como consumidoras de música, como organizadoras de conciertos… La sociedad es machista y el mundo musical forma parte de ella, por lo que todos los machismos que aparecen en las relaciones y representaciones con/hacia las mujeres en la sociedad, también suceden aquí. Además, hay otras propias de este entorno (la particular falta de visibilidad de las mujeres, los estereotipos asfixiantes, los prejuicios, el discurso cultural predominante que no nos representa, nos deja fuera o nos limita a determinados roles, el discurso de los medios de comunicación en torno a la mujer como música, etc.)
Parece mentira que un espacio como el musical (más aún el independiente, que debería no estar tan contaminado por las lógicas capitalistas), de creación, de encuentro, de libertad… siga reproduciendo tanta mierda.
Sin embargo, nos negamos a quedarnos en la posición de víctimas. No nos basta con quejarnos. El primer paso es reflexionar y entender la realidad, para después poder intervenirla. Eso es lo que nos parece más interesante. Hemos montado el grupo (y antes otros, y colectivos, y fanzines…) para dinamitar todas estas dinámicas, y no vamos a parar hasta hacerlo.
NM: ¿’Un cuarto propio’ es un homenaje a V. Woolf y a la precariedad actual?
Ágata: Sí, la referencia a Virginia Woolf es explícita. El ensayo «Un cuarto propio» nos impactó mucho a todas cuando lo leímos. Fue uno de esos textos que de repente señalan una cosa, en realidad muy evidente, pero que nunca habías verbalizado de esa manera. Desde entonces la situación ha cambiado mucho, gracias a la lucha de mujeres como Woolf, y nos parece importante recordar de dónde venimos en nuestras reivindicaciones que, claro, ahora son mucho más ambiciosas.
Ya no nos vale con un cuarto propio, queremos más. Y nos topamos con la precariedad laboral, sí.
Ali: Lo que pasa también es que Virginia Woolf era una señora con una situación socio-económica-familiar muy diferente a la nuestra y, en general, a la de los treintañeros del presente. Así que, como dice la canción, ahí queda ese mensaje de necesidad de independencia para las mujeres que ahora se ha convertido en la necesidad del derecho a una vivienda digna para todxs.
NM: Hemos leído que escucháis desde Bikini Kill, a las Spice Girl y a Marisol, ¿cómo se mastica esto?
Ágata: Las hemos escuchado en diferentes momentos de nuestra vida y todas están en nuestra cabeza, mezcladas a saber de qué manera. Evidentemente, ahora no son nuestros grupos de referencia, ninguno de los tres. Pero de vez en cuando suenan y nos gustan, en parte por nostalgia, en parte porque son temones (sobre todo los de Marisol).
Ali: Después, independientemente del aspecto musical, tiene sentido porque son referentes fundamentales para nosotras: Bikini Kill como máximo exponente (o el más conocido) del movimiento riot grrrl, las Spice como banda formada por tías en la que nos fijábamos en nuestra preadolescencia y que extendió el «girl power» copiándolo, precisamente, del movimiento riot grrrl (aunque lo hicieran desde el marketing más salvaje) y Marisol como icono máximo en España con una biografía maravillosa que todas conocemos y que pasa por hacer lo que le dio la gana; a pesar de ser una de las imágenes populares del franquismo, decidió ser abanderada de sus ideas políticas reales siendo una mujer adulta y autónoma y vivir finalmente en el anonimato. Bravo.
NM: Nos gusta etiquetarlo todo, ¿con vuestras influencias vais más allá post-punk?
Ágata: Sí, mucho más allá. Como te decía, con nuestras influencias podemos llegar hasta a la psicodelia del norte de África.
Dentro de lo reivindicativo y mordaz que suena, ¿cómo llegáis al título de ‘Futuras Esposas’?
Ágata: Es un homenaje a la película «Las cuatro bodas de Marisol». Y por supuesto, tiene una lectura crítica, de subvertir los roles tradicionales asociados a la mujer: madre y esposa.
NM: No parece que vayáis a descansar mucho en la temporada de festivales ¿cómo suenan estas canciones en directo? Estuvisteis en los conciertos de Radio3, ¿qué tal la experiencia?
