La nueva era dorada de los fanzines lleva un tiempo gestándose, el fenómeno de la autoedición literaria se ha hecho fuerte en el mundo editorial ya que, con pocos recursos, se puede hacer frente al mercado más tradicional. Hoy los fanzines están especializados en temáticas, no son el cajón desastre que podían ser cuando empezaron a ponerse de moda y la motivación principal pasa por la filosofía del DIY, «si quieres que te editen, hazlo tú mismo». Además, las ferias de autoedición crecen cada año y algunas, como Grapa Grapa, en Galicia, Gutter Fest en Barcelona o el MEA en Madrid, son de cita ineludible para los amantes del material autoeditado.
La definición de fanzine nunca llega a estar del todo clara y los límites se difuminan cuando nos referimos a ellos como un producto sin intermediarios, hecho con una calidad notable y por poco dinero. En sus inicios eran revistas o folletos artesanales, hechos a base de cuartillas fotocopiadas, aquí hablamos de cinco de ellos (hechos por mujeres) que imitan a los primeros fanzines, los de siempre, y que por su temática nos han llamado la atención:
Womartist
Womartist es un fanzine feminista que dedica su espacio a hablar de mujeres artistas que luchan por la igualdad. Su primer volumen se edita en las próximas semanas y participan un total de 20 mujeres, cada una con una faceta artística distinta. La fotógrafa Cora Álvarez es la persona que hay detrás del proyecto y aunque acaba de nacer, tenemos muchas ganas de poder verlo.
Bulbasaur
El Fanzine Bulbasaur se ha convertido en una de las publicaciones más queridas y reconocidas dentro de la temática feminista y reivindicativa. Blanca Miró, Mirena Ossorno y Andrea Alvarado Vives diseñan y editan este fanzine. Ilustraciones, artículos y entrevistas y diversas colaboraciones impregnadas sin remedio del ambiente político o la continua invisibilización de las mujeres. Con cuatro números publicados, en su #4 podemos leer entrevistas a Christina Rosenvinge, Nancy Fraser o colaboraciones de artistas como Ana Galvan.
Mala Digestión
Mala Digestión es un fanzine poético, un proyecto sobre las perspectivas, reinterpretaciones y contextos que se abrazan al título para agarrarse a tu estómago y no soltarlo mientras lo lees. 26 poetas componen esta edición que incluye dos postales y muchas vísceras. Lo coordina la fotógrafa, diseñadora gráfica e ilustradora Henar Bengale y podemos encontrar material de Almudena Vega, Momo Storyteller, Esther Aguirreche Domínguez, Laura Márquez Bono, Ana Castro, Bluemīnda o Patricia Úbeda entre otros.
No te va a doler
Las historias de amor también ocupan espacio en los fanzines, aunque la de este en concreto no es muy convencional. I want to believe es una historia de amor extraterrestre hecha a dos manos por María Mercromina y Ana Mushel, escritora e ilustradora respectivamente. En el fanzine encontramos al novio perfecto con tentánculos, juegos de barbas y una BSO perfecta para acompañar a la lectura.
Doppelgänger
Kai Corvus es una ilustradora catalana que se define así: «Naíf. Drama queen, rebelde y la eterna adolescente. En mi interior habita un cuervo que devora los ojos de todo aquello que ilustro». Doppelgänger es el fanzine dedicado a la serie de culto Twin Peaks, lo lleva acabo junto a 14 colaboradores, y en él podemos ver desde ilustraciones de Laura Palmer y su asesino hasta el famosísimo Cherry Pie, receta incluida. Es una forma de rendir tributo al universo de David Lynch ahora que se ha anunciado el regreso de la serie, 26 años después.
Además, Kai Corvus ha comenzado con la publicación de otro fanzine de distinta temática: Suicide Heroine, una publicación que será bimensual (ahora el número 1 está agotado) y que trata de ser un diario personal ficcionado.
