Colectivos contra la gordofobia

Todo por las gordas pero sin las gordas.

La presión sobre nuestros cuerpos es algo cotidiano. Los planes de dietas imposibles, la llamada operación bikini y las revistas de moda en las que imperan unos cánones de belleza alejados de la realidad para la mayoría de mortales, han sido caldo de cultivo para que, poco a poco, veamos otros modelos en los que la tiranía de la delgadez deja paso a otras formas de tratar el cuerpo que tengan menos que ver con nuestra relación con la comida. Los mensajes odia cuerpos aún nos persiguen, pero hay colectivos que luchan contra ello para dar voz, sororidad y ayuda a quien la necesite.

Ilustración de Sara Fratini.

«Todo por las gordas pero sin las gordas»

Ramonak es el colectivo vasco que lucha desde hace unos meses contra el rechazo hacia las mujeres gordas; una discriminación del día a día que es tan habitual que muchas veces puede pasar desapercibida, pero que mina mucha la dignidad de las personas que están gordas. «Ramonak surge porque militábamos todas en el movimiento feminista, pero notábamos algunas incoherencias y nos encontrábamos un poco fuera de lugar en ocasiones, como a la hora de comprar camisetas del mismo movimiento, hablar de nuestros cuerpos o relacionarnos; nos juntamos unas cuantas gordas en una fiesta y pensamos que teníamos que hacer algún tipo de acción no normativa, empezamos a juntarnos regularmente y ya ha pasado casi un año», contaban en una entrevista para Radio 3. También nos enseñan las diferencias, por ejemplo, entre lipofobia, que es el miedo a engordar, y gordofobia, que es discriminación por ser gordo».

«Lo que buscamos con el colectivo es darnos apoyo, porque te comes muchas malas palabras, comentarios… incluso de manera inocente. Pensamos que en nuestro caso siendo mujeres, jóvenes y gordas, el machaque por parte de la sociedad es mucho mayor que otras franjas de edad y género», cuentan en el programa de Hoy empieza todo.  Además, desde los medios de comunicación la lectura que se hace sigue siendo de discriminación, por ello, desde Ramonak buscan que la lectura que se haga de la gordofobia vaya más allá de poner soluciones y empiecen a tratar con respeto y con valentía el asunto en cuestión.

Ilustración de Flavita Banana.

Gritemos «¡Stop gordofobia!»

Desde Stop Gordofobia luchan día a día para crear un lugar de encuentro para todo tipo de personas independientemente de su individualidad. «Es un espacio de debate, de intercambio de opiniones, de saberes y experiencias, un espacio de aprendizaje y, sobretodo, de empoderamiento personal y colectivo. Se hace necesario en los tiempos que corren, donde las personas han pasado de ser sujetos a ser meros objetos, empezar a trabajar un lastre que muchxs llevamos arrastrando (y arrastramos) todavía: la presión sobre nuestros cuerpos. Stop Gordofobia pretende aliviar un poco ese yugo respondiendo ante la gordofobia del sistema a través de la creación de discurso, argumentos, habilidades y otras herramientas que nos sirvan para empoderarnos individual y colectivamente y, lo más importante, para lograr vivir una vida digna de ser vivida», cuentan desde su web. Además, han publicado un libro, Stop gordofobia y las panzas subversas, en el que tratan la discriminación gordofóbica y la respuesta activista que se lleva a cabo en Internet.

La youtuber Rubenesca explica en este vídeo cómo se ha criminalizado el término gordo/a, cuenta cómo en su caso el bullying pasó del colegio a su familia, «es el peor bullying que pueda haber, comía más por esta razón». «Si me pongo a dieta no lo hago por estética, lo hago por salud, tenemos que estar contentos con nuestros propios cuerpos». Visibiliza la problemática del nulo apoyo que a veces se tiene por parte de familia y amigos, «lo último que quiero es que venga alguien y me diga lo que tengo que hacer con mi cuerpo», relata Rebca Saray en el vídeo.