A pesar de que nos han prohibido contar los secretos del territorio gallego, hacemos caso omiso y nos disponemos a descubrir esos encantos que como novato turista no disfrutarías si no fuera de mano de un perfecto guía local, en esta ruta por Galicia.
Los gallegos no quieren compartir estos secretos porque tienen miedo de quedarse sin la originalidad y el privilegio del simple hecho de ser de aquí, así que, por favor, haced muy buen uso de estos consejos y disfrutarlos al máximo sin romper su encanto.
Hace poco se decía en televisión que el hombre moderno, cariñoso, que colabora en casa y presenta rasgos de caballerismo es un pack todo-incluido difícil de encontrar. O bien tienes el hombre caballeroso, aunque un poco bruto, o el moderno y poco galán. Lo mismo pasa con las ciudades. O bien tienes la ciudad con historia que no ha conocido la tarjeta de crédito, o tienes la ciudad donde las prisas te pierden en el McDonald’s más céntrico. En mi caso, usé la tarjeta para comprarme el pantalón de embarazadas; y el efectivo, para comerme la ciudad.
Baiona
Contaré nuestra ruta sin que sirva de ejemplo. Primera parada, Baiona. En la Boquería de Baiona presumen del mejor risotto del mundo. Las cantidades que sirven aquí en el norte nos obligaron a tumbarnos al sol del hermoso paseo junto al Parador (plan 3B Bueno-Bonito-Barato). Dimos tanta envidia a los que paseaban por allí que conseguimos varios adeptos.
Sanxenxo
Si vais desde Baiona a Sanxenxo (pasando por las hermosas Islas Cíes) y si tenéis coche o bici, el mejor sitio para quedaros por relación calidad-precio es el Hotel Conde Navío, regentado por Sebas, gallego, majísimo y con unos tomates de huerta para el desayuno increíbles. Son apartamentos individuales con piscina cerquita de la mejor playa de Sanxenxo: Areas.
Cualquier nómada aprecia ser tratado como en casa, y aquí lo conseguimos en los llamados Furanchos; no obstante, están escondidos (son casas privadas), así que sólo sabrás de ellos por recomendaciones de locales.
He aquí nuestros favoritos. Absolutamente en primer lugar Lar do Outeiro (en Meaño, Pontevedra), aquí dicen que llegan las mejores zamburiñas, pero yo estoy segura de que se equivocan, si de algo sé en esta vida es de tomates y chocolates, y el tomate que probé aquí estaba mejor que en mi pueblo; aunque me duela en el alma reconocerlo.
El puesto número dos, por el mejor trato y sobre todo, por esa tarta de limón y flan de chocolate, va para Loureiro Costa Abaixo (en Seixalvo, 41).
Finalmente, la medalla de bronce se la llevaría Casa Barrosa, donde a partir de la media noche del fin de semana se puede observar en pleno apogeo al prototipo de “padre bailaor de paso doble”, que por desgracia se halla ya en peligro de extinción.
¿Y la fiesta?
La ruta debe comenzar en Varadero y después en Budha (Sanxenxo). O si no, una alternativa muy recomendable es ir a Náutico, un club de música en vivo con vistas al mar en O Grove.
Otras visitas obligadas en la ruta por Galicia…
Combarro
Estrechas y laberínticas callejuelas llenas de posadas decoradas con ítems marinos, nudos y barcos de colección. No se te ocurra mencionarles el dicho de que “el mejor puerto de España está en Madrid” o acabarás en una clase de marisco sin esperarlo. En una de esas charlas aprendí que el buen percebe es ancho y corto, los largos y delgados son los que se quedan secos buscando el mar.
Isla de Ons
No tuve la suerte de pisar las Cíes pero sí Ons, no tiene desperdicio. Por supuesto visita obligada a Casa Checho, vistas espectaculares. Si vais con Zodiac o similar no olvidar pedir permiso para fondear, de lo contrario la multa son 6.000€ con los que podríais haber invitado al viaje a toda la familia.
Playa Siglar
¡Aquí tuvimos que rescatar un barco! Nota mental: cuando un barco pide rescate a otro, el barco B puede pedir el 80% del valor del barco A (plan BBB).
San Vicente Do Mar, O Grove
Sorpresa de última hora que me recordó incluso al Coastal Walk de Bondi en Sídney, pero obviamente con su sello Made in Spain, con cañones de defensa en el puerto marino. Este paseo es lo mejor que he visto en mucho tiempo en España.
Y este viaje, sin duda uno a recordar y recomendar sin parar.
