No hay más que darse una vuelta por cualquier red social que se tercie para ver con nuestros propios ojos que todo el mundo está de vacaciones en agosto. Playas kilométricas de azul turquesa, piscinas llenas de flotadores y monumentos de todo el mundo; en verano es difícil no ver postureo por doquier, pero ¿qué pasa cuándo te quedas en la ciudad? El nuevo filme del cineasta Jonás Trueba La virgen de agosto ahonda en este tema y lo convierte en un acto de fe a través de su protagonista, Eva.
«Los días y las noches se presentan como un tiempo de oportunidades, y mientras se celebran las verbenas de verano, Eva se encuentra con otras personas a las que trata de ayudar, sin saber que, en realidad, no hace otra cosa que ayudarse a sí misma. La virgen de agosto es una película-diario: el viaje íntimo de una mujer en busca de revelaciones; un cuento de verano un poco filosófico y algo místico, alegre y festivo de principio a fin», y es que a veces es en verano cuando necesitamos actos de fe que nos saquen del hastío del calor, de mirar el móvil deseando que el calendario diga que llega septiembre sin saber muy bien por qué.
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Tras películas como Todas las canciones hablan de mí, Los ilusos o Los exiliados románticos, entre otras, Jonás Trueba vuelve al cine para mostrarnos esa facilidad que parece tan sencilla, pero que sabemos que no lo es, de enseñar la cotidaniedad de las cosas; del día a día de la gente y adentrarnos en historias apasionantes que son las de todos nosotros. Jonás no deja de sorprendernos con la elección de actores principales para sus películas y rara vez se equivoca, para esta ocasión podemos ver a la actriz Itsaso Arana como Eva y a Vito Sanz como Agos, ambos han trabajado en otras ocasiones con el director y el tándem lo ha sabido aprovechar. El trabajo de Itsaso no queda solo en la actuación, ella también ha co-escrito el guion junto a Trueba.
La película condensa la idea de vivir Madrid en verano, cuando la ciudad descansa y baja el ritmo, pero las verbenas, las fiestas y los planes con amigos no cesan porque siempre hay alguien con el que quedar en una terraza a tomar una cerveza. Es fácil transportarse a la capital y moverse por sus calles con Eva, sabiéndose espectadora de un tiempo que se escapa entre los dedos. Y es es ahí donde ocurre el milagro de La virgen de agosto, la película te atrapa y conmueve para saborear bien el verano.
Ganadora del Premio FIPRESCI de la crítica internacional y Mención Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, La virgen de agosto se estrena con el telón de fondo de las fiestas madrileñas de las Verbena de la paloma el próximo día 15.