Federico García Lorca escribió un guion de cine que permaneció oculto durante décadas, ahora gracias a esta adaptación teatral lo podemos ver en el Teatro de Gràcia de Barcelona con un montaje sin palabras, cargado de simbolismo y erotismo.
El estreno será el próximo 3 de febrero a cargo de la directora artística y de escena de Voadora, Marta Pazos en la que será la primera adaptación al teatro de esta obra de Lorca. La historia se remonta 31 años, hasta 1989, cuando en Oklahoma, la viuda del pintor y director surrealista Emilio Amero descubre en una mesilla de noche un manuscrito inédito. Se trata de Viaje a la Luna, escrito por Lorca durante su estancia en Nueva York. En 1929, tras el estreno de El perro andaluz de Buñuel y Dalí, el poeta granadino escribe, como réplica, un guion con 72 secuencias a mano que entrega a Amero, quien nunca llega a rodarlas.
En esta adaptación el imaginario de Lorca queda representado gracias a sus simbolismo más icónico como la luna, la sangre, las manos fragmentadas o el vómito. La ausencia de palabras hacen que el contenido visual se muestre con fuerza y las vivencias del autor en Nueva York le dan un característico lenguaje a las 72 secuencias que componen la obra.
“Es una pieza que conecta con el interior y el mundo personal de Lorca en un momento en el que, recién llegado a Nueva York, rodeado de nuevos estímulos e influencias vanguardistas, trata de reinventarse y de buscar nuevas fórmulas para hacer surgir su arte, sus palabras, sus ideas”, explica Marta Pazos. La directora destaca también la conexión que se establece entre el autor y el contexto socioeconómico del momento de la escritura (crac del 29) y la situación actual de pandemia mundial. “El frenesí de ahora conecta en esencia con lo que podría estar viviendo él”, señala.
En esta adaptación Pazos ha querido llevar el montaje a escena como si estuviera rodando la película del guion en los años 20, construyendo de esta manera lo que la cámara grabaría durante el rodaje. El espectáculo, una coproducción del Teatre Lliure y del Institut del Teatre de la Diputació de Barcelona, nace de la voluntad compartida de ambas instituciones por promover el contacto de los graduados del Institut con las expresiones escénicas más innovadoras de Europa.