Ellos no querían pero sobrevivieron a los 27 (II)

En todos lados cuecen habas y aquí también tenemos músicos que no se entiende cómo sobrevivieron a los 27.

No es que en este nuestro país seamos ni más ni menos que en otros, sólo somos distintos. Se nos considera puerto de entrada en Europa de casi todas las drogas que se puedan imaginar, alguna de nuestras islas más famosas se convierten en laboratorios de prueba de los nuevos estupefacientes del mercado y las pruebas de agua de algunos de los ríos que bañan nuestros valles tienen unos niveles de cocaína tan altos que no se entiende la supervivencia de la fauna. No, no es un motivo para sentirse orgulloso. Generaciones perdidas en muchas regiones y degradación de barrios. Aunque sea remedio de no muy inteligentes, al menos no somos los únicos.

La diferencia está que en el mundo de la música quizás llegamos algo más tarde que los demás a este contacto lisérgico, pero ya desde los 70 hay referencias a sustancias. Nada resume mejor los comienzos en las drogas y el desconocimiento de muchos respecto a ellas que la frase de Manolo UVI, líder de Comando 9mm: «Me gusta mucho Iggy Pop, me haré yonqui como él».

Roberto Iniesta Ojea (Plasencia, 16 de mayo de 1962), “Robe” para la historia de la música española, no ocultó/oculta su relación estrecha con muchas sustancias al otro lado de la legalidad. Padre, cuerpo y alma de Extremoduro ha perdido muchos amigos y compañeros por el camino desde que formara Dosis letal, su primera banda, y sus letras demuestran el fino contacto con una realidad social que lo rodeó desde el principio. ¿La fuerza y mensaje de los temas del Robe existirían sin esa faceta? Ni lo sabemos ni nos importa. Algunas de las mejores canciones de amor de la historia del rock español y de himnos generacionales vienen de las cuerdas de su guitarra y de su voz quebrada. Voz vertebradora de un sentimiento de unión a nivel nacional. Sea como fuere, gracias.

httpv://www.youtube.com/watch?v=sEqgZFrWfoM

Albert Pla (Sabadell, 22 de diciembre de 1966) es posiblemente uno de los compositores más libres, más políticamente incorrectos y más reconocidos del panorama musical español. Adalid convencido de la agitación social, musical y escénica, también es una de las figuras más complicadas de entrevistar. Pocos han conseguido dar con el verdadero Albert Pla, en el momento que entra en su personaje es casi imposible sacarlo de allí (a veces es imposible hasta conseguir que hable si la entrevista es con alguien más del mismo proyecto). Él es rebelde porque el mundo lo hizo así y siempre ha ido por el lado más bestia de la vida.

httpv://www.youtube.com/watch?v=EVmo3RKzKy4

Captura de pantalla 2013-08-19 a las 20.58.25Nacho Vegas (Gijón, 9 de diciembre de 1974) oscila musicalmente entre el rock y el folk, y vitalmente entre etapas de euforia y depresión, entre el amor enfermizo y la pura apatía. La melancolía espiritual que le dan su origen de orbayu asturiano (esa lluvia fina, constante, nebulosa, que impregna hasta el alma y que te empuja a los bares y hace que los valles norteños exploten en verdor) se anestesiaba aún más con las mezclas excesivas que conseguía en sitios no del todo recomendables. No se andaba con chiquitas de polvos mágicos en blanco y pastillas de colores. Como en las grandes historias de droga y rock, Vegas tuvo que escapar como alma que lleva el diablo de la heroína, con su consiguiente paso por la metadona y la adicción sustitutiva al alcohol. Un camino costoso el de aprender a vivir sin la indolencia química y reconstruir tu educación sentimental en el mundo real. Como si luchara por vivir, trata de adentrarse y afianzarse en un mundo en el que las pastillas recetadas por el médico no puedan suplir las carencias emocionales.

Captura de pantalla 2013-08-19 a las 21.15.59Joaquín Sabina (Úbeda, 12 de febrero de 1949) ama las drogas pero no a los drogadictos. Ha podido estar enganchado a casi cualquier cosa que creara adicción, pero también ha tenido (o eso parece) la fuerza suficiente como para plantarse ante ellas y dejarlas a un lado. Él mismo comentó la posibilidad de que Tabacalera española entrara en quiebra si dejara el tabaco. Tuvo camellos en plantilla, pero ahora sólo usa su nariz para respirar. Una vida de crápula, señoritas de compañía y nocturnidad que camina entre la leyenda urbana y la verdad y que ha servido de campo de cultivo para canciones que reflejan la vida que muchos querrían tener.

Ariel Rot (Buenos Aires, 19 de abril de 1960) es hijo bien de una familia bien de artistas argentinos que tuvo que emigrar de Argentina a Madrid perseguidos por la dictadura. Cayó en la capital en los primeros compases de la movida madrileña, ese hito músico-comercial de finales de los 70 y principios de los 80. Ha formado parte activa de dos de las bandas más importantes del rock en castellano, Tequila y Los Rodríguez. En pleno frenesí musical madrileño se vieron como un grupo de chicos con un acento atrayente, rodeados de fans, con todo al alcance de la mano y con una juventud que no sabe decir que no. El remanso de aquellos coqueteos con las drogas duras y la fama mal digerida lo encontró en su vuelta a Buenos Aires, pero tornó a entrar en una espiral de desmadre de la mano de Calamaro. Con dos compañeros de Tequila muertos por su «vida de rock and roll» y escarmentado de otros contactos de ese ambiente, consigue atinar en el punto medio de una carrera en solitario, buena música y a medio camino entre España y Argentina.

httpv://www.youtube.com/watch?v=C1lwkBzkSig

Josele Santiago (Madrid, 1965) es hijo de la calle, del flamenco y del rock de los 80. En 1986 gana el Trofeo Villa de Madrid con su banda Los Enemigos y un año después graban su primer disco.

Captura de pantalla 2013-08-20 a las 18.42.04Montó una banda de rock de garaje para  intentar huir de esa calle en la que crecía y respiraba droga a cada esquina. Con quince años fue su primer pico y de ahí a la perdición y a acabar en el pasillo de un hospital pesando 45 kilos y con un riñón fallando por culpa de la sobredosis. De los veinte que eran en la pandilla sobrevivieron tres. Pero parece que hay unas cosas que unen a todos y les aferra a la vida, y Santiago lo define a la perfección: De todas formas la música engancha más que la droga, de qué iba a seguir aquí, ya me había buscado un oficio remunerado.”

Fotos:  Orí (cc) / Sergio González (cc) / Obelix83 (cc)