Ágata: En directo las canciones suenan más crudas, más sucias, más agresivas. Nos gustó mucho grabar los conciertos de Radio3, nos escuchamos muy bien y la gente fue muy maja. Es un poco raro el formato (concierto pero sin público), pero fue guay participar en ese espacio tan mítico. Nos gusta bastante como ha quedado, además, ya se puede ver en la web de TVE.
https://www.youtube.com/watch?v=b_TQGVv_6i8
NM: Dúo Divergente, Agnes, Matarse en la Castellana, Las Cruces… vuestros grupos anteriores también tenían mucha fuerza, ¿cómo dais el paso para formar Las Odio?
Paula: Surgió del agotamiento del Dúo Divergente y la necesidad de Ali y mía por experimentar con un nuevo formato. Queríamos montar un grupo de amigas que funcionase de forma horizontal, que rompiese con la organización clásica de banda y no existiese el liderazgo.
Es decir, un grupo feminista no solo por el contenido de las canciones sino también en la forma de componer y organizarnos.
Estas fueron las ideas que expusimos a Ágata y Sonsoles para convencerlas de que se uniesen a la banda y ¡aceptaron a la primera, casi sin pensárselo! La verdad es que a día de hoy no podemos estar más contentas del equipo que formamos juntas.
NM: ¿Temas favoritos del disco? ¿Se han quedado canciones fuera?
Paula: Aunque no sabría con cual quedarme, porque voy cambiando de gusto cada día, creo que si tengo que elegir una, diría ‘Indiespañol’. Tiene un sonido muy distinto al del resto del disco pero ha quedado muy potente y bailable. Y funciona más allá del disco, porque la gente la corea mucho cuando la tocamos en directo. Además creo que su mensaje explícito nos va a venir muy bien para tocar un poco los cojones en los escenarios de los festis este verano.
La verdad es que no se ha quedado ninguna fuera, más bien al contrario.
Grabamos el disco en tres días de estudio y algunas como Indiespañol o Cuchillas las terminamos allí mismo, mientras grabábamos.
Llevamos muy poco tiempo como banda y aún no tenemos muchos temas, apenas llegaban para completar algo que pudiésemos llamar LP, pero seguimos currando en canciones nuevas para estrenar en los escenarios esta temporada primavera-verano.
NM: Desde ‘Territorio de nabos’ hasta el último informe de Ticketmaster sentenciaron que hay un abismo en los festivales de música respecto a las pocas mujeres que vemos en las formaciones, el techo de cristal está ahí. ¿Cómo se percibe desde ese lado?
Ágata: ¿A qué lado te refieres exactamente? ¿Al «bando femenino»? No nos mola plantear la lucha feminista en esos términos; para nosotras es una batalla para cambiar un sistema social de opresión, no una batalla de sexos. En cualquier caso el tema de la ausencia de las mujeres en los carteles de los festivales creemos que se ve igual desde todos los lados: solo hay que mirar los números (aunque más allá de los números hay consideraciones aun más interesantes: ¿cómo son las mujeres que aparecen en esos carteles? ¿representan la variedad de identidades que se engloban en la etiqueta «mujer»? ¿qué pasa con otros colectivos?).
El proceso que lleva a ello es sutil, no es que nadie vaya a dejar de contratarte como cabeza de cartel por ser mujer (con ese argumento como principal razón), como si fueran los años 50, sino que es la suma de estereotipos, prejuicios, falta de atención, repetición de la misma fórmula hasta la náusea… lo que hace que los programadores no cuenten con artistas mujeres o grupos con integrantes mujeres a la hora de pensar en el cartel de su festival. Hace poco uno de esos programadores argumentaba que había escasez de artistas femeninas entre las que elegir. No creemos que esto sea cierto:
En el entorno en el que nos movemos hay muchas mujeres haciendo música, montando bandas, etc. En menor proporción que hombres, también como consecuencia de la falta de modelos, que precisamente provocan las programaciones homogéneas de los festis, los medios, etc. Es un círculo vicioso que hay que romper, y en esas estamos.
NM: Hay festis como She’s the fest que visibilizan el talento femenino o el proyecto sonográfico de Hits with tits, ¿qué os parecen estas iniciativas?
Paula: En general cualquier iniciativa que surge del feminismo y tiene como finalidad promover el trabajo de las mujeres músicas nos parece genial, sobre todo si son autogestionadas, como en estos casos. Nosotras flipamos con el Mad Grrrl Fest, un festi en el que tocamos el año pasado, organizado íntegramente por transfeministas en el CSO La Gatonera. Nos quedamos enamoradas. Aún queda mucho trabajo por hacer y ojalá existiesen muchas más iniciativas de este tipo.